Barcelona Rock Fest 2024
Tras una edición descafeinada en 2022, en cuanto a lo que a instalaciones se refiere, y otra que no era un ROCK FEST al 100x100, recordemos el BARCELONA ROCKS cubierto también desde estas líneas, llega en 2024 una nueva edición del ROCK FEST que, ahora sí, posee el esplendor de ediciones anteriores a la maldita pandemia. Una de las cosas que no entiendo en relación a este festival es el ‘hate’ que se le ha echado encima desde siempre, desde su primera edición, cuando combinaba las actuaciones de bandas principales en un único escenario grande, con tributos en la carpa, hasta este 2024. Que si esto, que si lo otro, que si aquí, que si allá. Señoras y señores, todo el mundo es libre de ir a donde le plazca, así que, si lo único que saben es criticar… Aunque lo peor son todos aquellos que se pasan semanas criticando y luego… ¡pues están ahí todos los años! ¡Los primeros! En fin, vamos al lío.
ROCK FEST 2024 comenzaba este año con una jornada gratuita, donde se podían recoger las pulseras de abono para los tres días y, además, disfrutar de un par de conciertos: EL DROGAS, icono indiscutible del rock nacional, y METALLIJAM, tributo a METALLICA. ¡Ni tan mal! Un adelanto a lo que iba a ser un festival que, si no ha tenido el mejor de los carteles comparado con ediciones anteriores, sí ha cumplido con lo que se proponía y nos ha dejado actuaciones para la historia.
El viernes ya teníamos festi a tope. Apertura de puertas a las 13:00h y conciertos desde bien temprano con MOTOSIERRAS. RHAPSODY OF FIRE era la primera banda internacional en salir a escena. Los italianos inauguraron el ‘Stage Fest’ por todo lo alto, calentándonos, si cabía aún más, con su power metal sinfónico. Durante esta primera jornada, fueron pasando bandas como KONRTRUST o KORPIKLAANI, en los escenarios grandes, o MY OWN GHOST o MASSIVE WAGONS, en la carpa; hasta llegar a las 18:15h, uno de los momentos más esperados de la tarde con CAVALERA. Los exSEPULTURA dieron un buen recital de thrash metal a todos los que estábamos ahí, aunque en algún momento parecieron titubeantes en el escenario. Ya desde un buen comienzo sonaron himnos de la primera banda de los hermanos Cavalera, como “Bestial Devastation”, con la que abrían el show, o “Refuse / Resist”, entre otras. Una horita de concierto que abría la tarde noche con las primeras bandas de renombre.
PRIMAL FEAR serían los encargados de poner un toque un toque más heavy metal a la jornada. Los de Ralph Scheepers no defraudan, en absoluto, en un festival. Salen siempre como una apisonadora dándolo todo. En su set-list combinaron temas recientes como “Another Hero” con los temas clásicos de la banda, tales como “Nuclear Fire” o “Metal Is Forever”, con la que terminaban.
Si ya habíamos visto que el festival arrancaba con rock nacional el jueves y comenzaba el día de hoy con MOTOSIERRAS, ahora era el turno de una de las bandas más auténticas de nuestro panorama, CRISIX. Los igualadinos fueron de lo más criticados cuando acabaron sumándose al cartel por la baja de ÁNGELES DEL INFIERNO. Lo que decíamos más arriba, que si esto, que si aquello… pero cerraron todas las bocas de aquellos que les cortaban con un show brutal, donde fueron coreados y aplaudidos a rabiar.
Y ya con las primeras sombras, llegaba uno de los platos fuertes de la noche, KK’S PRIEST. ¿Qué os puedo decir? ¡Impresionante! Vimos un Ripper Owens pletórico y un K.K. Downing arrollador, con energía para dar y vender. A mí, personalmente, me hubiera gustado ver más KK’s que PRIEST, pero entiendo que es un festival y que lo que prima es el disfrute del venerable. ¡Ya habrá tiempo de ver KK’S PRIEST en otra ocasión! Lo que sí que es verdad es que los temas de JUDAS PRIEST sonaron de lujo, retornándonos ‘grosso modo’ a una etapa como la del “’98 Live Meltdown”.
Pasa palabra y tras este conciertazo, que se nos hizo corto, WARCRY arrancaban puntualísimos en el ‘Stage Rock’ y SODOM, con casi media hora de retraso, en el ‘Rock Tent’. Estos últimos fueron reubicados de horario durante los últimos días, ya que ‘a priori’ iban a tocar el sábado. Dos grandes, aunque de estilos muy diferentes, compitiendo por el público ya adentrada la noche.
