ATTITUDE FOR DESTRUCTION + THE NIGHT PROWLERS
Segunda Jornada del Rock & Grill, como siempre bajo un calor abrasador y un público que ya se convierte en asiduo de este festival, consolidado como la cita fija del verano para los nostálgicos y amantes en general del buen Rock and Roll … y las hamburguesas.
Dejando a un lado el debate estéril entre tributos y bandas de temas propios, la jornada de hoy ha contado una ristra de músicos de primer nivel capaces de interpretar clásicos imperecederos con maestría y actitud, para lo que se requieren muchas horas de duros ensayos, así como de un talento natural que emerge en cada movimiento sobre el escenario. Y es que tocaba homenajear a dos de las bandas más grandes del Rock como lo siguen siendo GUNS N’ ROSES y AC/DC, lo que supone poner el listón muy alto para ATTITUDE FOR DESTRUCTION y THE NIGHT PROWLERS que se supieron ganar a los asistentes con sendos conciertos para enmarcar.
Con rigurosa puntualidad salieron los chicos fanáticos de la destrucción con su habitual actitud que hace que el nombre les encaje como un guante, atacando el escenario como si no hubiese un mañana. Intro seguida de un enorme riff de bajo para presentar el show con el tema punky / hard rockero por excelencia del inmortal “Appetite”, haciendo corear al público ese mantra de vida que reza “It’s so Easy, When everybody's tryin' to please me” entre las graves notas de Alex Slim a cargo del bajo, los coros y la inquieta imagen a la izquierda de las tablas; pasando sin descanso a la inconfundible percusión inicial de “Mr. Browstone” con Duclo machacando los parches para reproducir a la perfección el intrincado inicio de este temazo, que pone a bailar hasta a un árbol, sea de un parque, un bosque o de la más salvaje de las junglas. Más aún cuando Dagarod, enfundado en bandana y gafas oscuras, se desgarra la garganta preguntado a los presentes si sabemos dónde estamos. Sí Dagarod, estamos en una espesa jungla de metalheads y agradecemos tu cordial bienvenida.
“Welcome to the Jungle” puso “raíces” arriba el recinto que disfrutó de una interpretación llena de rabia y energía que a su fin dio paso a la canción dedicada a la groupie Michelle, quien sigue preguntándose dónde trabaja su padre. “My Michelle” sonó aplastante, tanto que requirió de una estratégica pausa a su final para bajar los tempos con la versión original de la balada “Don’t Cry”, primer corte de los “Illusion”, que fue recibido como una brisa fresca en medio del agobiante calor que desprendía el evento.
Durante muchos pasajes del tema, debo reconocer que tuve que agudizar mi audición para distinguir bien si se trataba de los “Attitude” en una impecable interpretación o de la grabación original de los Gunners de 1.991. Para este servidor fue el momentazo de la presentación con todo el recinto cantando y balanceando los brazos en alto. ¡Gallina de piel que diría alguno!
Pero había que seguir con la destrucción y César se encargó de decirle muy bien a su guitarra que ella es su “Rocket Queen” recorriendo su mástil una y otra vez con precisión quirúrgica para bordar los solos de esa criatura mitológica que aún viste sombrero de copa bajo el perfecto apodo de Slash.
A partir de ahí descargaron sin descanso “Used to Love Her” (con un coro que hoy en día se antojaría a los censores de cristal como inapropiado … pero Dios, qué divertido es cantarlo), siguiendo con “Civil War” y un “Out ta Get Me” interpretado con la fiereza que recuerdo de la mítica grabación de Axl & Co. en el New York Ritz en 1.988. Que tiempos aquellos.
Es entonces cuando llega una SORPRESA con mayúsculas con la interpretación de “November Rain”. Hay que ser muy valientes para interpretar este tema en ausencia de pianos y orquestación y ATTITUDE FOR DESTRUCTION lo hicieron sin miramientos regalándonos su versión del video más reproducido en YouTube que arrancó los sinceros aplausos del público durante casi un minuto para agradecer a estos chicos su desparpajo y calidad al incluir esta balada en su repertorio.
Pasaron a la atronadora intro de batería de “You Could Be Mine” con el público totalmente enloquecido y con Carlos sacando todo el provecho posible a su guitarra con la potente rítmica del tema que acompañó a Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger, también conocido como “Governator”, en su fallido intento por detener a SkyNet, que sigue vivita y coleando en nuestros móviles, ahora enmascarada bajo el nombre de I.A.
“Nightrain” y la omnipresente “Sweet Child ‘o Mine” nos devolvieron a la era del “Appetite” con un público totalmente entregado y convencido de que el final estaba cerca luego de casi hora y media de actitud destructiva antes de que la locura total se apoderara de los presentes ante los acordes iniciales de aquel lugar de hierba verde y chicas guapas. “Paradise City” cerró un concierto redondo de ATTITUDE FOR DESTRUCTION en el que derrocharon calidad, presencia escénica y cercanía con un público que seguro repetirá en cada uno de los conciertos que nos brinden en la Ciudad Condal y cercanías.
15 minutos de un necesario descanso para los asistentes en los que aprovecharon para recobrar el aliento, hacer paradas “técnicas”, reponer brebajes y echarse fotos con Eddie, la inmortal mascota de los Maiden, quien apareció de sorpresa entre el público anunciando futuros festivales de tributos a los que también daremos su apropiada cobertura.
