Ópera Magna + Embersland + Cyan Bloodane - 20/12/2014 Sala Bóveda (Barcelona)
El pasado día 20 de diciembre fue la fecha elegida por los valencianos Opera Magna para volver a pisar los escenarios de Barcelona. Lo hicieron repitiendo sala, aunque con otro nombre, la antigua Mephisto, ahora Bóveda, pero cuatro años más tarde. Casualmente, aquel fue el primer concierto al que asistió Satan Arise... Así que volver a verlos sobre los escenarios, siempre es algo especial.
Para no romper la tradición, la hora de inicio de retrasó respecto a la prevista. Si ya son ajustados los horarios que imponen las salas de esta ciudad en las que ante todo prima la comercialización de estas, en detrimento de la disponibilidad para conciertos, echando al personal para poder pasar a ser discotecas a las 0 horas... todo retraso es siempre un riesgo y de ello pudimos ser testigos de nuevo.
Los encargados de abrir la noche fueron los catalanes Cyan Bloodbane, veterana banda de Power Metal que esa noche estaba de despedida, Santi Andreo abandonaba la formación. El cambio de vocalista siempre es una tarea compleja, desde aquí toda la suerte para ellos en la búsqueda de un nuevo frontman.
Cyan Bloodbane estuvieron sobre las tablas apenas 45 minutos en los que nos descargaron temas de su último trabajo Nuevos Tiempos, editado a principios de 2013 y es todo un discazo, que sin dudad editado hace quince años en plena ebullición del power hubiera sido arrollador. Ya sabemos como va esto de las modas y el metal no es una excepción.
La sala aún no mostraba un gran aspecto, apenas 40 almas formábamos el respetable y el tiempo jugaba en contra. Ofrecieron un show más que correcto, con ganas, pese al sonido de la sala que sigue siendo bastante... bastante regular, siendo muy benévolo, son demasiadas noches en Mephisto... digo Bóveda.
Como seguidor del metal emergente siempre me gusta ver una banda dejarse la piel sobre las tablas, ese suele ser el factor clave entre una banda y una gran banda a este nivel, porque técnicamente tenemos bandazas, pero la puesta en escena sigue siendo el talón de aquiles y esta noche lo volvimos a ver. cuando el teclista es el más movido es que falta algo más, ¿no? Al margen de ese detalle... siempre da gusto ver una banda power sobre los escenarios, ¡la cabra tira al monte!
Ya me empezaba a alarmar mirando el reloj y todo lo que quedaba por venir y no me cuadraban, cosas de estar al otro lado en varias ocasiones, pero esa noche era para disfrutarla. Turno para Embersland, ya con la sala más llena, se podría decir que fue la banda que disfrutó de más público, jugaban en casa y eso se notó. Cosa que no deja de dejarme alucinado y se escapa de mi comprensión, pero bien por ellos.
Al frente con Will y May a las voces nos trajeron una la propuesta más sinfónica de la noche, power con muchas influencias como el death, melódico, gótico o progresivo. Una combinación siempre ganadora por la cantidad de público a la que agrada y atrae. Tocaron temas de su disco Sunrise y de lo que será su futuro segundo trabajo. Al igual como comentaba con Cyan Bloodbane, la puesta en escena es un grado y fueron algo estáticos, también hemos de tener en cuenta que Bóveda no tiene un escenario de lo más amplio, y complica bastante la vida a los músicos, sino que se lo digan a Xavi cada vez que quería moverse con su keytar. Mención especial para Jimmy que dió una lección de como dejarse la piel con las seis cuerdas sobre el escenario, así da gusto ver un concierto y por lo que a mi respecta, fotografiar a un músico.
Ahora nos queda esperar su segundo trabajo mientras esa noche quedaba el plato fuerte por disfrutar, un plato que más que ser el protagonista cada vez se me antojaba más aperitivo, por las horas que eran...
Algo de público marchó de la sala cuando pasadas las 22 horas subían los grandes Opera Magna, pero lo que se sentía abajo eran ganas de ver a los valencianos. Opera Magna volvieron a desplegar su virtuosismo de sobras conocido, aunque a veces poco valorado. Power Metal Épico en estado puro.
De nuevo dieron una lección sobre los escenarios y cubrieron sobradamente con las expectativas que tenía. Nos dejaron temas de su nuevo EP, Del amor y otros demonios - Acto I y de sus anteriores trabajos Poe y El Último Caballero. Pero como venía comentando, los horarios son los verdaderos amos de los conciertos en salas del tipo Bóveda, salas comerciales que se rigen por estrictos horarios que se cumplen sí o sí sin importar lo más mínimo el espectáculo. Pues apenas pudimos disfrutar de una hora de concierto cuando tuvieron que parar por culpa del fallo de organización. Digo organización porque no le veo otra explicación cuando las dos primeras bandas tocan aparentemente sus tiempos completos en detrimento del cabeza de cartel. Los problemas que llevaron al retraso del inicio se deberían haber repartido entre todas, no acumularse para cebarse con Opera Magna, de no ser así y de haberse recortado todos los setlists... entonces ya no me cuadra nada, pero al final los que allí estábamos se nos quedó la cara de tontos viendo como Opera Magna hacían un mini concierto con las ganas que teníamos todos incluida la banda.
Respecto al sonido... lo de siempre, siempre por debajo de lo que se merecería una sala de esas dimensiones y con conciertos cada semana.
Sabor agridulce al final... pero al fin y al cabo tuvimos la suerte de poder ver a Opera Magna acompañada por dos bandas que siguen dejándose la piel en el metal emergente, siempre poco agradecido por sus esfuerzos, que siempre son muchos. Así que no dejemos de apoyarlos.
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