Leyendas del Rock 2022 - Día 2 - (04/08/22) - Villena
Segundo jornada de este festival, del que nos deparaban 14 horas de intenso metal, que empezaron con un sol de justicia y una visita a la cruz roja para "reparar" el tobillo!
A casi 40ºC el segundo día daba comienzo de una forma inmejorable y es que la apuesta de Feuerschwanz en su primer concierto en la península, para mí fue el mejor descubrimiento del festival.
La combinación de voces de sus dos vocalistas, uno más melódico y otro más agresivo, junto con su puesta en escena con dos bailarinas y sus vestimentas medievales me quedé enamorada de esta banda germana.
Pudimos escuchar temas propios, de la extensa trayectoria que tienen como banda, además de dos versiones con las que se metieron al público en el bolsillo. Con "Dragostea din tei" el público enloqueció y empezó a bailar con ellos, al igual que con "Warriors of the world " de Manowar. Desde luego que me encantaría volver a ver a esta banda en el festival en horario prime con todo el despliegue de espectáculo que suelen llevar en otros festivales europeos.
A las 15:50 para muchos empezaba el dilema puesto que quedó inaugurado el Mark Reale stage (en memoria del que fuera músico y compositor de Riot), lo cual había que empezar a elegir qué concierto ver. Nosotros apostamos por la banda tunecina Myrath.
Con una gran puesta en escena empezó a sonar "Dance", perteneciente a su último trabajo “Shehili” y del que sonaron varios temas como “No Holding Back” o “Get Your Freedom Back”.
Los tunecinos más internacionales, a un horario a pleno sol, dieron un buen show acompañados por bailarines con fuegos y con bailarinas danzantes dando buena muestra de su metal progresivo más pesado.
Pequeños recuerdos hacia el pasado, pero basando el setlist en su último trabajo, eché de menos esos temas pertenecientes a su tercer trabajo “Legacy” con el que los conocí. Uno de los discos que más veces he escuchado en mi vida.
Malek Ben Arbia se basta y se sobra con la guitarra, pesada y brillante, morada en este caso para deleitar con sus riffs potentes. Anis Jouini, es un espectáculo al bajo, aunque él mismo nos comentó más tarde que no había estado cómodo al no ser su propio instrumento, que le fue sustraído en el aeropuerto.
Por otra parte, la cara más conocida de la banda, una voz espectacular y que no falla: Zaher Zogarti al frente, liderando a los tunecinos, con un estruendo ensordecedor procedente de la batería de Morgan Berthet. Cuando no puede estar presente el alma de los teclados Elyes Bouchoucha, aunque no estoy seguro si ha abandonado la formación, le sustituye y no es la primera vez, el carismático Kevin Codfert, el cual dio un buen espectáculo con un teclado circular que le permitió acercarse a la primera fila.
Buen show de la banda de metal arabesco, al que creo que se le quedó pequeña la hora, pues merece más y mejor para dar de sí todo su potencial!
Tras ellos, seguimos en los dos escenarios principales, esta vez con los finlandeses Stratovarius. Una banda a la que he visto en multitud de ocasiones, pero de la última hace ya muchísimo! De esa banda que triunfó y arrasó europa, ya solo queda el antiguo Brad Pitt finlandés, bastante envejecido pero muy bien conservado, Timo Kotipelto y el teclista Jens Johansson. El resto de la banda destila juventud, frescura y calidad y por ello pudimos ver un show muy a la altura de lo esperado o incluso superando mis expectativas. Clásicos de siempre como “Black Diamond”, “Phoenix” o “Paradise” combinaron con algún tema más reciente como es por ejemplo el single de su nuevo trabajo que verá la luz este otoño: “Firefly” y que creo que era la primera vez que sonaba en vivo!
Muy activo Rolf Pilve a la batería, atronó con el doble bombo de siempre, Lauri Porra, al bajo, demostró que ya aquel músico joven se ha convertido en un experimentado bajista y que Matias Kupiainen, es un guitarrista que se basta y se sobra para dar un recital de las seis cuerdas sobre el escenario.
El show concluyó con un Timo Kotipelto, arengando a todo a un enorme público de Leyendas a competir a corear “Hunting High and Low” versus al del Wacken, consiguiendo una buena comunión y poniendo un buen punto y final al show de la renacida banda (hace ya más de 10 años!!!)
Una vez acabado Stratovarius, decidimos desplazarnos hacia el Mark Reale para disfrutar de bandazas como Easy Rider, Dry River y Crystal Viper, más modestas, pero de las que teníamos muchas ganas!