Y de homenajear a la última gran banda de Rock pasamos a rendir tributo a una de las tres primeras y más grandes que han existido. Hablando en rabiosa clave de actualidad olímpica, para muchos, el podio oro, plata, bronce es indiferente siempre que cuente con la presencia de los ROLLING STONES, KISS y las leyendas que hoy nos ocupan, AC/DC.
Suena la Intro, enloquece el respetable, salen THE NIGHT PROWLERS y primer disparo entre los ojos con “Big Gun”, otro tema que nos trae a la mente al musculoso Arnold y que convirtió nuevamente el Espacio Village del Poble Espanyol en una caldera en plena ebullición con Gerard al frente de la embestida, interpretando a la perfección su papel de Angus Young, no solo en su incansable presencia escénica sino también reproduciendo magistralmente cada nota, cada riff, cada acorde y cada solo del fundador y líder de la incombustible banda australiana.
Sin descanso cayeron “Back in Black” y “Shoot to Thrill”, que en una perfecta ejecución encumbraron el concierto de los Night Prowlers ante la contagiosa demencia del público que no paró de bailar ni un solo instante. Y es que estas canciones tienen un poderoso efecto en la memoria colectiva que nos lleva a la época cuando los vinilos y posters inundaban nuestras habitaciones, la música era coherentemente compuesta y desconocíamos esa nefasta herramienta llamada Auto Tune.
Charla cordial con los asistentes para continuar con “If you Want Blood”, en la que Dani emboinado a lo Brian Johnson lució su torrente vocal e hizo participar del espectáculo incluso al personal de barras, quienes trabajaron sin descanso para refrescar nuestros paladares. Seguidamente comenzaron a caer clásico tras clásico, como es costumbre cuando hablamos de una banda enorme como AC/DC. “Dirty Deeds”, “Hells Bells” y “Stiff Upper Lip” continuaron agitando a la masa humana congregada ante el escenario y que recibió cada uno de estos himnos con la entrega que merece esta música inmortal.
Rugen los cielos con una sinfonía de truenos que anuncian la tormenta que se nos viene encima y comienza “Thunderstruck” haciendo que las gargantas del público desaten la histeria generalizada mientras la banda, perfectamente sincronizada desde la base rítmica con Toni a las baquetas e Israel al bajo, descargan sin piedad un tema al que el calificativo de atronador le hace un perfecto honor a su nombre.
Y cuando pensaba que aquello era insuperable, vienen y echan más pólvora al asunto con “T.N.T.” seguida por “You Shook Me All Night Long” con ese inolvidable riff del desaparecido Malcolm Young perfectamente reproducido por Armand y su natural esencia setentera. Verle sobre el escenario significa, además de un gustazo, transportarse a esa prolífica década musical. Por suerte, los dioses australianos dijeron en aquella época “Hágase el Rock, y el Rock se hizo … y fue bueno” como dicen las sagradas partituras dejándonos el final del concierto con un brutal “Let There Be Rock” que dio paso a los reclamados Bises, esa última dosis que tod@s necesitábamos para salir totalmente extenuados del Poble Espanyol y tomar el bus, el metro o ya directamente la autopista al infierno.
“Highway to Hell”, la piedra angular de los australianos sonó a un nivel superlativo por parte de los Prowlers haciendo que los coros fuesen cantados por cada uno de los asistentes como un requisito obligatorio para entrar en éxtasis antes de poner la tapa al frasco con “For Those About to Rock” … THE NIGHT PROWLERS nos saludaron, nos sacudieron y se despidieron en una noche intensa que no olvidaremos quienes preferimos cenar al aire libre compartiendo entre colegas y escuchando la música que nos ha hecho ser criaturas nacidas para vivir por y para el Rock & Roll.
Esto es el Rock & Grill, un evento en el que se apoyan causas solidarias como “Rock per Xuklis” y que en cada edición congrega cada vez más familias que llevan a sus cachorros para que este espíritu de camaradería siga contagiándose como un virus generacional y esta música, nuestra música, siga perdurando en el tiempo.
¿Qué haremos cuando estas grandes bandas desaparezcan? ¿Cómo podremos continuar siendo felices cuando nuestros héroes se bajen de los escenarios? Con el Rock & Grill lo tenemos más fácil. Sólo hay que asistir cada verano a disfrutar de esta generación de Tributos que ha llegado para quedarse triunfando tal y como hicieron esta noche ATTITUDE FOR DESTRUCTION y THE NIGHT PROWLERS.
SETLIST ATTITUDE FOR DESTRUCTION
It’s so Easy
Mr. Browstone
Welcome to the Jungle
My Michelle
Don’t Cry
Rocket Queen
Used to Love Her
Civil War
Out ta Get Me
November Rain
You Could Be Mine
Nightrain
Sweet Child ‘o Mine
Paradise City
SETLIST THE NIGHT PROWLERS
Big Gun
Back in Black
Shoot to Thrill
If you Want Blood
Dirty Deeds
Hells Bells
Stiff Upper Lip
Thunderstruck
T.N.T.
You Shook Me All Night Long
Let There Be Rock
Highway to Hell
For Those About to Rock
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