Ciertamente, la industria de la música se basa en campañas de marketing que lo que pretenden es captar adeptos y compradores. ¿quién no ha ido alguna vez a una tienda de discos y se ha llevado un vinilo, un cd o casete únicamente por la portada, sin conocer al grupo de nada? Yo llevo haciéndolo desde que comencé con el mundillo del ‘heavy’. Aquí os dejo, con una brevísima explicación, las portadas que a mí más me han llamado la atención a lo largo de estos años. Esta primera entrega (ya me diréis si os apetecen más ránquines de portadas o de otras cosas) comprende discos bastante clásicos y, creo, que por todos conocidos. Sin más, os dejo con la selección.
IRON MAIDEN –Powerslave (1984)
Esta portada, diseñada por Derek Riggs, es, tal vez, de las más icónicas de IRON MAIDEN. Para mí, junto con la de “The Number of the Beast” son las más molonas. Aunque pienso que ésta está más trabajada por la cantidad de simbología que podemos encontrar en ella. Lanzado el 3 de septiembre de 1984, el arte de “Powerslave” presenta al característico Eddie, la mascota de la banda, transformado en una deidad egipcia colosal en un escenario que evoca los antiguos templos de Luxor y Karnak. La escena principal muestra una gigantesca figura de Eddie como faraón, esculpida en piedra y flanqueada por columnas y jeroglíficos. Cada detalle está impregnado de referencias culturales egipcias, con el toque de humor y creatividad característicos de Riggs. Por ejemplo, algunos jeroglíficos incluyen mensajes ocultos, como las iniciales del artista o símbolos que remiten a temas de la banda.
El uso de tonos dorados y azules resalta el esplendor del antiguo Egipto y de las pinturas que en algunos templos aún se conservan, mientras que el cielo despejado y la iluminación brillante crean una atmósfera de misticismo y grandeza. Este gran diseño no solo complementa el tema lírico del álbum, que aborda conceptos de inmortalidad y poder absoluto, sino que también refuerza la ambición épica de canciones como “Rime of the Ancient Mariner” y la homónima “Powerslave”.
KISS – Destroyer (1976)
No podía faltar en este ranquin la banda KISS y, quizá, la portada más genuina y reconocible de los neoyorquinos: el “Destroyer”, lanzado el 15 de marzo de 1976. Diseñada por Ken Kelly, la ilustración captura a los cuatro integrantes de la banda en sus icónicos trajes y maquillajes, encarnando sus alter egos: The Demon (Gene Simmons), Starchild (Paul Stanley), Spaceman (Ace Frehley) y Catman (Peter Criss).
En la imagen, KISS está en pie, en una postura desafiante y fanfarrona (observemos, sobretodo, la cara de Gene Simmons), pisoteando un paisaje desolado, con llamas y ruinas en el fondo, simbolizando destrucción y caos, en consonancia con el título del disco. Los cielos dramáticos y oscuros, evocan una sensación apocalíptica y épica. La banda, que contrasta con los negros y plateados de sus trajes con el fondo degradado entre azules, rojos y amarillos, se erigen como seres sobrenaturales, como dioses paradigmáticos de la destrucción.
Con “Destroyer”, Ken Kelly amplificó la imagen de la banda, convirtiéndolos en algo más que cuatro músicos: la banda más grande jamás vista.
MANOWAR – “The Triumph of Steel” (1992)
La portada del álbum “The Triumph of Steel” de MANOWAR, lanzado el 29 de septiembre de 1992, es otra obra de arte épica diseñada por Ken Kelly. No podía ser de otra forma que el artista más reconocido por sus portadas para la ficción y la fantasía épica a lo Conan, fuera el creador de este guerrero bárbaro relacionado con MANOWAR.
El diseño presenta a un imponente guerrero musculoso, vestido con un taparrabos y brazaletes metálicos, alzando una gigantesca espada en una mano mientras sostiene un hacha en la otra. Rodeado por un paisaje de fuego y oscuridad, el personaje refleja poder y determinación, simbolizando la fuerza y la brutalidad características de la música de MANOWAR, los reyes del metal. En el fondo, se vislumbran llamas que intensifican la atmósfera de peligro y triunfo, además de encontrar al guerrero rodeado de sensuales súcubos alados. El uso de tonos cálidos como el rojo y el naranja resalta la sensación de calor y furia, mientras que los contrastes de sombras refuerzan la apariencia dramática del guerrero.
GUNS N’ ROSES – “Appetite for Destruction”
Trato aquí la portada original de “Appetite for Destruction” de Guns N’ Roses. Pese a que estemos más acostumbrados a la cruz con las calaveras que representan a los integrantes de la banda, sabemos de sobra que esta pintura de Robert Williams fue la escogida (y luego prohibida y retirada del mercado) para presentar el primer disco de GUNS N’ ROSES. La portada muestra un robot antropomorfo con un aspecto amenazante, con una gabardina al más puro rollo exhibicionista. En el suelo una mujer tirada en el suelo, después de haber sido agredida. Ocupando la parte central de la ilustración, una figura vengadora, mecánica y celestial, que desciende para castigar al agresor.
Una portada cargada de intenciones que es paradigma de canciones como “Paradaise City” o “Wellcome to the Jungle” y que representa ese tono transgresivo de la banda estadounidense.