Los primeros fueron los madrileños y renacidos también Easy Rider, a los que tenía muchas ganas de ver después de su reunificación, con Dess Díaz a las voces, y el batería de Nocturnia entre muchas otras formaciones: José Roldán.
Los hermanos Villanueva a guitarra y bajo respectivamente y el guitarra Dani Castellanos completan una formación, que guarda aún mucho de su esencia original hace más de 20 años. Arrancaron a lo bestia repasando sus primeros éxitos que son los que yo conocí en mi lejana juventud y que coreé con ganas: “Perfecta Creación”, “Lord of the Storm”, “Seven”, “Tiempo”, “Changes”....todo temas que en su momento me sabía de pe a pa y que aproveché para cantarlos puño al aire!
El bolo sonó, quizá un pelín elevado en cuanto a sonido se refiere pero fue espectacular la fuerza que destilaron y la aceptación masiva que iban recopilando de manera ascendente para terminar con una cantidad de público más que considerable.
Me pareció una banda que ha renacido para decir algo, que tiene algo que aportar y que debe recosechar fans, y conseguir volver a hacerse con un nombre que les permita dar ese salto. Los volveré a ver en breve en el Ripollet Rock, para constatar mis palabras, pero el fin del concierto fue apoteósico, al menos en mi cabeza con “Savage Rage”, “Vampire Prelude” y “Stranger”. Temas que a mi parecer no tenían competidor a finales de los 90 y que han envejecido tan dignamente que no parecen que tengan ya esos años!
Seguimos en nuestra cabeza en el Mark Reale, pero antes de ello, y aunque no estuvimos mucho rato, nos dejamos caer un poco por el concierto de las Iron Maidens. La verdad es que es una elección de banda muy complicada para decidir montar una banda tributo, ya que los Maiden son mucho Maiden y hoy en día siguen dando un espectáculo que pocas bandas pueden llegar a plantear. Como se dice las comparaciones son odiosas, pero es que en este caso no se podía ni competir.
Quizás fue el primer momento de todo el festi en el que el Azucena Mainstage no sonó tan nítido como otros conciertos. Una semana después de haber tocado los originales en el Estadi Olímpic de Barcelona, este no aportó nada nuevo, pudiendo haberse intercambiado con alguna de las bandas que estaban actuando en el Mark Reale y que tanto éxito tuvieron.
Dicho esto, corrimos hacia el Mark Reale para no perder ni un minuto del show que iba a dar comienzo, y es que cuando una banda es profesional y hace las cosas bien, el resto es cuestión de tiempo y eso es lo que pasa con Dry River. La banda castellonense fue una confirmación de última hora, puesto que no pudo actuar Cemican. Esto hizo que el batería de la formación Pedro Corral y su sustituto habitual Francisco Mazuecos (se hallaba en el Wacken con los A.R.E) no estuvieran disponibles para la fecha, y tuvieran que buscar un batería de confianza con el que no habían tocado jamás, pero… tu lo notaste? ¡Porque nosotros no! Que conjunción y cuanta clase junta!!!
Y sin duda, Dry River fue uno de los grandes vencedores del Mark Reale en esta edición del Leyendas del Rock, puesto que lo llenaron hasta la bandera! No cabía ni un alfiler.
Es emocionante, de manera literal, puesto que no pude contener las lágrimas al ver la entrega del público hacia la banda, como el Mark Reale cantaba a pulmón los temas y desde luego que es una alegría seguir encontrándonos con un Ángel Belinchón que clava cada una de las notas que salen de su garganta.
Además pudimos conocer en directo los nuevos integrantes de la banda: Guillermo Guerrero a la guitarra, sustituyendo al polifacético y carismático Carlos Álvarez (al que siempre echaremos de menos) y a los teclados a Miquel Centelles, que suple al también querido Martí Bellmunt.
Pudimos disfrutar de un repertorio variado de sus tres álbumes como "Pequeño animal", "Irresistible" o la preciosa balada del último trabajo "Me va a faltar el aire", que fue coreada como si fuera a acabar el mundo.
Y como colofón final de fiesta "Traspasa mi piel" el cual fue una locura de potencia y entrega. Fue precioso poder ver la cara de felicidad que transmitían por el apoyo incondicional del público. ¡Merecen estar en un Mainstage ya! Arriba el Río Seco!
Como medio de comunicación, optamos por dar cobertura en el segundo día, a las bandas mencionadas, en lugar de los tres grandes cabezas de cartel, reyes del Thrash Metal: Exodus, Testament y Kreator que seguro que obtuvieron gran repercusión en otros medios con sendos bolazos!
