Echoes From The Winter Silence

Power Metal
Elevate Records
2025

Temas

For A New Hope
The Shining Path
Darkness
One Last Sacrifice
Tides Of War
This Journey Begins
Sacred Fire
Winter Of Souls

Formación

Filippo Tezza: Voz, guitarras, bajo, teclados, batería programada

Crítica

Cuando se trata de power metal, Italia es un país que exhibe bandas de gran calidad y, por ende, grandes compositores del estilo, como Luca Turilli (ex Rhapsody), Olaf Thorsen (Vision Divine) y Andrea Cantarelli (Labyrinth). Pero también hay otros compositores infravalorados que poseen un gran talento, como Filippo Tezza, el multiinstrumentista que ha demostrado su ingenio compositivo con su proyecto personal Tezza F.

Lo que se le ha reprochado a este músico italiano es que el sonido y la producción no han sido de lo mejor. Su primer disco, The Message (...a Story Of Agony, Hope, And Faith...) (2013), tuvo una producción de regular a mala; lo bueno es que cuatro años después todo mejoró con su segundo álbum de estudio, A Shelter From Existence (2017), un trabajo más elaborado, con un sonido y producción totalmente aceptables, arreglos power metaleros lúcidos y una síntesis progresiva que dio forma a un álbum más complejo y maduro musicalmente hablando. Para nadie es un secreto que la influencia que marca el estilo de este proyecto es la de los primeros discos de Sonata Arctica y Stratovarius, y en su cuarto disco, Echoes From The Winter Silence, vuelven a estar presentes, con arreglos de teclado que son fundamentales para crear esas acrobáticas melodías, siempre sustentadas por guitarras impulsivas y una batería programada que casi siempre impone un ritmo veloz a doble bombo. Lo impresionante es que Filippo Tezza se encarga absolutamente de todo: toca todos los instrumentos con una sutileza admirable y además asume la vocalización. Si bien su voz no es de las mejores que he escuchado en este terreno, cumple sin sobresalir, aportando un registro potente y sentimental.

El primer tema, “For A New Hope”, pone en evidencia todo lo dicho anteriormente, con ráfagas de teclado y guitarra potenciando un recital de power melódico donde la influencia de discos como Silence (2001) de Sonata Arctica es clara en los puentes rítmicos. La segunda, “The Shining Path”, avanza con valor, desplegando todas las armas del power metal europeo; la batería y su doble bombo no se detienen, mientras las armonías fluyen con naturalidad. Aquí, Filippo Tezza firma una de sus mejores actuaciones vocales y unos solos de guitarra técnicos y atractivos.

“Darkness” es una pieza apasionada que no tiene un solo momento de debilidad y que se apoya en el romanticismo: la combinación de teclados y guitarras a ritmo lento, junto con un entorno dramático aportado por la voz del multiinstrumentista italiano. “One Last Sacrifice” vuelve a apostar por un power veloz y melódico. Destaca el excelente trabajo de teclado, cargado de melodía, y las guitarras que acompañan con virtuosismo. Pero lo que termina por enamorar es ese potente coro.

En “Tides Of War”, las melodías de guitarra y teclado juegan un papel crucial en un instrumental cargado de belleza, técnica y un estribillo de aire neoclásico. “This Journey Begins” es un tema que, por sus elementos y cohesión melódica, resulta un placer de escuchar, con arreglos muy al estilo Stratovarius.

Filippo Tezza ofrece una de las mejores piezas del disco con “Sacred Fire”, un power melódico exquisito y refinado: dinámico, veloz, moderno y con melodías intensas, un tema memorable aunque sin sorpresas. El final lo marca “Winter Of Souls”, que arranca de forma atmosférica con guitarras acústicas y una melodía tenue, para luego desatar intensas intervenciones instrumentales. Es un corte bien nutrido, con juegos de alto nivel que evidencian influencias de Sonata Arctica, Power Quest, Dreamtale y Derdian.

En resumen: se agradece a Filippo Tezza que haya grabado un disco de power metal él solo, pues la interpretación es sobresaliente. Sin embargo, también hay que decir que no es de sus mejores trabajos, porque nunca volvió a componer canciones como las de A Shelter From Existence (su mejor álbum hasta la fecha). Ahora se perciben temas demasiado repetitivos, que, aunque poseen belleza instrumental, no logran sorprender ni tener el impacto de aquel trabajo de 2017.