Angra + Opera Magna + Arwen -
Normalmente, si Opera Magna actúa en la ciudad o cercanías, procuramos no perdernos tal evento. Si además van acompañados de una banda como Arwen a la que hace años que teníamos ganas y las leyendas brasileñas, Angra, nuestra presencia era obligada.
Una semana más tarde visitábamos de nuevo Razz2, también en su modalidad “cortinas echadas” y volvía a ser un gusto, el no presenciar, esta vez en domingo, la sala con un ambiente espectacular.
La cola de seguridad en las escaleras exteriores nos hizo de nuevo perdernos los primeros acordes, pero rápidamente pisamos foso para disfrutar de una banda que puedo calificar de legendaria pues la sigo desde sus orígenes, allá por la ya lejana primera década de siglo, cuando contaba aún con un joven Nacho Ruiz a las voces, Luismi H.F. en el bajo o Javi Diez a los teclado por mencionar algunos antiguos ilustres. Ha llovido, la banda ha pasado por época de parón pero renació con muchísimo gusto con un álbum espectacular como fue el The Soul’s Sentence en el 2018. José Garrido, guitarra original de la banda, tomó el mando de las voces y aunque compaginó ambas tareas una temporada, acabó cediendo la batita de las seis cuerdas a Alex Escorza para formar un dúo exquisito con Gonzalo Alfageme. ¿El porqué? Porque la voz de Jose es exquisita, rompe, sube, desgarra con una facilidad asombrosa y un timbre perfecto para las composiciones….
En la batería, incombustible, Nacho Arriaga, y en el bajo el tándem en los Cube Estudios con Jose, un bajista solvente como pocos al que conocí una lejana noche en Barcelona con Perfect Smile haciendo una sustitución, Dani Melian. A los teclados en primera fila, simpático, gran intérprete y muy sonriente, David Muñoz.
No sé si mucha gente se reunió para ver explícitamente a Arwen, me consta que algunos, sí, pero lo que sí sé, es que la gente los disfrutó de lo lindo. Del primero al último; desde los que sabían que iban a ver y escuchar, hasta los neófitos que los descubrieron esa noche.
Temas como Dance of Souls o incluso tenía que sonar Dreamland, sonaron en nuestra lejana memoria auditiva, pero un auténtico flipe, si se me permite la expresión temas como el arranque con Hollow Days, The Void o My Worst Self que llevaron al público a vitorearlos…
Una pausita y salió a escena Opera Magna. Breve prueba de sonido y un simpático Jose nos instó a hacer ver que no los habíamos visto en el medio tema con el que probaron y les aplaudiéramos como en una puesta en escena “normal”.
Así se hizo y sonaron los acordes de Por un corazón de piedra, tras la intro. Mucha gente había ido a ver a Angra, pero no creo que menos a los valencianos que congregaron un número bien alto de seguidores y simpatizantes. No en vano, la banda acaba de presentar su nuevo trabajo, que lleva por nombre Heroica y que no es más que la continuación y evolución de una de las mejores bandas que tenemos en este país, y que empieza a cosechar un éxito que merece desde hace ya muchos años!
Decíamos que aunque no es el concierto presentación de su nuevo trabajo, sí lo traen bajo el brazo y así el segundo tema en sonar fue “La muerte de un poeta”. Sencillamente sublime. La formación tiene una contundencia y está en una forma estupenda. La dupla guitarril del gran compositor Enrique Mompó y el virtuoso y rápido guitarrista FJ.Nula, no defrauda absolutamente nunca. Ejecuciones nítidas, rápidas, veloces, muy técnicas que consiguen comulgar con el público.
Siguió la descarga con “Donde latía un corazón”. Si la rapidez guitarrística es muy notoria y característica no deja de venir bien engrasada por el bajo del señor Alejandro Penella, un fuera de serie que vive la música y la siente bien adentro y en esta ocasión, con la batería de Jorge Alcázar, actual batería de Dragonfly y al que conocí en la malograda banda 13Tries hace ya muchos años. Una colaboración, en principio puntual, pero que me agrada cómo encaja, pues la técnica que tiene está fuera de toda duda.
