Judas Resurrection + Nurcry - 16/11/24 - Sala Siroco
En un fin de semana intenso como pocos, Nurcry nos citaron en la madrileña sala Siroco para la puesta de largo de su flamante nuevo disco Renacer.
Para ello se vieron arropados por una buena cantidad de seguidores, amigos, compañeros y curiosos que seguro acudían por primera vez a verlos. Con unos escuderos de lujo como Judas Resurrection, banda tributo a Judas Priest, que se encargó de ir caldeando el ambiente.
Judas Resurrection tienen ya cierto recorrido en territorio patrio, habiendo tocado en diversas ciudades. Suelen basar su repertorio en famosos conciertos que han dado los británicos a lo largo de su dilatada historia.
Al ser una banda tributo, se presta especial atención al detalle, tanto en la estética de cuero como en lo musical tratando de ser lo más fieles posibles al sonido y espíritu del sonido de los de Birmingham. Cometido que, por lo general cumplió con nota, a excepción de ciertas limitaciones, que no permitió disfrutar de un Hell Patrol o un Painkiller en toda su gloria. Pese a este pequeño apunte, los músicos estuvieron perfectos en cuanto a técnica, ejecución y actitud.
Hace unas semanas, aquél infausto martes 29 de octubre, también nos citaron en el vallecano bar rockero “Algo Salvaje”, el antiguo Kaos, para hablarnos de la actualidad de la remozada banda y del proceso de composición y grabación de su nuevo disco, el primero como banda ya asentada y no únicamente como proyecto personal de Ángel Gutiérrez.
El pepinero ya editó con anterioridad sus dos primeros discos “Alma libre”,- que cuenta con versión anglosajona -, en 2022, y un año después, “Destino, yo te busco” vio la luz. Para la ocasión se celebró un concierto en la Revi Live, que sirvió para dar el pistoletazo de salida a una gira breve pero intensa a lo largo de la geografía española. En aquella ocasión se vieron acompañados de numerosas caras conocidas, amigos, familia y compañeros de profesión entre otros seguidores, que no dudaron en subir al escenario a aportar su granito de arena.
Para esta ocasión, poco más de un año después, lo que nació como un proyecto inspirado por el nombre de sus hijos Nuria y Cristian y por la escena de la que ha mamado desde su adolescencia: la del hard rock, el heavy metal patrio de los ochenta con tintes de Power Metaleros de los noventa y un toque de rock and roll.
Para ello se ve rodeado nuevamente de unos músicos que en esta ocasión han desarrollado sinergias más allá de los escenarios. Las vivencias personales también aportan y están plasmadas en este “Renacer”, y se notó desde el primer momento sobre el escenario.
Renacer es un disco directo y honesto en lo musical. No es excesivamente complejo en lo técnico, pero si muy disfrutable. Es ése mismo espíritu el que prevalece en directo. El de divertirse tocando. Con un repertorio muy centrado en su más reciente lanzamiento, también hubo protagonismo para canciones que ya han demostrado funcionar muy bien en directo en anteriores ocasiones, de sus dos primeros trabajos.
Consiguieron plasmar en sí mismo un espectáculo equilibrado y sobre todo dinámico, con unos músicos muy participativos con su audiencia. Lástima que el sonido e iluminación no acompañasen con toda la energía y actitud que demostraron. Estas salas tan pequeñitas sufren con demasiada gente encima del escenario. El sonido suele hacerse una bola y surgen numerosos problemas, y a más personas sobre el escenario, éste “luce” menos, literalmente también en cuanto a la iluminación.
Musicalmente, en su línea. Con unas guitarras afiladas y contundentes, con solos y rítmicas repartidos entre Juanjo y Manu, como siempre muy activos aportando expresividad y dinamismo. A las rítmicas el propio Ángel también, añadiendo riqueza armónica ubicado en un segundo plano y prácticamente en la sombra, apenas visible por lo reducido del escenario y la limitación de la iluminación. Peri por su parte, aportando su experiencia, empaque y saber estar, conformando una base rítmica que funcionó como una maquinaria bien engrasada, junto a un Jason incombustible tras los parches.
A las voces, Kike Fuentes a la voz y Natalia Martín a los coros, junto a los demás muchachos aportaron muchísima energía, presencia, personalidad y actitud en el instrumento que más sufre, desgasta y que por lo general se suele infravalorar y que hay que tener en cuenta la atmósfera con un calor por momentos asfixiante en una sala que se llenó hasta los topes e hizo honor a su nombre.
Como momentos a rescatar de la noche, destacaría las interpretaciones de Indómito por su contundencia, Megalomanía por sus letras mordaces y sentido del humor; la coreable Niño Invisible y la pegadiza “Cuestión de Rock n Roll”. Mención especial para la balada “Del Mismo Infierno”, - cuyo momento emotivo se dio cuando Kike dedicó a Olga, una seguidora encantadora por cierto y dio visibilidad al infierno que es la fibromialgia, y que no quiso perderse el concierto.
Pese a los problemas que se dieron a lo largo del concierto, nos regalaron buenos momentos, en especial con nuevos temas que aportaron frescura y a la postre se convertirán en fijos de sus conciertos y que poco a poco irán integrando mejor
Un placer coincidir con compañeros fotógrafos, redactores y periodistas. además de músicos entre el público que es el que aporta .
Las más leídas:
Suscríbete aquí!