Delirion + Systemia - 30/11/2013 Paberse Matao (Valencia)
El pasado sábado 30 de Noviembre, debutaban en directo una de las formaciones que más ganas había de ver en la escena valenciana: Systemia, y lo hacía acompañada de los alicantinos Delirion quienes nos presentaron un nuevo miembro en su formación!
De pocas formas mejores se le podría dar la bienvenida al mes de Diciembre (o bien, la despedida al mes de Noviembre), que con el concierto anunciado para la noche del pasado Sábado 30, un concierto muy especial. Y es que cuando debuta un grupazo como Systemia, y otros de igual calibre como Delirion tienen el detalle de regresar a Valencia después de (¿dos o tres años?), la cita se convierte en algo poco menos que irrechazable.
Se acercaban las 23,30 de la noche y el público iba acudiendo paulatinamente al evento. Si hay algo que caracteriza a los asistentes valencianos es su habilidad para llegar justísimo o llegar al concierto al poco de empezar, y esta ocasión no acabó siendo menos. Con los quince minutos de espera de rigor, comenzaba a sonar la intro de Delirion. Los músicos de la banda tomaron sus posiciones en el escenario, y desde este habitual y probablemente desapercibido momento, nos encontramos con la primera sorpresa de la noche: ¡Delirion entra en acción con un line up formado por seis componentes! Por lo visto fue un detalle que nadie se esperaba, pues no habían hecho público que Edu Guerrero (ex guitarrista de Edhellen) se incorporaba a la banda y debutaba esta misma noche.
El primer tema con el que abrieron los alicantinos fue “Lotus”, canción homónima de su segundo disco; con una actitud muy animada, transmitiendo ganas al público, que todavía se iba incorporando a la sala. Tras este gran acierto de tema para abrir el concierto, la banda siguió su show con uno de sus clásicos, “Take me away”, en donde destacaron el bajista Paco Castillo con su engranaje de slap bass en las estrofas; y en donde su excelente cantante Christopher Ripoll, alcanzaba unos altos tonos vocales de los cuales muy pocos pueden presumir. Descargaron después “Seeds of Life”, marcado por sus ritmos de medio tiempo alternado con métrica de tresillos y el 4/4, teniendo fases más tranquilas como las estrofas de voz y piano, este último a cargo de la teclista Ana de Miguel; siempre con constantes arreglos sinfónicos para reforzar la armonía de la banda. Continuaron con “Mother”, corte de triste temática en su letra y caracterizada por los agudos tonos que de nuevo Chris resolvía con maestría. Destacaron también los interludios de bajo y guitarra, en donde ambos instrumentos marcaban la misma melodía.
Posteriormente vino el único cover del set list, y se trataba de una de las mejores canciones de la historia del metal. “Eagle fly free” de los germanos Helloween sonaba y emocionaba a un servidor y a más de uno de los asistentes. Muy buena interpretación de este clásico de esta gran banda, aunque en mi opinión un poco acelerada de tempo (más mérito entonces, jeje). Continuaron con “Unpredictable”, un tema de medio tiempo que demostraba a la perfección uno de los recursos más habituales de la banda, que consistía en la ejecución de riffs en donde bajo, guitarras y bombo marcaban con gran precisión cada una de las semicorcheas que los componen. Tras este tema, el gran baterista del grupo, Germán Carbonell, tuvo que cambiar su caja para poder continuar con el show, en este caso con “Still Unlabeled”.
El último arreón de la banda comenzó con su tema estandarte que también los bautiza: “Delirion”, sin duda la canción más conocida por el público. Fue novedoso ver las melodías de guitarras ahora dobladas, que sin duda enriquecían más la atmósfera de la banda. También cabía destacar los guitarrazos de Sergio Sáez, manteniéndose solvente y elegante en sus solos de guitarra marca de la casa; y en ocasiones como decimos, doblado por un Edu que seguía igual de preciso que de costumbre, pareciendo que llevara toda la vida en la banda. Una vez acabado este clásico, creímos acabado el concierto algunos, pero volvieron con “The last Ray of the Sun”, con el que concluyeron definitivamente.
En definitiva, un gran show de los alicantinos. Quizás se echaron en falta temas del primer disco como “Silent Symphony”, para las “viejas glorias” que los seguimos desde sus inicios, jeje. Pero sin duda disfrutamos mucho con los cortes de su segundo álbum “Lotus”, porque se trata de un disco de gran madurez musical y que forma un perfecto equilibrio con su opera prima.
Llegaba pues el turno de Systemia y su esperado debut, con el Paberse Matao ya más completo de público. La banda formada por componentes que en su día se conocieran como “Glasmoon”, y teniendo de frontman nada más y nada menos que a José Vicente Broseta (que también canta en Opera Magna), posiblemente era de las formaciones más esperadas para ver en directo dentro de la escena del metal valenciano.
