Chimp Fest - 15/07/2017 - Parc La Ribera (Cornellá de Llobregat)
Era una calurosa tarde de Julio, concretamente del día 15. En el Parc de la Ribera de Cornellá de Llobregat (Barcelona) se celebraba un curioso festival benéfico en favor de la asociación Mona, justo a la salida del gran centro comercial que es el Splau, tocando al estadio del RCD Espanyol de Cornellà-El Prat.
Eran las seis de la tarde y el sol pegaba con mucha fuerza, un escenario de dimensiones considerables montado en el parque, presidía lo que iba a ser una gran velada musical, con sus dosis de metal, pero también de pop rock e incluso de música un poco más experimental.
Will Rufas, conocido de la escena catalana por ser el guitarra de la banda Katarsick junto a un buen puñado de colaboradores, muchos también clásicos de la escena, manejaba el cotarro con solvencia, incluída la barra del bar que fue muy concurrida a la largo de toda la tarde-noche, máxime con el calor que apretaba y los precios populares que se brindaron a los asistentes. Un gusto!
A mi llegada, justo acababa de subir al escenario una banda local que es de mis favoritas en vivo, aunque la he podido disfrutar muchas menos veces de las deseadas: Eran los progresivos Face the Maybe con casi todo su arsenal técnico (faltaba Sebastian Budding, encargado de la segunda guitarra y samplers).
La banda, originaria de Ibiza aunque afincada en Barcelona, está en plena presentación de lo que es su flamante segundo trabajo llamado The Wanderer y que es una pequeña joya para todos los amantes del género. Comenté con unos conocidos al respecto de la destreza al bajo de Frederic y el repertorio que estaba dando. Pero cuidado, en el otro instrumento de cuerdas se hallaba Eimel Trejo, alias Lobo, una auténtica bestia parda de, en este caso las 7 cuerdas y se encontraba en pleno recital. Seguimos comentado, y es que la formación la completan un batería de auténtico lujo com es Joan Carles Marí, siempre sonriente y haciendo que lo difícil parezca muy fácil. Ostras, pero es que las voces de Tomás son de una precisión y de una garra también innegable. ¿Conclusión a la que llegamos? Yo ya la sabía. Estamos ante una super bandaza de músicos muy técnicos, con un gran desparpajo, que sienten la música y que tienen la capacidad de transmitir eso en el directo!
Entre los temas que interpretaron a pleno solazo, cayeron piezas como "All That I See", "New Dawn" o "Danaides" cerrando con su homónimo "The Wanderer".
Mención especial tiene "Dagger" con una auténtica demostración de escalas en la guitarra y unos ritmos frenéticos por parte de Eimel.
Difícil abrir un festival benéfico, en pleno verano a pleno sol y teniendo en cuenta que la dureza de la banda hacía de su actuación de lo más duro de la jornada, quizá junto a Blaze Out. Pero evidentemente, la solvencia que destilan les hizo salir victoriosos y aunque no se agolparon ante ellos tanta gente como horas más tarde sucedería, estos chicos una vez más no solo no defraudaron sino que dejaron para la memoria, fans cantando los temas y muchas bocas abiertas. Siempre impresionante un directo de Face the Maybe!!
Después de una de las actuaciones más duras, llegó una momento para cambiar completamente de tercio y es que "Natural Focus" es un proyecto completamente diferente, instrumental, formado únicamente por teclados y electrónica y la batería de Joan Carles, quien hizo doblete esa noche.
Una propuesta también muy técnica pero con un aire completamente distinto. Percusión esta vez combinada con una melodía más electrónica y experimental hizo que el debut de estos dos chicos ante el gran público fuera muy ameno y tuviera un público con mucha curiosidad al respecto de su sonido.
Llegó el momento de II Islas, banda un poco más tendiente al pop-rock, ofreciendo a los asistentes de la tarde noche, una variedad muy amplia de sonidos y de estilos de música.
Muchos asistentes amantes de música menos enérgica disfrutó de la entrega de estos chicos, mientras muchos otros, que habían venido abanderando un sonido más metal, de manera paciente esperaban a que llegara el turno de la tralla, pero viviendo en un ambiente muy cordial y festivo, sin olvidar el objetivo benéfico del evento por un lado, y el colegueo y coincidir en un espacio al aire libre y gratuito con tanta gente que comparte pasión por la música.
Finalmente Vanhouten subieron al escenario a desplegar su entrega, esta vez muy cercana al indie y al grunge. Servidor no es gran amante de estos dos últimos géneros, así que poco puedo comentar al respecto más que remarcar el buen ambiente, la cordialidad y muy importante, el buen sonido que desprendía el escenario y todos los músicos que lo pisaban, en esta ocasión, Alfonso Carlos (batería), Daniel (bajo), Miguel Ángel (guitarra y voz) y Ronald René.
La tarde empezaba a caer, el sol andaba ya muy bajo y por lo tanto el calor remitía. Se acercaba la hora de la entrega de Döria. Una crónica difícil para mí, pues me toca lo personal y las comparaciones siempre son odiosas, y más si están sumergidos en plenos trámites legales con anteriores miembros de la banda, sea quien sea que tenga la razón, sea cual sea la banda legítima. Pero la organización rezaba que Döria subiría al escenario y así sucedió. Interpretaron los temas que la gente conocía ampliamente y que coreó a pleno pulmón. Queda al margen todo lo demás como algo secundario y que cuando se resuelva, ya detallaremos. En cualquier caso lo que sí parece es que hay y habrá dos formaciones que interpretarán una parte igual de un setlist con diferentes puntos de vista y que desde abajo se disfrutarán cada una a su manera. (Me siento ahora mismo como tirado en un charco de barro, y en el cual para salir de él, me rebozo cual croqueta cada vez más).
