CALIFORNICATION y SCARAMOUCHE
Otra noche de Ruock En Ruoll a la saca en este ciclo de tributos que nos ofrece cervezas MAHOU en el Poble Espanyol de Barcelona. Esta vez les tocaba a dos bandas icónicas dentro de nuestro género como son RED HOT CHILI PEPPERS y QUEEN, mucho más ‘mainstream’ que muchas de las bandas que hasta habían participado.
Pues dicho esto, el concierto comenzó bastante puntual, en la línea que han estado marcando desde que comenzaron el 1 de agosto, con la opción de tomarte una buena MAHOU, comerte una pedazo de hamburguesa y con la parada obligada en la carpa de Rock pels Xuclis. Comenzaban los CALIFORNICATION con una intro muy al estilo RED HOT que nos preparaba a lo que íbamos a presenciar. Una muy buena banda, compacta y que sabía dónde estaba en todo momento. Tras esta épica introducción de los instrumentistas, salía a escena la voz cantante del conjunto, mientras comenzaban “Can’t Stop”, un muy buen tema para abrir el concierto. Con esta primera canción, ya vimos que esta gente lo clavaba: ya no solo a nivel instrumental, sino en cuanto a voces, coros y demás, que cómo bien sabemos los músicos es la parte más difícil cuando se intenta emular una banda ya hecha y derecha como es RED HOT CHILI PEPPERS.
La siguiente ponía el listón aún más alto. “Scar Tissue” sonaba a gloria. Íbamos a presenciar un concierto de padre y muy señor mío. Seguían a estas dos maravillas, “Arond the World” y “Parallel Universe”, estas tres últimas del mismo disco de 1999, “Californication”, quizá el más icónico de la banda. Con el público ya en el bolsillo, tocaba relajar un poco el ambiente con “Soul to Squeeze”, aunque no por mucho tiempo, ya que “Suck my Kiss” y, sobretodo, “Californication” ponían al respetable patas arriba, mientras el sol no iba abandonando y parecía que la noche refrescaba un poquito.
Y ya que el Pisuerga pasa por Valladolid, pues otra del mencionado álbum de 1999, “Otherside”, para irnos a “Snow (Hey Oh)” del “Stadium Arcadium” de 2006. Habíamos sobrepasado ya algo más del meridiano del show y quedaba la traca final, con canciones como “Under the Bridge”, “By the Way”, “Dani California” y ¡la que no podía faltar!, “Give it Away”. Sinceramente, bolazo que nos supo a poco y que nos trasladó a los mejores RED HOT de la primera década de los dos miles, que, la verdad, de eso se trata cuando vas a ver un tributo, ¿no creéis?
Tras la pausita para la cervecita, la hamburguesa, el voltio al recinto y demás, salían los SCARAMOUCHE, tributo a los grandes QUEEN. Sonaba ya la intro que abría el álbum de 1986, “A Kind of Magic”, para abrumarnos con los guitarrazos de “One Vision”. Sin tiempo para respirar “Hammer to Fall” y “A Kind Magic”, la cosa comenzaba intensa no, lo siguiente. Pero durante estos primeros temas, bajo mi punto de vista, había algo que no cuadraba.
¿Teníamos a Mick Jagger cantando con QUEEN? La verdad es que la estética del ‘frontman’ de SCARAMOUCHE, nos recordaba al de los ROLLING, no solo por la manera de moverse o el físico, sino también por la forma de cantar. Pero, vamos, que eso eran impresiones mías.
SCARAMOUCHE no nos iban a dar tregua, “Another One Bites the Dust” nos removía el polvo del esqueleto con su riff de bajo (lo siento, pero esta canción siempre me trae a la cabeza la versión de S.A.), para continuar con “Under Pressure”, tema cantado a doble con el bajista de la banda que hacía de David Bowie, y no dejarnos parar de bailar. Y si no teníamos suficientes éxitos (¿qué canción de QUEEN no es un éxito?), las siguientes eran “Killer Queen” y “Crazy Little Thing Called Love” que nos devolvían al bailoteo. Pero, ¿habéis dicho éxitos? Pues venga, dos tazones bien cargados con “I Want to Break Free” y “I Want It All”, que ya hicieron que la gente perdiera del todo la chaveta.
Tocaba ahora pausar un poco la máquina para que pudiéramos, seguir cantando, pero coger algo de aire, aunque no mucho. Y estas canciones, himnos ya de la música que veneramos, nos sirvieron como anillo al dedo: “Somebody to Love”, “Tie Your Mother Down”, “Radio Gaga” y “Who Wants to Live Forever”. Gallina de piel con este último tema, conociendo el final de Mercury. Tanto él como la música de QUEEN vivirán con nosotros para siempre y no solo por sus discos, sino también gracias a los grandes tributos como SCARAMOUCHE que homenajean la música de la Reina. La recta final de este concierto estuvo plagada de más ‘hits’ con un fin de show apoteósico: “Bohemian Rhapsody”, “Show Must Go On” y “We Are the Champions”. Unos últimos casi quince minutos en los que la montaña de Montjuic retumbó con nuestras voces como nunca lo había hecho.
Como decía más arriba, otra noche, otra gran noche, para el Ruock En Ruoll, gracias a los tributos que, no son ni mejores ni peores que los grupos de temas propios (¡eterna lucha!), pero sí que nos hacen reír, cantar y pasar grandes momentos recordando la música que ha acompañado nuestra vida. Seguimos el 29 y el 31, no olvidéis vuestras citas con MARILYN MANSON, GHOST, PAUL STANLEY y HELLOWEEN.
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