MEGADETH – “Rust in Peace”
Otra de las grandes portadas del metal, es la de Ed Repka. En el centro de la portada del “Rust in Peace” de MEGADETH, está Vic Rattlehead representado como un manipulador oscuro que sostiene un cristal verde brillante sobre una figura alienígena suspendida en un campo de energía. La escena ocurre en un hangar militar, flanqueado por líderes mundiales que observan en actitud conspirativa. Entre ellos, se reconocen figuras como Mijaíl Gorbachov y George H. W. Bush, representando el contexto político de la Guerra Fría.
La ilustración representa los temas principales del disco: la paranoia, la manipulación política y las armas nucleares. La elección de tonos fríos, como el azul y el verde, crea un ambiente futurista y clínico, reforzando la atmósfera de intriga tecnológica. La atención al detalle en el diseño complementa las canciones del álbum, especialmente en “Hangar 18”, que explora teorías sobre extraterrestres y secretos gubernamentales.
DIO – “Holy Diver”
La portada “Holy Diver”, ilustrada por Randy Berrett, es una de las portadas más realistas de las que tenemos en este ranquin. Es un ejemplo perfecto del estilo visual oscuro y fantástico que define la música de Dio. En ella, el demonio "Murray" domina la escena mientras lanza al océano a un sacerdote encadenado. Las aguas turbulentas y el cielo oscuro crean una atmósfera apocalíptica, mientras el acto de sumergir al religioso sugiere un bautizo a la inversa, una inversión de lo sagrado a lo profano.
Los colores predominantes, como los rojos, grises y negros, refuerzan el tono ominoso y poderoso de la imagen, mientras que el diseño ilustra las temáticas de rebelión y cuestionamiento religioso que encontramos a lo largo del álbum.
RAINBOW – Rising (1976)
Otra portada del genial Ken Kelly. La imagen muestra cómo un arco iris, empuñado como arma, surge de un fondo oscuro, evocando una atmósfera de misterio y poder, en donde una figura central, que podría interpretarse como una fuerza mística, ilumina el paisaje, mientras las nubes son desgarradas por una intensa luz roja. La figura que empuña el arco iris parece tener un poder divino, generando una sensación de ascensión o revelación. Con esta portada siempre he pensado en el mago Gandalf utilizando el arco iris para vencer a las fuerzas de la oscuridad de Mordor… El disco presenta una mezcla entre magia, poder y lucha, en donde este arco iris es un puente entre lo terrenal y lo celestial, frente al fondo oscuro y dramático que refuerza la temática mística y sobrenatural que explora el álbum.
KING DIAMOND – Abigail (1987)
“Abigail”, segundo álbum de KING DIAMOND, es el primero en desarrollar una narrativa conceptual, un rasgo que se convertiría en una de las señas de identidad del artista. El álbum cuenta una historia de horror ambientada en 1845, en la que una pareja, Jonathan LaFey y su esposa Miriam, heredan una mansión donde descubren una siniestra maldición relacionada con Abigail, un espíritu demoníaco. La narrativa explora temas de posesión, traición y tragedia, desarrollándose como una obra dramática en varios actos, con cada canción avanzando en la trama. La portada del álbum fue diseñada por Thomas Holm y representa un carruaje funerario tirado por caballos en una noche oscura y tormentosa, con dos figuras sombrías como conductores. La oscuridad predominante en la escena, junto con los detalles de los caballos desbocados y las sombras inquietantes de los conductores, que parecen dormidos o en trance, refleja el tono siniestro de la música y la narrativa del disco. La paleta de colores, dominada por tonos fríos y oscuros, refuerza la sensación de misterio y peligro.
SOLEMNITY – King of Dreams (2021)
La portada de “King of Dreams” es una maravilla. Diseñada por Ken Kelly (sí, otra vez), es un reflejo perfecto de intentar aportar un toque fantástico y épico, nuevamente, muy a lo Conan. La imagen presenta a un guerrero musculoso, armado con una espada y un escudo, enfrentándose a un cocodrilo gigante en un entorno pantanoso, con una frágil damisela, encadenada a un árbol muerto, observando la escena. Una escena llena de acción y tensión, con un cielo tormentoso que añade dramatismo y enfatiza la lucha entre el héroe y la bestia. La postura desafiante del guerrero, los músculos definidos y la ferocidad del cocodrilo transmiten la lucha por la supervivencia y nos invitan a sumergirnos en un álbum cuyas canciones están llenas de aventuras heroicas.
BARÓN ROJO – Metalmorfosis (1983)
¡Y no olvidemos el metal patrio y a una banda como Barón Rojo! La portada de “Metalmorfosis”, tercer álbum de Baron, es una representación visual de la energía cruda y la agresividad del metal español. Creada por el artista José Antonio Gaya, presenta un gigantesco cráneo metálico envuelto por las alas de un águila, como si nuestro Barón estuviera a punto de resurgir de las llamas. El cráneo metálico, que simboliza el poder y la resistencia del metal, es acompañado por colores intensos como el rojo, que hace referencia al fuego y la pasión, mientras que las llamas añaden un toque de furia y renacimiento.
Hasta aquí mis 10 portadas. ¿Cuáles son las tuyas?
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