Opera Magna + Döria + Karlahan + Frozen Shield - 12/12/2015 Mama Mandawa (Cerdanyola)
El pasado sábado 12 de Diciembre en la sala Mama Mandawa en Cerdanyola del Vallés vivimos una noche en la que quizás el nombre que mejor la define es variopinta puesto que pudimos ver a 4 bandas en directo muy diferentes entre sí en el que podría haber recogido un público muy diferente, aunque por desgracia no fuera toda la gente que nos hubiera gustado por el gran cartel que se presentaba: Frozen Shield, Karlahan, Döria y Opera Magna.
Arrancó la noche puntual aunque a una hora inusual para la zona (23h) Frozen Shield, con una sala que iba recogiendo gente, poco iluminada y con mucho humo ambiental, nada adecuada para hacer fotos al ritmo de “Inia”.
La banda venía dispuesta a sorprender y presentarse ante un público que parecía, iba a ser variopinto y para ello preparó un set-list festivo, con momentos variados y sobretodo potente.
Al ritmo de “Viking of the Unknown” primero y luego de “Harvest of Deceit”, la banda fue mostrando sus cartas: Xavi Pascual como frontman y voces guturales, demostraba la fuerza de sus pulmones con unos guturales muy controlados y una puesta en escena muy vigorosa: Capa, escudo y heridas de guerra demostraban que Frozen, a pesar de abrir con el peso que ello conlleva, iban a dar mucha guerra.
Aprovecharon para dar rienda suelta a su contundencia con uno de sus últimos temas “Voice of the Tide” con el que se soltaron y pidieron al público que se acercara, hecho habitual en muchísimos conciertos en los que la gente observa desde cierta lejanía como si fueran a ser mordidos o bien les fueran a pedir que subieran a cantar. Interacción más que correcta, que bien les valió un plus por parte del respetable.
El tiempo era escaso y había que aprovecharlo, así pudimos ver a la banda dejándose la piel, con unas guitarras contundentes a las manos de Marc y Isaac y un teclado que tiene muchísimo protagonismo en el Viking que practican estos catalanes, a las manos de Cristina, quien también se dejó el cuello en diversas ocasiones con su head-banging!
Con unas voces limpias y cristalinas por parte de Isaac, llego la gran sorpresa de la noche y es que Enrique Iglesias irrumpió en la sala en forma del tema “Bailando”. Caras de asombro entre el público y rápidamente la versión transcurrió con unas guitarras potentes, unas voces guturales de Xavi que iban intercalando la suave voz de Isaac y una potentísima batería a las manos y pies de Arnau, que iba moviéndose entre ritmos bailables y el blast beat. Desde luego una apuesta arriesgada pero muy divertida y que disfrutamos mucho!
El puesto de bajista lo alternaron la anterior bajista de la banda Hiza con Martí, quien demostró estar más que acoplado, aunque eso sí, quizá algo estático; hecho atribuible al limitado tamaño del escenario, ya de por sí pequeño, con la gran cantidad de backline acumulado sobre la madera.
Finalmente, pusieron fin con una gente que fue calentándose a medida que transcurrió el evento, con “Path to Oblivion” y demostrando que es una banda que ha ido creciendo a pasos agigantados y que ha sentado las bases para dar un salto de calidad y ser referente nacional dentro del género.
Llegó el turno pues para Karlahan. La verdad es que la banda barcelonesa se presentaba como la última incursión en el cartel de la noche, casi de última hora, pero trae tras de sí las credenciales de portar bajo el brazo “Exile”, uno de los mejores lanzamientos de este año 2015, como mínimo a nivel nacional.
6 miembros en el pequeño escenario hizo difícil también que la banda pudiera soltarse todo lo que sabemos de sobra son capaces de dinamizar sus conciertos. Así pues apretaditos dieron comienzo de igual manera que hace su excelentísimo primer LP: “The Lighthouse Keeper”.
Llama la atención tres guitarras sobre el escenario, una de las cuales electro-acústica y el juego de voces que realizan, aunque si paras a escuchar sus temas, son un death progresivo muy complejo y por eso es necesario el despliegue que realizan: Muy fiel al disco.
