Delalma - Delalma (2023)
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Melodic Metal
Maldito Records
2023
Temas
01. Acto De Fe
02. Renegar De Ti
03. Mañana Vuelve A Oscurecer
04. Ritual
05. Y Aún Siento Estar Allí
06. Pido A Dios
07. La Última Noche
08. Luz Ni Tiempo
09. ¿Y Ahora Qué?
10. El Mirlo
11. Cárcel De Cristal
12. Quédate
Formación
Bajo: Jesús Cámara
Batería: Dave Lande
Voz: Ramón Lage
Guitarra: Manuel Seoane
Teclados: Manuel Ramil
Crítica
El heavy metal patrio goza de muy buena salud en estos últimos años que tan buenos discos y, sobretodo, grupos nos están dando. Para muestra, un botón: estamos ante la obra prima de un nuevo supergrupo encabezado por el talentoso guitarrista Manuel Seoane que, acompañado de excelentes músicos y alguno de renombre (además de Seoane el que es guitarra también de Mago de Oz, Burning Kingdom…) como Manuel Ramil (Avalanch, Mago de OZ, Adventus..) que hace el papel de productor (con una producción más que notable) y teclista o Ramón Lage que fue el cantante de Avalanch y sustituto de Victor García que trajo aire nuevo a la banda y que tras una década no se le escuchaba, lo cual es un regalo que esté de vuelta en la escena nacional. En la base rítmica cuenta con Jesús Cámara al bajo y el que para mi es una sorpresa muy grata, Dave Lande a los parches con una pegada y técnica sobresaliente. Todos y cada uno de los componentes crean un tándem idóneo para interpretar el disco homónimo que se nos presenta.
No es casualidad que al escuchar este disco bajo la batuta de Manuel Seoane, compositor de letra y música, nos recuerde en ocasiones a Avalanch o Adventus ya que la carismática voz de Lage y los teclados de Ramil son culpables de dicha afirmación, pero no satisfecho en anclarse en un sólo estilo, nos presenta durante el trayecto del disco canciones de Heavy metal melódico, Power Metal o incluso Hard Rock rozando el AOR con una temática en las letras sobre la angustiosa existencia del protagonista Lázaro (quizá mostrando la introspección en algunos aspectos de Seoane) y la posterior liberación, una lucha entre los claroscuros de un alma que no discierne entre el bien o el mal.
“Acto de Fe” es el comienzo de esta aventura con un sonido grave de teclado que nos lleva a una misteriosa y angustiosa melodía junto a los lamentos del protagonista en la que le acompaña un continuo riff junto a un machacón ritmo de batería. Ramón Lage hace acto de presencia con muy buena salud vocal de la que el oyente puede recordar que estamos ante una canción que deriva al heavy metal de la banda en la que militaba. El estribillo melódico es idóneo para los directos y al destreza de los componentes en todo su desarrollo no hace más que avisarnos que estamos ante un himno que, a pesar de sus siete minutos, será canción estandarte del grupo.
El segundo corte, “Renegar de Ti” continúa la senda de la primera canción. El riff de Seoane se te queda en tu mente y con mucha pegada en general es un tema más directo y de corte más power metalero con un estribillo muy pegadizo, destacando el sólo de Seoane y el protagonismo de los teclados de Ramil.
Uno de los singles que sirvieron de presentación titulado “Mañana vuelve a oscurecer”, es una de las canciones que seguro será de las favoritas de los amantes del power metal más directo que fácilmente me recuerda a canciones marca “Kai Hansen”. Una canción con una melodía de guitarra más feliz y de ritmo rápido con un Ramón Lage sublime en las voces tanto rasgadas como en los agudos. El estribillo pegadizo como no podía ser de otra manera y sumando otro tema más de nuevo, sobresaliente.
“Ritual” nos presenta una canción más calmada a medio tiempo, con una interpretación soberbia y cálida de Ramón . El sólo de Seoane pulcro y una melodía que te envuelve con los dibujos de la guitarra. El personaje de la obra trata de renacer y ser feliz ante sus turbulencias espirituales.
