Legends

Metal
Nuclear Blast
2025

Temas

Templars
Hordes of Khan
A Tiger Among Dragons
Crossing the Rubicon
I, Emperor
Maiden of Steel
Impaler
Lightning at the Gates
The Duelist
The Cycle of Songs
Till Seger

Formación

Voz: Joakim Brodén
Guitarra: Chris Rörland
Guitarra: Thobbe Englund
Bajo: Pär Sundström
Batería: Hannes Van Dahl

Crítica

Les confieso que Sabaton no es de mis bandas favoritas; en su momento siempre preferí escuchar grupos de power metal que, al igual que los suecos, surgieron en la década de los noventa y a principios del nuevo milenio, como Rhapsody, Stratovarius, HammerFall o Gamma Ray. Obviamente, eso no quiere decir que Sabaton sea un mal conjunto; al contrario, este es un combo de primer nivel que ha impuesto un estilo propio con sus letras bélicas, de batallas, guerra e historia, que se desarrollan con un sencillo pero pegadizo y efectivo estilo musical, basándose en guitarras heavys, coros masivos y sonidos de teclado ampulosos que resaltan por su épico estribillo. Los discos que más escuché fueron su genial debut Primo Victoria (2005), Metalizer (2007), The Art of War (2008) y los más recientes The Great War (2019) y The War to End All Wars (2022).

Con la salida del guitarrista Tommy Johansson (Majestica), los suecos regresan al campo de batalla, fieles a su estilo, sin sorpresas y con todo su arsenal, para mostrar Legends, un disco que, gracias a sus bombásticas piezas, nos lleva a un viaje épico a través de las historias de algunas de las figuras más icónicas de la humanidad. Este trabajo se adentra con convicción en las vidas de personajes legendarios como Juana de Arco, Napoleón, Julio César o el maestro espadachín Miyamoto Musashi, entre muchos otros que cambiaron el curso de la historia y dieron forma al mundo en el que vivimos hoy.

El disco abre con la intensidad de “Templars”, una introducción que crea una atmósfera ecléctica y épica que cautiva, junto a la maciza voz habitual de Joakim Brodén y un riff de guitarra pegadizo. Como siempre, la expresión coral es de primer nivel, con un estribillo que se te quedará grabado en la cabeza. La segunda, “Hordes of Khan”, promete más poder, con una interpretación instrumental impecable; aquí todos los miembros de Sabaton se esfuerzan por demostrar su destreza técnica, mientras Joakim factura un registro vocal impresionante.

El buen nivel del disco continúa con “A Tiger Among Dragons”, un tema más relajado, donde Thobbe Englund despliega adornos de guitarra memorables; los teclados llenan los espacios con melodías atmosféricas impecables, y los coros vuelven a destacar en una pieza que remata con un solo de guitarra breve pero espectacular. “Crossing the Rubicon” está bien cubierta por los sonidos bombásticos de los teclados y unos riffs pausados pero concisos, mientras Joakim Brodén se roba el espectáculo con una interpretación verdaderamente majestuosa, sobre todo en las partes corales, que son el arma más letal de Sabaton.

En “I, Emperor” aparecen todos los elementos comunes de la banda: melodías perfectamente armonizadas por los teclados, atmósfera épica y coros que se elevan hasta los cielos. La voz de Joakim es fuerte, pero esta vez noto un pequeño toque sentimental que se rinde ante un potente riff de guitarra que progresa de una melodía a otra sin esfuerzo. El himno épico “Maiden of Steel” es uno de los puntos más altos del plástico, porque es una canción de power metal clásico, no ajena a destellos modernos, que plasma la fiereza de Primo Victoria y la pomposidad crujiente de The War to End All Wars.

El rumbo de “Impaler” se inclina hacia los surcos de The Last Stand (2016). Con los coros llenos de energía y los movimientos de riffs y solos de Chris Rörland, se puede considerar una de las favoritas de los entusiastas de la guitarra. “Lightning at the Gates” es una de esas canciones pegadizas, con las armonías habituales que hemos escuchado durante todo el disco, mientras Thobbe Englund nos sorprende con un nítido solo de guitarra de cuerdas lúcidas.

El índice de epicidad que derrocha “The Duelist” es muy alto, con melodías deslumbrantes que recuerdan la era de Metalizer. Buena pieza en la que los suecos se lanzan de cabeza, encajando perfectamente en el perfil de una banda de power metal reconocida. En “The Cycle of Songs”, las guitarras y el bajo marchan en perfecta sincronía; aquí Sabaton tiende a inclinarse más hacia su sonido clásico, con los elementos sinfónicos en un segundo plano, pero con coros vibrantes y secciones vocales memorables por parte de Joakim Brodén.

La composición del tema final, “Till Seger”, es madura, pero a su vez sencilla, con teclados dominantes y guitarras que cumplen eficazmente tanto en lo rítmico como en lo solista, dando como resultado un cierre potente.

En resumen: aunque no soy un seguidor ferviente de Sabaton, hay que reconocer que Legends es un disco capaz de emocionar a cualquier amante del power metal. La banda suena plena e inspirada, con un álbum variado rítmicamente, que combina temas rápidos y lentos con su sello característico: teclados explosivos, guitarras contundentes y esos coros épicos que Joakim Brodén entona con una voz potente y carismática. Una obra sólida que mantiene viva la esencia de Primo Victoria.