Si hemos dicho que el directo es bastante fiel al disco y el disco es excelente, la conclusión es obvia y lo siguieron plasmando con uno de los temas más contundentes “By Smoke Diffused”.
La voz de Xavi Diví, también amo de las guitarras, fue contrastando con el salvaje desgarro gutural de Iban de Diós, el más activo sobre la madera a ritmo de “Involution”. Las voces de Guillem Rejón y su guitarra más “suave” dieron el contraste genial que requería cada uno de los temas de una banda, destinada a apuntar mucho más alto de lo que hasta la fecha se les reconoce, por calidad, por trabajo y por puesta en escena. Y es que tres guitarras y bien usadas (falta mencionar la de Sergi), como lo hacen, dan para un gran muestrario de virtuosismo compositivo.
Tiempo para el más puro progresivo con “Architecture of Life”, uno de los temas más variados y complejos que presentó la formación. Desde suaves tramos hasta Blast beat del que se encargó Jordi que sonara furioso bien acompasado con el bajo de Sergi.
El punto y final lo pusieron con su tema “Inside the Cave” en el que pudimos observar que los coros acaban de dar ese plus a la banda más los samplers en su directo que suena redondo. Buena interacción con el público quien les devolvió con apoyo su más que buena actuación.
En tercer lugar, llegaba el turno para Döria, bolo que sin duda me sorprendió gratamente por el salto cualitativo que han dado desde la última vez que pude estar en un directo de ellos. Dieron comienzo con dos temas de su segundo trabajo “Aún recuerdo” y “Bajo la nieve”, con los que desde el principio estuvieron arriba y pudimos ver el cambio: una gran labor para plasmar los coros en directo a los que se sumaba además de Lluis Ripollés (bajo), la voz de Víctor Vázquez, guitarra de la banda, con sus toques agudos, ganando así mucha fuerza y ofreciendo un mayor espectáculo para el público.
Con “Despierta” volvieron a su primer trabajo con Pep a la batería disfrutando como un niño acompasando el bajo de Lluís, para regresar con el mejor tema que encontramos en Golpea otra vez: “Desdibujando Sueños”, donde bajaron un poco el ritmo. Medio tiempo con el que tanto transmitieron un vez más, la fuerza que dieron al estribillo con los coros.
Enseguida revolucionaron de nuevo con “La Soga”, donde vimos un Martí mucho más agresivo a nivel vocal dándole así la fuerza que requiere el tema en el que rasgó mucho la voz consiguiendo lo que yo llamo “el fenómeno Döria” ya que Barcelona no es un ciudad que se entregue mucho a las bandas en directo, y ellos son capaces de hacer que la gente salte y lo de todo!
A continuación llegaba el turno para “Qué Más Da”, quizás el momento más esperado ya que fue el tema que presentaron en Leyendas del Rock como adelanto de su tercer disco que ya queda poquito para que vea la luz. Este fue el momento para Juan, en el que además de darnos espectáculo con su guitarra también se sumó a la ejecución de coros de manera notable.
Ya en la recta final, nos dejaron con dos clásicos de su primer álbum: “Pensavientos”, donde vimos a un Víctor juguetón, con mucha interacción con el público y como no podría ser de otra manera “Caperucita Feroz”, aunque me sorprendió que no fuera ésta la encargada de cerrar escogiendo para ello la versión de Manowar de “Hail and Kill”, siempre carta ganadora donde Martí volvió a merecer especial mención por lo complicado de las diferentes tesituras vocales que enmarcan el clásico.
Gente entregada, aunque menos de la esperada, como ya hemos comentado y uno de los últimos shows de la banda antes de su esperado tercer LP!
Llegaron los magnos valencianos a dar una de sus últimas fecha de presentación de su “Del Amor y Otros demonios Act I” y lo hicieron a contratiempo por temas horarios, lo que les valió hacer un show rápido, dinámico, entretenido y sin dar respiro!