Y a las 23:55h en punto, aparecía su majestad Blackie Lawless en el escenario. Todos sabíamos que el líder y fundador de W.A.S.P. no está en sus mejores momentos de salud: operaciones, una espalda que está dando guerra… Así que no había otra que tocar sentado. Pero no nos equivoquemos. Eso no desmereció en absoluto el show. Sonidazo de 10, repertorio de matrícula y un Blackie que, pese a estar en la trona, hizo acopio de una voz impresionante. Abramos un melón en estos momentos. Muchos dirán, bueno, ya se ha dicho por redes y algunos medios, que lo que oímos fue ‘playback’. Y yo les digo: ¿a parte de la especulación, el morbo y el ‘hate’ se pueden aportar pruebas fehacientes? Como decía Lawless en una entrevista reciente a todos aquellos que acusan a la banda de ‘playback’: “si realmente sienten eso, entonces no vengan a verme”. Amén.
Tras himnos como “L.O.V.E. Machine”, “The Idol”, “Miss You” o “I Wanna Be Somebody”, BOURBON KINGS cerraba esta primera jornada con su rap metal. Y final de fiesta para todos los que lo hasta aquí vivido aún les sabía a poco, Party Hard hasta que el cuerpo aguantara.
Descansados, ni que fuera un poco, del primer día de festival, el sábado comenzaba con producto autóctono: TERMINAL VIOLENCE y KTULU. Nuevamente, de diez la organización de ROCK FEST por apostar por nuestros músicos, los primeros menos conocidos con esta nueva formación de thrash metal, y los segundos ya como una de nuestras bandas más consolidadas tanto a nivel nacional como internacional. Con toda la solana, ECLIPSE salían al ‘Stage Fest’ para cantar “hasta la Victoria”. Bolazo de los suecos que nos refrescaron con su música y su simpatía. Desde “Roses on Your Grave”, con la que comenzaban, hasta “Viva la Victoria”, con la que terminaban, los de Erik Martensson dieron un bolazo en una jornada que se presentía como épica. ROSS THE BOSS dio el toque más ‘heavy metal’ de la tarde, con un desgrane de temas de los ‘Kings of Metal’, MANOWAR. Como curiosidad decir que contaban con Dirk Schlächter, bajista de GAMMA RAY. Paralelamente, en la carpa podíamos ver a MAPOGOS y CELTICA, que se había intercambiado horario con DARK FUNERAL por problemas logísticos. Estos últimos, dieron un recital de metal oscuro y tenebroso sin igual, con ‘corse painting’, riffs agresivísimos y dos Nosferatu presidiendo el ritual. Volviendo a los escenarios principales, tras el elenco épico de ROSS THE BOSS, algo más calmadito con WOLFMOTHER. El trío australiano supo hacer las delicias del público que allí estábamos con un stoner metal de tono optimista, con toques muy setenteros.
Otro de los platos fuertes de la tarde era MICHAEL SCHENKER, quien salió a la palestra con un setlist arriesgado, pero que apostaba por los primeros discos de MSG. Robin Mc Auley interpretó canciones de Gary Barden o Grahan Bonnet, pero nada de su propia cosecha. ¡Curioso! Con todo, la banda no defraudó y Schenker brilló con luz propia en los interminables solos que se marcaba en todas las canciones. A ANGELUS APATRIDA le tocaba cerrar la tarde con toda la tralla de la que son capaces. ‘Circle pits’ a destajo y mucho descaro, para una banda que en los veintitantos años que lleva ha demostrado que son los herederos natos de formaciones como MURO, LEGION o FUCK OFF. Con un setlist más recortado que los que regala en su gira “Aftermath Tour”, los manchegos descargaron sus temas más conocidos, sin olvidarse de los del nuevo disco, entre los que cayeron “Scavenger”, “Cold” y “Rats”. Tras la tralla de ANGELUS APATRIDA, tocaba pillar sitio en primeras filas para ver a EUROPE que, aunque con setlist también recortado, iban a hacer memorable esta gira de 40 aniversario que ya recaló en nuestro país y que tan bien cubrimos desde esta casa. Los de Joey Tempest nos regalaron canciones imperecederas como “Rock the Night”, “Carrie”, “Cherokee” y “The Final Countdown”. Otras hierbas de la banda sueca cayeron esa noche, pero sin duda alguna las más coreadas fueron estas del primer disco. John Norum estuvo de matrícula de honor en cada uno de los solos que se marcó y Tempest… ¿qué decir de este showman nato? A la altura de las circunstancias, hablando catalán y llevándose al público en el bolsillo. Gran noche la de EUROPE que es otra de las bandas que jamás defrauda en un festival. Y otros que tampoco defraudaron, fueron los ya veteranísmos DEEP PURPLE. Ian Gillan brutal, de voz, de actitud, de todo… Roger Glover, eufórico, y Ian Paice, marcándose unos ritmacos de órdago. Especial mención a Simon McBride que hizo de Ritchie Blackmore a la perfección y el teclista Don Airey, que se permitió tocar el himno del Barça i tomarse una copa de vino en medio del concierto. Sin palabras. ¡Pura magia! Momentos inenarrables con “Hightway Star”, “Laizy” o “Smoke on the Water”, pese a que nos faltaron muchos y muchos temas de estas estrellas del ‘Ruock En Ruoll’. Con el corazón en la mano. Es un lujazo poder seguir viendo a estos señorones que han escrito en letras de oro la historia de nuestro género.