Al mismo tiempo de su debut, presentaban su primer disco “Reinicio”, por lo que los asistentes ya íbamos avisados de la buena música de la que podíamos disfrutar. Sonaba la intro y el show se daba por iniciado, ante los coreos del público más allegado a los componentes de la banda. La canción utilizada para ello fue “Vigilia”, y al compás del sonido de piano los músicos iban tomando posiciones en el escenario. Al igual que Delirion, enlazaban la introducción con el tema homónimo de su disco: “Reinicio”. La música empezaba a sonar con un riff de guitarra y doble bombo a la batería, y un tema en donde el estribillo recordaba mucho a la gran referencia de los valencianos Dream Theater, si bien también algunas melodías recordaban a Estirpe, con cambios de métrica de caja a cargo del gran baterista Carlos García. Una perfecta sintonía con acordes de varias tonalidades presentes en sus interludios y el mismo estribillo.
Siguieron con “Ahora te conozco”, tema que comenzaba con un par de compases de drum and bass, para dar paso a un riff de guitarra pesado y un Jose animando al público a que acompañara la descarga de la banda. Destacó de este tema los cambios de ritmo en las partes instrumentales, además de un gran solo con Wah Wah a cargo de Juan Miguel Roda, sin duda uno de los mejores guitarristas de Valencia. Continuaron con “La última pregunta”, canción con una intro de intervenciones que combinaba melodías de square a cargo del teclista Nacho Sánchez con otras melodías y riffs de guitarra, y siendo sucedidas por una estrofa con una dulce voz. Destaca también la ejecución del bajista Miguel Giménez, con tappings incluídos. En este tema posiblemente pudimos comprobar la gran versatilidad vocal de Jose, pues combinaba y alternaba a la perfección estas partes dulces con sus habituales tonos agudos y otros cortes raspando la voz hasta el punto de parecer otra persona. De nuevo especial mención a los solos de J. Miguel Roda, ejecutando con absoluta limpieza y claridad cada una de las semicorcheas que debía resolver.
Vino después la primera versión de la noche, en donde hubo una gran sorpresa, al sonar “Cementery Gates” de Pantera, sin duda un gran clásico de la banda que capitanéo Dimebag Darrell. El público lo celebró en cuanto salió de su sorpresa y sin duda fue un gran acierto la elección de este cover para el set list. Destacó también el duelo de agudos entre Jose y el teclado de Nacho. Después vino “Basta de engañar”, para mí su mejor corte y es que cuenta con un estribillo que contiene una gran melodía vocal. Su letra y temática está relacionada con la “brillante” gestión política de nuestros mandatarios, suponiendo un aliciente positivo en su composición. Un tema directo y con riffs pesados a lo “Constant Motion” adornados con strings de teclado. Continuaron con “A espaldas del mundo”, canción más tranquila y con una temática que abarcaba la toma de decisiones que a veces no son correctas pero que son las que más nos gustan. Un tema que combinaba arpegios limpios que pasaban a distorsión en acordes mayores a medida que avanzaba, y contando con solos de guitarra en donde predominaban los palancazos, con un marcado medio tiempo en general.
Continuaron con “Sin Dolor”, otro medio tiempo que embellecía de nuevo Juan Miguel con pases de sweep picking, pentatónica y turbotapping en sus solos (posiblemente este tema es su mejor descarga técnica en cuestión guitarrera). Al terminar este corte, vino la segunda versión de la noche, y como parezco predestinado siempre que me mandan a hacer crónica de grupos de metal progresivo, empezó a sonar “Metropolis” de Dream Theater. Sin duda un tema idóneo y en perfecta sintonía con el estilo de la banda. Podría tirarme varios párrafos describiendo la perfección técnica y las nulas diferencias con la canción original, pero creo que ya queda acreditado que perfectamente habrían podido pasar por Rudess, Myung, Portnoy/Mangini, Petrucci y LaBrie disfrazados de los componentes de Systemia. Tras este espectacular tramo, la banda procedió a ir despidiéndose del concierto, y cerraron el set list de su primer disco, sonando “La Epidemia” (con Jose de nuevo raspando la voz de manera brillante), “Sumisión”, y finalmente “El Despertar”, otro buen tema que sin duda fue idóneo para la despedida del show.
Se daba así por concluido un debut que ya hubiera(mos) querido muchos, y se daba a conocer una gran banda que sin duda está en los primeros puestos de brillantez musical de la escena metalera valenciana.
Gran noche y gran cartel el que pudimos disfrutar con estos dos grandes colosos de la escena levantina y que esperamos que nos acostumbren a ver más a menudo.
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