Sonata Arctica + Edge of Paradise + Temple Balls - 05/12/2019 - Salamandra (L'Hospitalet (Bcn))
Jueves, finalizando semana y a una hora un poco especial para los que trabajábamos, pero hoy toca ver a unos finlandeses que sacan de mí, lo mejor y lo peor. Desarrollo luego.
Sala Salamandra en Hospitalet de Llobregat.
18:30 empieza a moverse la cola, para entrar en la Sala. Bastante frío pero por suerte, ya no llovía, así que se aguantó bastante bien.
Puntuales, empiezan TEMPLE BALLS.
Lo componen:
Arde Teronen a la voz, Jiri Paavonaho y Niko Vuorela a las guitarras y voces, Jimi Välikangas al bajo y voz y Antti Hissa a la batería.
Compatriotas Finlandeses con un Hard Rock de los 90. Algo bastante distinto a lo que seguiría en esta jornada.
Aún así, debo decir, que sabían como ponerse al público en el bolsillo. No solo por sus melenas largas y rizadas, que no dejaron de mover o un descamisado Arde (¡ejem! que también...), sino por la energía y el juego que dieron al público desde el primer tema.
Esta banda tienen dos discos publicados y su Set, fue alrededor de ellos.
Melodías muy pegadizas y estribillos súper fáciles de retener y cantarlos, aunque no supiera el resto de la canción.
Un show divertido, donde mostraron compenetración y buen rollo, a repartir.
Fueron unos 45 minutos que se me hicieron cortos.
Siguen EDGE OF PARADISE
Margarita Monet a la voz, Dave Bates a la guitarra, David Ruiz a la guitarra, Vanya Kapetanovic al bajo y Jimmy Lee a la batería
Metal Industrial? o Power...
Con sus tres álbumes y presentado "Universe", ocuparon sus sitios en el escenario y ofrecieron un Metal Industrial que a mi parecer, roza poco el Power. Demasiados arreglos electrónicos de los que sinceramente, no soy muy fan.
Guardaron bastante las posiciones y dieron poco juego en el escenario, excepto Margarita, que fue paseando para poder estar cerca de cada uno de los músicos y del público.
Su voz es muy bonita y distinta. Cuando presentaba los temas o pedía participación al público, su voz era cálida, suave y un poco aguda. Cuando cantaba, se volvía mas cerrada y grave, pero con unas melodías variadas y ricas. Se acompañó de gestos de manos y brazo, esa larga larguiiiiisima melena y una sonrisa de agradecimiento constante.
Entre el público vi varios seguidores con camisetas de la banda, que no perdieron detalle ni nota.
Y ya por fin SONATA ARCTICA.
Llegó el momento esperado, con una sala ya llena y con algún silbido impaciente.
Un grupo de 4 o cinco personas fueron montando el escenario, mientras los músicos de las dos bandas anteriores, aún recogían algún cable o instrumento.
Destaparon la batería, apagada de luces y empezó a sonar la Banda Sonora de Regreso al Futuro.
Fueron saliendo los componentes para ocupar sus sitios ante los aplausos del público, Elias Viljanen (guitarra), a la izquierda del escenario, Henri Klingenberg (teclados) detrás de un Pasi Kanppinen (bajo) a la derecha, Tommy Portimo (batería) y Tony Kakko (voz).
Su set se compuso de: A little less Understanding, Closer to an Animal, Whirlwind, The Day, I Have a Right, Cold, Storm the Armada, X Marks the Sptot, Who Failed the Most, Tallulah, Black Sheep, FullMoon, Losing Mu Insanity (cover Ari Koivunen) y Life.
Fue bastante "Talviyö", trabajo que sacaron el 6 de Septiembre de este 2019, como es normal, es la Gira de este álbum y dieron un breve paso por Silence, Stones Grow her Name, The Night Hour, Ecliptica y Pariah's Child, pero... añoré algún tema de Unia o de For the Sake of Revenge (¡Replica no estaría nada mal!).
Pasi se le notaba muy cómodo, ante un descarado Herik, que abandonó sus teclados en varias ocasiones para acercarse con uno portátil, y jugar posiciones con sus compañeros. Elías, mas serio y sereno, dio esa base profesional a no perder riff. Tommy quedaba un poco hundido en la batería, aunque se levantó en alguna ocasión y Tony... No paró de acercarse, poner esas caras casi teatrales y hacernos participar a toda una sala llena, con palmas, coros, un intento de Karaoke, gritos a ¡VODKA! dividiéndonos en tres grupos y como niño pequeño, chinchando a los que ya habían chillado (jajaja). Sonó (como no) Tallulah , ¡que no es que me encante! (y se podría cambiar por otra...), pero admito que la gente la cantó.
Varias veces, se sentó para dejar que continuáramos letras o sentir, supongo, ese calor familiar que se percibía. (Que sí! que es un show y hacen lo mismo en casi todos los escenarios y blablabla, pero lo sentí así).
Saludaron varias veces, Tony presentó al grupo, dieron las gracias a los asistentes, y a la voz de "OTRA OTRA" se hicieron un poco de rogar, pero salieron para dar fin a un concierto, para mí, bonito, completo y que transmitió esencia de Sonata Arctica.
Al principio, he escrito que son una banda que sacan lo mejor y lo peor de mí.
Desarrollo: Sus principios quedan muy lejos de lo que son ahora. Normalmente se crece a más, pero en ellos, ha sido un poco...voy a decir distinto.
Los vi en RockFest y los cogí con muchas ganas, porque me gustan, pero terminé un poco abatida, ya que me transmitieron poco (no quise acercarme ni a las firmas).
Así que cuando vi que venían de nuevo, con el trabajo Talviyö, escribí varias listas con SI o NO a ir a Salamandra. Ganó el no... me lo pasé por el "bolsillo" y fui prejuzgando (voy sola, que asco, no tendré a nadie con quien comentar lo que hacen, ya verás, un set trallado e incompleto...que no se debe hacer y soy consciente). Pues pido perdón, porque me equivoqué- Me pareció un concierto muy muy bueno, con calor, donde repito que hay algún prescindible pero resultón tema, y donde faltarían otros, pero logrado y disfrutado. Donde acabé afónica, con una gran sonrisa y sí, repetiría.
Las más leídas:
Suscríbete aquí!