Y tras los ‘fuckin’ DEEP PURPLE, como Phill Anselmo nos decía al terminar su primera canción, llegaban los PANTERA. Con más de 20 minutos de retraso, con poca iluminación al inicio del concierto (alegaban fallos técnicos y salieron únicamente con las luces de trabajo) y con un repertorio ¿recortado? (terminaron igualmente a la hora que marcaba el programa). Personalmente, nunca he sido fan de los de Arlington. Yo en los noventa estaba más por el ‘grunge’ y no me llamaban para nada los nuevos ritmos que proponía el ‘groove metal’. Con la distancia del tiempo, respeto a esta gran banda, y entiendo el llenazo que hicieron el pasado sábado en Can Zam, gracias a que ROCK FEST bombardeaba la escena hace unas semanas anunciando que PANTERA iba a ofrecer un único show en España. Los tejanos, sin los hermanos Abbott, pero con Zack Wylde y Charlie Benante reventaron la noche. Cabezas arriba y abajo, ‘pogos’, vasos volando aquí y allá. Un bolazo como la copa de un pino en donde sonaron temas, sobretodo, del “Vulgar Display of Power” y del “Far Beyond Driven”, sin olvidar la homónima del “Cowboys From Hell”. “This Love” sirvió para ofrecer un larguísimo homenaje a Dimebag Darrel y Vinnie Paul, con fotografías y momentos memorables de la banda durante la década de los 90. Una noche redonda que terminaba con la actuación de ASOMVEL y los METALLIJAM en la carpa.
Y llegaba el ‘Dominicus Dies’ para acabar de consagrar un ROCK FEST que estaba volando, hasta ese momento, muy alto. Abrían FREQUENCY, pero el de hoy era el día del ‘power metal’ con bandas como STRATOVARIUS, GAMMA RAY y BLIND GUARDIAN que se marcaron grandes conciertos. Los primeros con un sol de justicia a las 15:40h, los segundos a las 20h y los guardianes, justo después, con las primeras sombras de la noche. STRATOVARIUS realizó un concierto de éxitos con joyas como “Speed of Light”, “Paradise” y “Unbreakable”. Más tarde, los de Kai Hansen nos lo dejaron bien claro, el cielo podía esperar (“Heaven Can Wait”) para ver desaparecer a una banda que tiene un papel un poco segundón después de la reunión de los calabacitas. Pensábamos que Ralph Scheepers podría hacer una pequeña aparición estelar, puesto que estaba en el festival el día anterior, pero no fue así. El que sí que salió durante la actuación de BLIND GUARDIAN, justo en la canción de “Valhalla”, fue Hansen que mostró el buen rollo que hay entre los grandes del power metal alemán. Los de Hansi Kürsch dieron un recital con canciones que no podían faltar, tales como “Nightfall”, “Lord of the Rings” o “Mirror Mirror”. Pero antes de todo este poder metálico, desfilaron ABBATH, THE WARNING y HATEBREED en los escenarios principales y ANKHARA y THY ART IS MURDER en la carpa. El exINMORTAL dio un conciertazo, pese al sol, donde hizo su conocido cangrejo, por llamarlo de alguna manera, y se desvivió para hacérnoslo pasar en grande. Las mexicanas, que aparecían por primera vez en un festival español, estuvieron muy correctas, con su rock de raigambre más alternativa y poniendo una guinda femenina a la tarde. HATEBREED nos ponía ya en preaviso de la velada ‘metalcore’ que nos esperaba.
La noche ya sería para SOZIEDAD ALKOHOLIKA, que dio el toque político y contestatario al festival, y los que iban a ser el cabeza de cartel del día, PARKWAY DRIVE. Los australianos incendiaron el Can Zam literalmente, aunque lo hicieron para un público que, tras BLIND GUARDIAN, ya había comenzado a retirarse. Domingo noche, una banda, si se me permite, poco conocida para el común del público… hizo que la gente comenzara a irse a casa a eso de las 23h, un pelín antes de que terminaran los de Vitoria. Mucho escenario, mucha pirotecnia, efectos, luces, fuego… mucho de todo para un público, el de ROCK FEST, que, a mi parecer, es bastante más clásico. No deja de ser una opinión personal. Lo que sí que es cierto es que Winston McCall lo dio todo para animar a un público que a esas horas estaba un poquito frío (llegó a tirarse del escenario y a rodar de un lado a otro de la pasarela por entre nuestras cabezas). Fin de noche con los emblemáticos MOTÖRHITS y Sergi Ramos dándole caña a la fiesta hasta que los que ahí quedaban aguantaran.
Una nueva edición del ROCK FEST que vuelve a estar entre los grandes festivales de nuestro país, pese al ‘hate’ y pese a que le pese a quien le pese.
¡Nos vemos en el 2025, con RUNNING WILD como primera banda confirmada!
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