Death & Legacy, Eternal Psycho, Killus, Rise to Fall - (3/12/22) - Hangar 48 (Madrid)
El pasado 3 de diciembre de 2022 nos dimos cita en la céntrica sala Hangar48 para disfrutar de un festival que nos trajo metal patrio de gran nivel con una buena dosis extrema, aderezada con grandes dosis de melodía y aires industriales atrayendo a curiosos y “par(rock)quianos” deseosos de disfrutar de lo que se estaba cociendo en una tarde un tanto desagradable en la capital.
Desde Zamora, abrieron Death & Legacy con un Death Metal con fuertes influencias de grupos como Arch Enemy o Trivium. Un sonido que ya de por sí suele gustar,muy trabajado. Bases muy contundentes y marcadas, combinando riffs incisivos, melódicos junto a fragmentos más intimistas y un protagonismo instrumental muy bien repartido donde cada uno tuvo su momento para brillar.
A nivel vocal, un recurso muy manido en el estilo como es alternar voces limpias y melódicas con otras guturales cargadas de garra. Creo que combinan buen gusto y personalidad sabiendo encontrar su hueco en un estilo que puede padecer de cierta saturación. Rebosan calidad y complicidad entre músicos que hago extensiva al público. Tienen una gran proyección a nivel internacional.
Basaron su repertorio en su “Inf3rno” (con temas como “Prey” o “Hellfire”. Disco editado en 2020, lo que no evitó escuchar otros temas de sus anteriores “Silence” o “Burning Death”. Pudimos disfrutar también de algún adelanto como “Damned” de su inminente “D4rk Prophecies” previsto para la primavera de 2023 y que contará con colaboraciones de la talla de Tom Englund de Evergrey entre otras.
Los siguientes en salir a escena fueron los anfitriones Eternal Psycho. Largo tiempo llevaba sin ver a una banda que ha sufrido dos grandes cambios desde aquél festival en Pinto, y es que Maxi y Jorge ya no están, ocupando su lugar Lucas al bajo y Luis a la guitarra solista respectivamente. Espero que de verdad les vaya bien tanto a Maxi como a Jorge en futuros proyectos. El quinteto que continua inmerso en la promoción de su segundo disco “Trail of Agony” en el que basaron gran parte de su setlist con temas como Crystallized, Insomnia, Fire Will Fire , The Living Dead, Empty of Promises o Religion, acortado por el hecho de ser un festival, y en el que su debut “Your Demons are Real” tuvo su representación con My Demons y dejando una amalgama que resulta en un metal melódico con influencias muy marcadas de metal industrial, death metal, ciertos toques de metalcore y metal extremo en las voces. Influencias que se han ido haciendo más patentes con el paso del tiempo y definiendo un sonido que ya de por sí bebe de una amplia gama de estilos dentro del rock y el metal como quedó patente en su debut, siempre desde un prisma melódico. Sobre las tablas, nunca defraudan, haciendo gala de una personalidad, recorrido ascendente e imprimiendo fuerza y una presencia fuera de toda duda.
Personificada en una Beka siempre animando al público tan omnipresente como arrolladora y un Lucky a las rítmicas repartiéndose con ella la labor vocal y aportando diferentes matices. Arjan tras los parches, demostrando pegada, Groove cuando debe ser y guiando como un metrónomo al resto de sus compañeros. Por parte de Lucas al bajo, y Luis a la guitarra, con muchas ganas de probarse a sí mismos y dotando de energías renovadas a una banda que crece a pasos agigantados.
Desde Castellón, Killus celebraron sus 20 años descargando una buena dosis de metal industrial dispuestos a reventar la tarima, a comerse el escenario y derrochar energía y puro espectáculo. Uno de los puntos fuertes de los castellonenses es su puesta en escena, su caracterización y su actitud de puro Rock and roll, completamente contagiosa. Un caramelito si estás tras la cámara ya que ofrecen un montón de situaciones y dan muchísimo juego con un público rendido a sus pies. Honestamente, es mejor disfrutar de ellos en directo, sin estropear la experiencia y me quedé con muchas ganas de disfrutar en un escenario un poco más grande, con más espacio para moverse.
A destacar, temas como "Ultrazombies", "Welcome to my Madness", "Vortex", "Nemesis" o "Last Passenger".
Para cerrar el festival, desde tierras vascas hicieron acto de presencia Rise to Fall, que de manera un tanto austera (comparados con el espectáculo que les precedió) pero igualmente sobria. Con una buena trayectoria además de una clara vocación internacional, descargaron su death metal melódico que respira influencia escandinava especialmente en primeros discos. Durante doce temas y bañados en su mayor parte por una modesta luz azulada, los bilbaínos dieron un repaso a su discografía con su referente más reciente como es "Into Zero", un punto de inflexión del que ya ha pasado un tiempo. Con un público entregado demostraron las tablas que poseen sabiendo adaptarse a cualquier situación con una música que derrocha técnica, crudeza y contundencia, a la par de melodía y buenas armonías, así como estribillos bien marcados, y una combinación de voces guturales y limpias.
Temas a destacar "Acid Drops", "The descendant", "In the wrong hand", "The threshold" o "Decoding reality" entre otros.
El sonido no siempre fue todo lo claro que podríamos esperar, pero es una sala que juega muy bien con las bazas de las que dispone, tanto a nivel sonoro como hablando de iluminación. Como se ha comentado, austera, pero siempre competente se las apañó muy bien la mayor parte del tiempo. Es muy importante que festivales como este se difundan, no importa qué sala sea en la que se celebre. Es una manera de dar visibilidad al rock y al metal y mantener la escena un poco más viva.
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