Dynazty + Kilmara - 7/10/25 - Sala Wolf (Bcn)
La noche del pasado miércoles se presentaba especial, tocaban los DYNAZTY en la sala Wolf y les acompañaban nada más y nada menos que KILMARA. La verdad es que tengo una relación muy especial con estos últimos desde que nos conocimos en la gira que abrían para JORN. Gente de diez del primero al último.
Cuando llegué, ya había una importante cola para poder entrar. Aunque la sala Wolf no suele presumir de un aforo colosal, su disposición íntima y su buena acústica prometían una velada con proximidad entre público y escenario. Aunque no se puede hablar de un lleno absoluto, hubo suficiente público para que se respirara que era una noche importante.
KILMARA desplegó un set compacto centrado en su reciente trabajo “Journey to the Sun”, demostrando que sigue buscando un equilibrio entre la tradición heavy/power y un sonido más contemporáneo. La sorpresa fue que Héctor Llauradó era quien pilotaba la nave, debido a que Dani Ponce, por motivos personales, debía ausentarse en toda esta gira. La introducción, adornada con campanas y un volumen algo tímido, dio paso a un quinteto que apostó por una estética retro de videojuego. Con el vocalista tras sus gafas de sol y Dídac Plà al bajo abriendo la presentación, “My Haven” dio arranque al concierto de KILMARA.
Desde los primeros compases, la intención fue clara: riffs musculosos por parte de Carles Salse y John Portillo, coros melódicos a cargo de Dídac y una base rítmica que, aunque no siempre tuvo la pegada ideal, sostuvo con solvencia cada tema. El grupo se mostró cómodo en casa, sin necesidad de impostar actitud, y logró una conexión genuina con el público. Hubo complicidad, sonrisas y gestos de reconocimiento entre canciones. El repertorio alternó piezas nuevas con otras más veteranas, recordando que KILMARA lleva años defendiendo una propuesta honesta, lejos de la pose y más cerca del oficio. La voz de Llauradó estuvo a la altura de la exigencia, pese a alguna ligera batalla con el volumen general. Visualmente, la banda apostó por la naturalidad, pero con energía y una presencia escénica bien medida.
El set no se alargó en exceso, y eso jugó a su favor. Fue una presentación sólida, con oficio y sin relleno. KILMARA no sólo cumplió su papel de anfitriones: dejó claro que tienen una identidad firme y ganas de seguir creciendo.
Con puntualidad nórdica, DYNAZTY subió al escenario: la banda sueca se mostró engrasada, consciente del nivel que su público esperaba. Venían presentando su nuevo álbum “Game of Faces”, y desde el arranque el sonido ganó cohesión. Las guitarras se acoplaron bien, la batería entró con potencia y la voz de Nils Molin —una de las más reconocibles del metal melódico actual gracias también a su papel en AMARANTHE— se impuso con autoridad. DYNAZTY ha alcanzado una madurez escénica notable. Su actuación en Barcelona lo confirmó: el grupo suena compacto, con un balance perfecto entre técnica y dinamismo. Las guitarras, nítidas y precisas, se entrelazaban sin pisarse; el bajo reforzaba con contundencia sin ensuciar; y los teclados, cuando aparecían, añadían el color necesario sin saturar el conjunto.
El repertorio combinó material nuevo con temas clásicos que el público reconoció de inmediato, lo que aportó dinamismo y mantuvo la atención constante. A diferencia de otras bandas del género que tienden a perderse en la grandilocuencia, DYNAZTY supo medir sus tiempos. Incluso el solo doble a una mano, mientras bebían cerveza de Love Magnusson y Mike Láver en “The Grey”, pareció de lo más natural. Nils Molin ejerció de líder con naturalidad. No hubo discursos extensos ni poses forzadas: su conexión con el público fue sencilla, casi espontánea. Cada intervención entre canciones sirvió para reforzar la sensación de cercanía, algo que en una sala del tamaño de la Wolf se traduce en energía tangible. El público respondió con entusiasmo, especialmente en los temas más reconocibles, donde los coros se hicieron sentir.
Como decía, DYNAZTY combinó sus ‘grandes éxitos’ con las canciones nuevas de este “Game of Faces”, además de dedicarnos un ‘medley instrumental’ con final de “Highway Star” u otro de carácter acústico, con el batería a los teclados que sirvió para que Molin se luciera de lo lindo. Un set muy acertado, aunque quizá el único aspecto que dejó un ligero sabor a incompleto fue la duración. La banda ofreció un concierto sólido, de unos ochenta minutos, pero el ritmo y la intensidad fueron tales que se hizo corto. No es un defecto grave —más bien una prueba de que el público se quedó con ganas de más—, aunque, en mi opinión, en un tour de presentación podría haberse estirado algo más el repertorio. Además el bis final con “Heartless Madness” se alargó demasiado. En mi opinión hubieran podido dedicarse a tocar otro tema, en vez de alargar y repetir el final con la gente haciendo coros. Estuvo bien, sí, pero otro temita hubiera molado, tal vez, un poco más.
En resumen, lo que dejó la noche del miércoles en la sala Wolf fue una sensación de autenticidad. No hubo pretensiones grandilocuentes ni artificios visuales, sino dos bandas que entienden su papel en el escenario y lo desempeñan con profesionalidad. Como ya hemos dicho, KILMARA mostró oficio, buen gusto y una conexión sincera con su público local. Su actuación, aunque breve, dejó momentos de notable intensidad y confirmó que el grupo sigue encontrando su sitio dentro del heavy melódico nacional. DYNAZTY, por su parte, ofreció una demostración de solidez y precisión. La voz de Molin brilló con una fuerza que pocas bandas del género pueden igualar en directo, y el conjunto se mantuvo cohesionado de principio a fin.
El sonido general de la sala, aunque irregular en ciertos pasajes —especialmente al inicio—, acabó asentándose con claridad. Las guitarras, algo dominantes en el set de KILMARA, encontraron mejor equilibrio con DYNAZTY, lo que permitió apreciar el conjunto sin fatiga auditiva. No todo fue impecable, claro. Hubo pequeños desajustes técnicos, algún exceso de volumen puntual y una sensación final de “haber querido más”.
Desde aquí queremos agradecer a Z Live! todas la facilidades y todo su apoyo!
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