Primal Fear - Unbreakable (2012)
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Power Metal
Frontiers Music srl
2012
Temas
1. Unbreakable (Part 1) 01:37
2. Strike 04:39
3. Give Em Hell 03:05
4. Bad Guys Wear Black 03:31
5. And There Was Silence 05:13
6. Metal Nation 05:11
7. Where Angels Die 08:09
8. Unbreakable (Part 2) 06:05
9. Marching Again 05:41
10. Born Again 04:48
11. Blaze of Glory 03:56
12. Conviction 03:49
Formación
Voces: Ralf Scheepers
Guitarra: Alex Beyrodt
Guitarra: Magnus Karlsson
Bajo: Mat Sinner
Batería: Randy Black
Crítica
Los germanos Primal Fear abren este 2012 con un nuevo álbum. Unbreakable supone el noveno trabajo de estudio de la águila de acero, liderados como siempre por el binomio Matt Sinner y Ralf Scheepers.
Desde 1998, Primal Fear se han labrado un reconocimiento en el metal, bastante merecido, gracias a saber unir las influencias más clásicas de la pareja Sinner/Scheepers con un sonido muy actualizado y que los desmarcaba de las bandas mas power de finales de los 90. Un sonido basado en una fuerte y solida base rítmica y unas guitarras que mezclan riffs potentes con melodías de corte mas power.
El disco que hizo despegar al águila fue Nuclear Fire (2001), aunque si es cierto que la banda quedo un tanto estancada a nivel compositivo en sus siguientes trabajos. Con Seven Seals (2005) la banda intentó dar un aire nuevo a sus composiciones, consiguiendo un resultado bastante discutible, alejándose de la base de su sonido. En cambio con New Religion (2007) si que el resultado fue bastante destacable, demostrando que eran capaces de algo mas, de conseguir evolucionar sus composiciones sin perder sus señas de identidad. En 16.6 (Before the Devil Knows You're Dead) (2009) buscaron un sonido muy crudo y temas muy directos, que se clavaban en el cerebro, rozando sonidos más propios del Thrash Metal.
Unbreakable, sin abandonar nunca la personalidad de la banda, es el trabajo de los alemanes donde más se notan sus influencias más clásicas. Desde los primeros compases de Strike; el tema que abre el álbum, ya se nota un sonido menos directo y con mucho peso de los 80. El resto del tema así lo confirma.
Por fin Primal Fear cuenta con un line-up a la altura de la banda. La llegada de Alex Beyrodt (Silent Force, Sinner, Voodoo Circle) y de Magnus Karlsson (Allen / Lande, Kiske Somerville, Scheepers (live), ex-Midnight Sun, ex-Bob Catley) le da la calidad que la banda necesitaba. En la batería, el magnífico Randy Black (ex-Annihilator, ex-Rebellion), desde hace años en la banda. Unidos a la pareja Sinner/Scheepers forman la mejor formación hasta la fecha y se nota en las canciones.
En cuanto a los temas, pues destacan el single Bad Guys Wear Black con un estribillo facilón y pegadizo y un riff bastante moderno. Metal Nation cuenta con un riff marca de la casa y un estribillo de lo mejor del álbum, bastante orientado al Hard Rock, muy melódico. La interpretación de Ralf de lo mejor. Unbreakable (part 2) es un temazo en onda muy clásica, con estribillo de directo. And There Was Silence es el tema mas veloz del álbum, donde vuelve a destacar Ralf, ofreciendo varios de sus distintos registros. Where Angels Die es el tema más extenso, y que podría haber entrado en New Religion perfectamente. Un inicio pausado va in-crescendo lentamente para desembocar en un estribillo muy coreado; bastante trabajado. Destacables también Strike; clásica y directa y Give 'Em Hell con un magnifico solo.
Desgraciadamente los últimos temas no acaban de convencer. Marching Again recuerda en exceso a los Helloween de los Keeper's, y con una orquestación un tanto excesiva. Born Again (a pesar de la magnífica interpretación de Ralf) es una balada que no acaba de convencer.
Y Blaze of Glory y Conviction parecen un tanto de relleno. Mención especial para Ralf Scheepers, el cual desde su estancamiento en Gamma Ray y los primeros trabajos de Primal Fear, por fin demuestra lo buen vocalista que es. Su actuación en todo el disco es de 10. Desde hace varios años uno de los mejores vocalistas de Heavy Metal.
Otro elemento destacable es su sonido. Una vez más el sonido del álbum es impecable, sin fisuras, y ya va siendo una costumbre en cada trabajo de los alemanes. Eficiencia alemana.
En resumen; buen trabajo de una banda totalmente consolidada dentro del panorama actual. No han querido arriesgar en exceso, y siguen la línea marcada hace años. Han optado por un sonido con bastante orientación ochentera que encaja perfectamente con su línea. Quizás esas últimas canciones afeen el resultado final, aunque el nivel del resto del disco es más que aceptable.
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