Pero seguimos en el escenario pequeño, viendo como Marta Gabriel, lideraba la banda polaca, con tres guitarras y sin bajo (esto sí que se me hizo realmente extraño) presentando su último trabajo The Cult y ofreciendo la sorpresa final con el tema de Santa, “Reencarnación” en castellano, perteneciente a su álbum en solitario, “Metal Queens”.
Después de una pequeña pausa para cenar y coger fuerzas, volvimos al ataque con Adventus en su primer concierto como banda, y es que aunque hubieron aspectos a mejorar, la voz de Víctor García es especial, aunque manifestó en demasiadas ocasiones el nerviosismo ante esta fecha.
Y es que no puedes permitir que un par de fallos puntuales, por graves que sean, se conviertan en el hilo conductor de todo el concierto.
Fue un concierto muy corto en el que solo escuchamos temas propios, lo cual es muy positivo por no acudir a lo fácil de los diferentes proyectos que han pertenecido los miembros como Avalanch o Warcry, pero podrían haberse sacado otras covers o rellenado el tiempo de alguna otra manera. No puede ser que de 70 minutos de actuación esperada, en 45 la tuvieran acabada y menos a esas horas que dejaron al público un poco frío a falta de una banda todavía!
Aún así, sonaron compactos, como hemos dicho, con un Víctor demasiado nervioso, pero una formación sólida que sonó bien y que puede tener aún un buen recorrido. Conocidos como Fernando Mon a la guitarra, solvente, fresco y certero, Alberto Ardines a la batería, recordándonos otros tiempos pretéritos donde su sonido era innovador y Manuel Ramil, alma pensante de este proyecto, a los teclados. Podríamos decir, que se trata del teclista de moda, y que debía hacer doblete junto a Mägo de Oz, pero no pudo ser. Al bajo, nos encontramos a Luis Melero de Crudo, con quien también cuenta con una dilatada trayectoria.
Si la confirmación de última hora de Dry River fue una súper alegría, no quiero decir la de Runa Llena. Mucha gente hablaba de morbo, de Mago de Oz pero, ¿sabéis que? Esta pedazo de banda se subió al escenario, se marcó un bolazo y sin incluir ni un solo tema de proyectos anteriores de los miembros, aunque valga decir que me hubiera encantado escuchar algo de Perfect Smile, ¿y sabéis por qué? ¡Porque no les hizo falta! Tienen una gran carta de presentación con su primer álbum Aon, que es un auténtico discazo.
Aunque fue un inicio de concierto "raro" puesto que Adventus no cubrió todo el tiempo que tenía para tocar, el bolo se hizo esperar, y cerrar la noche siempre es complicado porque hay gente que se queda por el camino.
Tras la intro, empezaron a sonar los acordes de "Keltoi" y por fin pude disfrutar de la grandeza de la voz de Nacho Ruiz en directo, ¡menuda bestia!
Si algo le da un toque especial a este proyecto de Carlitos y Frank, que es una alegría verlos de nuevo por los escenarios, son las manos de Santi Vokram al violín, interpretando, como si de un genio loco se tratara, con violines de tipo variado.
Una vez asentaron el sonido y se acomodaron en el escenario, dieron rienda suelta a Aon, con temazos como “Un nuevo comienzo”, “Primera Llamada”, “Actos de fe” o “Nunca apagarán tu luz”, tema sobre la lacra del bullyng. Un Joaquín Arellano, un clásico de la batería de este país, fiable como pocos, atronando desde atrás, Alex Tormentor al bajo, ofreciendo un recital de tablas, carisma y buen rollo con una sonrisa perenne, completaban la formación iniciada por las dos guitarras conocidas por todos (Carlitos y Frank). Las teclas y electrónica de Edu Ortiz, son mucho más relevantes que la posición que ocupa él en el escenario de manera discreta y el que fuera su compañero en Perfect Smile o en Pangea y Universa, Nacho Ruíz, comiéndose el escenario, bromeando con el público y clavando nota tras nota, a pesar de una pequeña lesión.
La banda, para aquellos que no la conozcan, no tiene nada que ver con la anterior de Frank y Carlitos, ofrece guiños, pero no son más que eso, tirándose por un metal más happy y muy progresivo, novedoso en cuanto a comparativas con otras bandas…
Un conciertazo, excelente carta de presentación!
Y así concluyó la primera mitad del Leyendas del Rock, en sus dos primeras jornadas, extenuantes pero divertidas y gratificantes!!
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