Masterly + Ankor + Amadeus - 10/09/2011 Sala KGB (Barcelona)
Después de un año y medio fuera de los escenarios y con una banda remodelada, Amadeus se presentó de nuevo ante su público, numeroso y entregado, en la sala KGB de Barcelona junto con dos bandas “amigas”, Masterly y Ankor.
Fuera de la sala, a la hora de abrir puertas se respiraba ya cierta expectación, pero que para nada hacían presagiar la afluencia de público que tuvo finalmente la sala, pues se rozaron las 250 personas, que vivieron entregadas el retorno de Amadeus a los escenarios.
Con bastante retraso debido a problemas con las pruebas de sonido, empezó la fiesta y se encargó de inaugurarla Masterly, con un tema instrumental.
La banda se encuentra en plena búsqueda de cantante y para la ocasión contó con la ayuda de Pablo en la voz que saltó al escenario acto seguido, para arrancarse Laberinto. Buena actuación y buena ejecución de las partes vocales por parte de éste, adaptándose perfectamente al estilo de la banda.
El sonido del grupo no fue excelente, por causas ajenas a éste, pero esto fue tónica general de la noche, pues la sala no contó ni mucho menos, con el mejor sonido ni con la mejor iluminación, siendo esta deficiente a lo largo de todas las actuaciones, dejando completamente en penumbras a los músicos situados a la derecha del escenario, según mira el público.
Costó que el sonido se estabilizara, para que pudiéramos desgranar a cada uno de los componentes, pero finalmente, se consiguió un sonido mínimamente aceptable. La banda ofreció un buen directo, repasando básicamente su último trabajo, del 2009, Sicus, calentando motores al público que agradeció a la banda su esfuerzo.
Buen directo y buen conjunto, que recomendamos seguir, y prestar especial atención a su próxima incorporación en las partes vocales, bien sea Pablo, u otro músico.
Masterly fueron: Joey a la batería, Oscar al bajo, Toni a la guitarra, Ramón a la guitarra, Javi a los teclados y Pablo a la voz.
Sin mucho más, saltaron al escenario los tarraconenses Ankor, que presentaban su primer álbum, My own angel. De los problemas de sonido, no se libraron, pues algunos coros fueron imposibles de ser oídos en toda la actuación igual que los teclados o algún que otro solo de guitarra.
A pesar de todo, se entregaron y el público lo advirtió dándoles todo el soporte y apoyo, queriendo más, pues su actuación supo a poco en especial, porque debido a problemas de tiempo y retrasos, se quedaron tres temas en el tintero.
Liderados por Rosa de la Cruz al micrófono, desgranaron lo que ya es su primer disco o al menos hasta donde les dejaron, pues les advirtieron que se habían quedado sin tiempo sin antelación, dejando a la banda y al público con ganas de más, en especial de su tema presentación, Remaining.
Buena combinación la que practica esta banda con apuntes guturales de fondo replicando la voz femenina, con soporte de teclados y unas guitarras muy metal-rockeras.
La banda tenía muchas ganas de gustar a quienes ya les conocían y también a aquellos que les escucharan por primera vez, ilusión especial también por la publicación de su nuevo álbum que ha generado mucha expectación, motivo por el cual el público quiso más y así lo hizo saber.
Ankor fueron: Rosa de la Cruz a la voz, David Romeu a las guitarra, Julio A. López al bajo, Fito Martínez a la guitarra, Rubio a los teclados y Jordi Vidal a la batería.
Finalmente y con mucho retraso, saltó Amadeus al ruedo. La sala ya estaba prácticamente llena y se respiraba una atmósfera extraña, pues no había gustado que Ankor se retirara tan rápido, pero había muchas ganas de ver a Israel Ramos y los suyos y como respondía la nueva formación un año y medio más tarde de la última vez que pisaron un escenario.
Arrancó pues la actuación con La cruzada del miserable, y aquí Amadeus también tuvo que lidiar con problemas, pues el micrófono de Israel no sonó. Ni suave, ni fuerte, sencillamente no emitía sonido. Este hecho fue cogido por la banda de una manera muy profesional, siguiendo adelante e invitando al público a cantar. Fue realmente emocionante ver, como la gente completamente entregada coreó el tema entero hasta que consiguieron cambiar el micro.
Este hecho, posiblemente enganchó aún más al público que vibró con el retorno, desde el primer minuto hasta el último. El grupo se mostró muy conjuntado y demostró que con la nueva formación, como mínimo puede dar tanta guerra como hiciera antaño. Se les vio contentos, ilusionados y con mucho trabajo a las espaldas, pues técnicamente estuvieron impecables, desde el primero al último, demostrando que vuelven con fuerza para dar que hablar.
Presentaron dos temas nuevos, Juliet y Tres milagros. Dos cortes, que al pertenecer al nuevo disco, que aún no ha visto la luz pues lo hará a finales de año, la gente no conocía y por tanto fueron los únicos que no fueron coreados que no vitoreados. Tampoco se salvó Amadeus de los problemas de tiempo y dio a elegir al respetable el tema con el que cerrar. Así se acabó el re-encuentro con sus fans, con Fausto.
Ni bises, ni nada; pues se encendieron las luces de manera inmediata, quizá demasiado.
Eso sí, la banda demostró que está en plena forma y los seguidores demostraron con su presencia y entrega que confía mucho en ella y que espera con ganas su próximo trabajo Black Jack, así como verla de nuevo subida a un escenario.
Amadeus fueron: Israel Ramos a la voz, Ruben Lanuza a las guitarra, David García a la guitarra, Jared Camps al bajo, Luana Cuenca a los teclados y Alberto Linares a la batería.
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