Como frontman, Jose Broseta es un crack. Tiene presencia, se sabe mover y es sin ningún tipo de dudas, una de las mejores voces que tiene este país. Se encargó de arengar al público, instó a seguir a Dragonfly al público cuando presentó a Jorge y tuvo una actuación memorable. Aunque es verdad que son muy pocas las ocasiones en las que no se puede decir esto, pero lo cierto es que era el quinto concierto seguido, dentro de una gira muy exigente y un vocalista puede tener conocimiento de su estado y de su voz y decidir no arriesgar y en alguna fase, ser más conservador. No fue así. Jose se fue arriba, desgarró por abajo y entregó absolutamente toda su alma, y tras “Volver”, segundo single de su nuevo trabajo, puso los pelos de punta de los asistentes (al menos los míos) y arrancó muchas sonrisas entre un público que se miraba cómplice y absorto cuando hizo los agudos de El Pozo y el Péndulo, miradas incrédulas, que decían: “Has escuchado lo mismo que yo, ¿verdad?”.
Dos temas que no pueden faltar para finalizar: De su disco debut: Horizontes de Gloria y finalización con una primera fila que completaba el ya bien afianzado teclista de la banda proveniente de Systemia, Nacho. Un crack que no dejó de sonreír, además de aportar frescura, movimiento y toda la orquestación, que no es poca, que llevan las composiciones de la banda.
Y para acabar el plato fuerte: Los brasileños Angra.
La última vez que vi a la formación en directo, fue el siglo pasado con André Matos. Con el vocalista fallecido, Kiko Loureiro en su casa tras el paso por Megadeth y quedando ya poco de esa formación, pensé que no me iba a llamar demasiado. Pero cuando empezó la guitarra de un gran Marcelo Barbosa a tocar los primeros acordes de Nothing to Say ante mis narices, y saltaron tras él, el legendario Rafael Bittencourt, y el bajo de un imponente Felipe Andreoli retumbando al ritmo de la batería del todavía jovencísimo aún a pesar del nombre que se ha ganado, Bruno Valverde, mi cuerpo reaccionó, se me puso la piel de gallina y se me humedecieron los ojos. Hay cosas que uno no siempre puede controlar!
Por poner un pero, es verdad que cualquier formación que toque los clásicos de Angra, suena a Angra, pero por los últimos trabajos (y muy buenos, oiga) como el reciente Cycles Of Pain, cantados por un Fabio Lione, que está en muy buena forma, suenan a Fabio Lione (léase Rhapsody, Vision Divine,...) y hacen perder toda la esencia de la banda. Mola! ¡Son buenos! Los disfrutas, pero es otra cosa.
El concierto tuvo varios giros, puesto que si se trata de la presentación del Cycles of Pain, con la formación que lo ha parido, pues qué menos que tocar “Vida Seca”, “Cycles of Pain”, “Ride into the Storm”....quien no esperara eso, hacía mal! Pero son Angra y tienen varias décadas de trayectoria…Sino sonara “Angel’s Cry”, o temas emblemáticos de la época de Edu Falaschi como Rebirth, nadie saldría contento.
El concierto de la banda, lejos de cubrir el expediente de mis expectativas, lo superó. Es cierto también, que algún tema menos power y más progresivo se hizo un pelín largo, pero Fabio es un frontman como la copa de un pino y supo mover y motivar al público con su castellano justito. Y los clásicos funcionan solos, porque son de lo mejor de la historia del metal. Si además a los mandos de sonido, pones a los mejor de lo mejor con Dany Dinamita...
Así que si quieres mandar a la gente a casa contenta, nada mejor que poner el broche final a un gran domingo de metal en la ciudad condal con un medley de Carry On y Nova Era. Sencillamente, para volver satisfecho de pura historia viva de la música!
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