Llega uno de los momentos del disco que te abraza con la melancolía en la que Seoane hace uso de la guitarra con esos acordes electroacústicos que introducen “Y aún siento estar allí” que, acompañados con los tonos medios de Ramón hacen de esta canción una delicia, jugando con tonos más altos cuando la canción lo requiere y los teclados de Ramil arropando. Entre medias un sólo magistral con la melodía inicial pues estamos hablando de una de las canciones que más destacaría de todo el disco sin menospreciar el resto, ya que en general todas las canciones tienen un nivel de composición muy alto.
El interludio “Pido a Dios” con un aura misteriosa que desemboca en una melodía triste de violín junto unos cantos espirituales de Ramón nos lleva a la “power balada” del disco “La última Noche” que por cierto, es preciosa tanto en la delicadeza que es interpretada por todos los miembros a ritmo de vals, sobretodo en su estribillo. El sólo de la canción es corto pero intenso, como todo lo que rodea la canción y los teclados dibujando una melodía preciosa.
Y sobrepasamos el ecuador de esta obra con “Luz ni tiempo”. Nos sorprenden con el corte de más larga duración (diez minutos) y casi aseguraría que es la “guinda del pastel” debido a su magistral desarrollo de corte más heavy con varios cambios de ritmo entre lo frenético, angustioso y luminoso en su estribillo. Un diálogo entre la luz del personaje (estribillo) y los demonios que le envuelven con una interpretación de una voz diabólica, incluso recordando la etapa de aquél genial disco que fue “Malefic Time: Apocalypse” de Avalanch. Una genial pieza con sólo emblemático y como he indicado antes, cambios de ritmo llegando a ser quizá la canción progresiva del disco en la que nos encontramos la voz de un niño interpretando la inocencia. Todo un viaje entre la angustia y la esperanza.
“¿Y ahora qué?” es otra delicada canción con sabor a balada en la que sigue la temática sobre el encuentro interno en Lázaro en la que debo resaltar la magnífica labor de Ramón Lage y los teclados de Ramil haciendo de colchón, en la que de nuevo Seoane nos regala un delicado sólo lleno de esperanza.
Y llegando a la recta final, “El Mirlo”, canción que fue presentación del disco en modo de videoclip. Consta de un medio tiempo de Hard Rock rozando el AOR con un estribillo muy pegadizo y utilizando de forma metafórica el ave con su persona, llegando a ser otra canción muy destacable del álbum.
“Carcel de cristal” fue otro de los temas presentación del disco que sigue la onda del anterior. Otro corte Hard Rock melódico con sobresaliente estribillo ideal para los directos en la que de nuevo Ramón nos muestra su versatilidad a la hora de cantar canciones con aura delicada pero con base potente (quizá recuerde a la época de Hijo pródigo de Avalanch) y el sólo de Seoane mayúsculo con mucho sentimiento. Una oda a dejar el pasado y renacer, enterrar sus demonios para renacer y renegar a su pasado (seguro que muchos nos sucede el querer dejar nuestro pasado para volver a ver la luz)
Esta primera obra, vástago de Manuel Seoane y publicada por “Maldito Records” desemboca en una preciosa delicada canción a caballo entre la balada y el medio tiempo, con guitarra acústica y el protagonismo de los teclados de Ramil creando una bella aura que te abraza junto a la soberbia interpretación de Ramón, impregnándola de melancolía y teatralidad. A media canción ésta coge intensidad junto a la pegada de Dave Lande y el dibujo de guitarra, terminando de forma muy intensa junto a los teclados, el solo de guitarra, los ritmos de bateria y bajo. Volvemos a la calma con guitarra acústica y los coros cerrando lo que es un sobresaliente trabajo en la que Manuel junto a sus compañeros nos deleitan de lo que esperemos sea el comienzo de una gran banda nacional.
En definitiva este trabajo es un ejercicio liberador de Manuel Seoane como gran compositor en solitario que junto a músicos de gran calibre en la escena nacional, podría asegurar será uno de los discos destacados del presente año. Sólo queda esperar verlos en directo, cuya gira empezó en Vitoria y de la que seguro hará las delicias de los seguidores del Rock y Heavy metal en general poniéndole de nota un nueve alto, puesto que el factor sorpresa y el mimo que han puesto en este trabajo ha sido de mi agrado, pues dicho sea de paso, es música nacida “delalma”
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