Intentando no meterme en demasiados más fangos, tarea nada fácil, procedo a detallar lo sucedido, que fue una auténtica descarga impresionante. La formación la componen Víctor Vazquez a la guitarra, Eimel Trejo (El Lobo también hacía doblete) a la otra guitarra, Joel Marco, una bestia a la batería el cual disfrutó e hizo disfrutar toda la noche, Laura Moral a la cual era la primera vez que veía desenvolverse con una soltura y una calidad muy alta al bajo y las voces de un antiguo conocido como es el anterior cantante de Sylvania o Sextynice, Ángel Ortiz, el cual nos brindó una actuación verdaderamente memorable.
La verdad es que la banda nos dejó varios temas ya clásicos que la mayor parte del público conocía y cantó con fuerza. "Brújulas Trucadas", "Pensavientos" o "Zapatos de Cristal" fueron algunos de los temas que hicieron vibrar al respetable. También nos ofrecieron una versión de "Hallowed be thy name" de Iron Maiden en el que pudimos disfrutar especialmente del virtuosismo de Eimel, el cual intercambió parte del protagonismo con Víctor a las guitarras, y que además, brindó unos coros brillantes a la excelente actuación de Ángel, cuya voz se adapta como un guante a los temas del grupo.
"Qué más da" fue otro de los más coreados y contó con la colaboración de Gerard de Blaze Out, ofreciendo unas doble voces impresionantes y dejando una actuación de esta formación más que meritoria. "Caperucita Feroz" puso el broche final a lo que era ya un momento de pleno éxtasis y comunión con el público que pidió más, pero era el turno de Blaze Out, coincidiendo con el momento de mayor afluencia al evento.
Como decía, llegaba pues, el turno a Blaze Out, con máximo aforo y ese hecho me hizo no poder acceder a las primeras filas de ninguna de las maneras, por lo cual ya pido perdón por la consiguiente bajada de calidad de las fotos.
La banda levanta pasiones y eso se vio de manera más que notable entre lo variopinto del público pero entregado a más no poder. Estaríamos hablando de superar ampliamente las 200 personas, acercándonos peligrosamente a los tres centenares, como mínimo.
El directo de Blaze Out es enérgico, dinámico y se dejan la piel a más no poder, mientras siguen presentando su segundo larga duración llamado Backlash. La escenografía, sencilla pero efectiva, con atriles para subirse y ganar altura y protagonismo. Las guitarras de David Lleonart rugieron atronadoras compartiendo protagonismo con el líder indiscutible de la formación como es Gerard Rigau, el cual además, también ejecuta las voces.
Temas cañón como "Men of Mayhem", "Fist Goes First" o "Blind Snakes" dejaron atropellado al personal. Carles Comas al bajo se erige en protagonista imprescindible de la entrega con su bajo rugiendo potente y unos coros hooligan que son sello también de la banda.
Mención especial me merece el nuevo (bueno, lleva más de un año) batería de la banda, Sergi Rigau, el cual me sorprendió muy gratamente, pues las baterías de Blaze Out, se caracterizan por ser enérgicas, variadas y para nada triviales, y ofreció una tralla espectacular, no solo clavando su actuación, sino además mostrándose entregado en su puesta en escena con múltiples movimientos, posiciones y sonrisas. Grata y buena sorpresa! La verdad es que es un placer ver como la banda crece y mucho día a día y como además, con una familiaridad y una cercanía que se demostró por ejemplo, viendo entre el público a dos ex-miembros entregados como los que más como son Víctor (ex-guitarra) y Rafa (ex-batería), así como con sus múltiples fans.
Destaco también lo que ya es un clásico como es su medley de temas de Metallica y Iron Maiden de larga duración y que, lleno de originalidad, empaca muy cerca con el público. Gerard no dejó pasar la oportunidad de saltar del escenario a mezclarse en plena actuación con su gente, pero problemas con la señal de la petaca le hicieron volver más rápidamente de lo que posiblemente le hubiera gustado. Para finalizar el último tema, dejó elegir al público entre dos y "Red Silence" imperó a petición popular con una muy aclamada actuación.
La noche ya se acercaba a su fin y lo hizo con el rock'n'roll instrumental de los Tiki Phantoms. Banda instrumental y llena de buen rollo y buenas vibraciones que ofreció su show instrumental a cargo de El Bravo, El Dorado, El Jíbaro y El Canibal, todos ellos atabiados con un pulcro y elegante uniforme a la par que sendas caretas de calavera, que caracteriza a la banda.
La gente bailó más o menos a petición de la banda que se divirtió sobre el escenario dejando el pabellón de la primera edición de este festival a un nivel muy alto y que se repitió en múltiples ocasiones que tenga continuidad y pueda ofrecer nuevas ediciones en las que se pueda colaborar en una buena causa, como explicó en múltiples ocasiones la encargada de la asociación Mona, así como disfrutar de un momento popular y variado de música de calidad, de la que es una escena muy potente (la barcelonesa) y que no siempre recibe todo el apoyo que debería. Por suerte esa noche se dio un buen baño de masas, disfrutando al aire libre!!!
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