Sylvania - Lazos de Sangre (2011)
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Power Metal
Autoproducido
2011
Temas
1. Mirando al cielo 01:53
2. Lazos de sangre 05:11
3. Buscando un camino 05:02
4. Jugando a ser Dios 04:16
5. La princesa prometida 05:30
6. No se que será de mi 05:35
7. Sal de tu prisión 04:18
8. Raíz de la ilusión 02:02
9. Al caer la noche 05:07
10. Mi juicio final 14:09
11. Desátame (versión de Mónica naranjo)
Formación
Voces: Ángel Ortiz
Guitarras: Eric Rando
Guitarras: Alberto Montoya
Bajo: Álvaro Chillarón
Batería: Pablo Ayala
Teclados: Sofía Pinar
Crítica
Desde Valencia, vamos a seguir con una crítica más, a este enorme álbum de este excelente grupo. Se publicó en el último trimestre del 2011, a pesar de que llevaba tiempo gestándose, por diversos problemas.
El disco al llegar a nuestras manos, nos impactó, primero por una excelente portada a cargo de nuevo, de Joel Marco y por su increible libro. Si digo libro es porqué no puedo llamarle libreto: En él, se detalla la historia que acompaña a cada tema, junto a las letras, y es de gran extensión. Un más que excelente trabajo el de la banda, materializado bajo las manos del diseñador catalán.
Y arranca el disco, producido por E.Mompó y F.Asensi, lo cual siempre es garantía, con un sonido de altísima calidad, que hace justicia, tanto al trabajo físico, com a las composiciones de la banda, que ahora procedemos a desgranar: Suena la intro Mirando al cielo, composición instrumental de medio tiempo, ligera, con gran predominio de los teclados, con un sonido más hapsichord. Después de casi dos minutos nos devora los oídos el tema presentación que además da nombre al disco: Lazos de Sangre. La banda muestra su estilo: Mucha guitarra a las manos de Alberto Montoya y Eric Rando, tanto como base, como dando melodía; con técnicas clásicas de desdoblamiento, tappings y rápidos riffs y solos. Alta velocidad combinada con mucha melodía, de fácil entrar al oyente, pero con tal multitud de matices y arreglos, acompañados por los teclados de Sofía Pinar, que son muy protagonistas, y con una batería donde manda el doble bombo, pero con muchos cambios de ritmo, siempre comandada por Pablo Ayala. El bajo a los dedos de Álvaro Chillarón es también un protagonista importante en esta obra, pues descubre mucha melodía y no solo relleno como se demuestra en más de un tema, que sería difícil de entender si no fuera así.
La voz de Angel Ortiz, es sencillamente excelente para este álbum. Con un timbre privilegiado que le permite alcanzar agudos escalofriantes, pero con suficiente cuerpo como para destacarla especialmente, tanto dentro del disco, como a nivel de grandes vocalistas nacionales.
Así el disco sigue adelante, cautivando al oyente, pero a cada escucha, aun más. Así Buscando un camino, es un tema muy rápido, a destacar, con la colaboración de Jose Vicente Brosseta.
No me gustaría que quedara la impresión de que el disco está formado por una serie de temas estrella y el resto son relleno, pues invito encarecidamente al lector, si es gustoso de power metal o incluso de metal más clásico a comprobar lo que digo con la escucha íntegra de éste álbum, digno de haber sido un clásico europeo si se hubiere lanzado en Alemania hace algunos años.
Así, y siguiendo este “viaje” por centroeuropa, en la balada No sé qué será de mi, Ortiz muestra unos registros tan variados que he debido revisar que no se tratara de ninguna colaboración, pues después de tonos más bien graves, finaliza el tema con un cambio de voz que cerrando los ojos es muy fácil imaginar al mismísimo Kai Hansen cantando en castellano.
Canciones como La princesa prometida o Sal de tu prisión hacen creer al más incrédulo de la calidad excelente que hay en este país, teniendo en este último tema una importancia crucial el bajo.
Raiz de la ilusión, nos da una pausa para seguir con la finalización del disco, que cuenta con varias colaboraciones y de mucho nivel.
Y llegando ya al final del álbum, aparece una obra maestra de más de 14 minutos. Así, Mi Juicio Final, es un tema que tiene todo lo que se puede esperar de una obra así. Ritmos rápidos, lentos, más pesados, grandes solos, colaboraciones por doquier (F.J. Nula de Opera Magna, Monty Peiró de The Sheenas y Sergio Ferrer de Etruria) y que culmina el disco dejando la boca abierta al oyente, recordando y eso que no me gustan las comparaciones a Avalanch con su "Las Ruinas del Eden" o a Mägo de Oz y su·"La cantata del diablo".
El disco cierra con una versión de Mónica Naranjo y su gran Desátame. La banda quiere ofrecer un extra, que aunque el tema me encanta, quizá se podría haber quedado para promo de la banda, o incluso trabajarlo un poco más; en cualquier caso, es bienvenido.
Si no conoces Sylvania, no puedes dejar de descubrirlos, independientemente de que te guste o no el estilo. En mi caso, me parece un lanzamiento nacional espectacular, el cual me sabe mal revisar ahora, porque lo catalogo como de lo mejor de este extinto 2011!
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