Introducción y “Por un Corazón de Piedra” dieron el pistoletazo de salida a lo que pareció ser una rápida carrera por no tener que recortar temas y lo consiguieron! A la banda de power sinfónico le venía como anillo al dedo correr, pues sus temas no son medio tiempos, baladas, ni siquiera rapiditos. Los pies de Adrià Romero esquinado en el escenario con su batería hacían retronar el doble bombo con fuerza y contundencia consiguiendo un sonido que excepto en los laterales de la sala, donde parecían saturar los monitores, en el resto de posiciones era más que bueno y como cabíamos holgadamente, nos situamos todos de manera que pudiéramos disfrutar del virtuosismo que desprenden los valencianos.
El aclamado tema de su último trabajo, como mínimo hasta esa fecha, pues ya está a la venta el segundo acto del “Del Amor y Otros Demonios”, “La Herida” fue aprovechado para deleite de todos con un FJ Nula demostrando que sus dedos son de los más rápidos con una seis cuerdas para el asombro, al menos personal. Sweap pickings mezclados con tappings y solos imposibles sin fallar una sola nota y de gran nitidez, demostraron que uno de los grandes alicientes de ver a Opera en concierto, sin duda es ver a esta hacha en vivo.
“Edgar Allan Poe” y el single de su segundo trabajo “Sueño en un sueño” nos llevaron por recuerdos de anteriores directos de la banda, a la que he tenido el placer de ver ya en un buen número de ocasiones y que no falten muchas más! A la otra guitarra el señor Mompó demostró que su faceta no es ser la guitarra rítmica de Opera Magna, sino que es un pedazo de compositor, un músico como la copa de un pino que interpreta la guitarra con su parte de solos, como si hiciera falta teclados o lo que se tercie. Y para redondear su actuación: los coros!
También sonaron algunos temas del “El Último Caballero” como “El Fuego de mi Venganza” donde José Vicente Broseta demostró una vez más qué fácil es cantar. O al menos eso parecía pues, no solo interpretó las nada fáciles canciones de los magnos, sino que además actúo con mucha fuerza, con mucha puesta escénica como si de una actuación teatral se tratase aunque eso sí, algunas partes agudas las realizó esta vez de manera más conservadora, pero es que el humo que invadía la sala era ya exagerado y el vocalista se quejó de ello de manera más que justificada.
No en vano, en una futura publicación, no me queda ninguna duda de que entre la selección de mejores bandas en directo, entrará Opera Magna en un puesto más que destacado pues saben manejar a la perfección también los tempos, pues bajaron las revoluciones con la balada “El retrato Oval” en la que el dúo Rubén Casas a los teclados junto a Jose, dan un sentida interpretación a la balada con puntilla final con el solo del señor Nula, tras uno de los temas que más me gustan (bueno, en realidad todos) como es “Después de Ti”, la cual no dejo de cantar desde el sábado.
Se acercaba el final y no podríamos cerrar sin mencionar el show que dio sobre la madera Alejandro Penella con un bajo complicadísimo y del que pudimos observar atentamente, dio una lección de interpretación, también con infinito sentimiento, cosa que encanta al público. Su mano derecha parecía que tenía una docena de dedos a la hora de corretear sobre las cuerdas sobre las pastillas, mientras la izquierda no solo actúa de base rítmica sino que consta de una elaborada composición quien bien merece atención. Y es que en el directo no sabes a quien mirar exactamente, ya que todos la están liando mucho, con una profesionalidad a la altura de los más grandes.
Finalmente cerraron como no podría ser de otra manera con “Horizontes de Gloria”, su primer gran éxito perteneciente ya a un lejano pasado y no pudieron responder por falta de tiempo a una amplia petición de bises por parte del público, el cual, aunque no fue del todo masivo, sí que fue un público entregado en pleno a la banda y es que sin transporte público de fácil acceso, lejos de la capital barcelonesa, el casi centenar de personas que pudimos pasar por la sala, fueron entregados con las bandas y en especial con la cabeza de cartel de la noche que ya pasa después de este concierto a una nueva etapa con su segunda y esperada parte.
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