Me enorgullece ver que contrariamente a lo que piensa gran parte de la sociedad (el otro día mi suegro al decirle que habíamos ido a la final del devilfest, no pudo reprimir un inmediato: ¡Ahí! ¡Lleno de porreros!) el metal es música y la música es cultura.
Hay discos que son verdaderas obras de arte musicales y que apenas gozan de reconocimiento o directamente, no los conocen ni el tato. Algunos de esos, además, contienen letras mágicas, cultas, que cuentan historias, narran experiencias y tienen tanto o más valor como poesía que la música que complementan.
Y de esas letras, surgen otras. Llevo ya (únicamente dos, pero eso es culpa mía) leídos últimamente dos libros escritos por dos personas a las que he conocido, por las que me he interesado de una manera u otra, gracias al metal. Una de ellas, fue durante un tiempo colaboradora de Satan Arise y de eso uno se enorgullece echando la vista atrás.
Una vez un amigo me dijo: "Ostras, te envidio mucho porque dada tu "posición" con Satan Arise, tienes cercanía o facilidad para conocer personas con un mundo interior súper rico, con mucha cultura, con muchísimas ideas, creadores y solamente poder conversar con ellos debe ser fascinante." Y así es. Y me siento orgulloso por ello y me congratula poder contar con el tiempo con algunas de esas personas entre mi círculo de amistades.
Por ello no dudé ni un instante en formar parte del crowfounding de la novela "El misterio de Giorione" de Víctor Yuri de Torres. Me leí la novela del nóvel escritor, bajista también de algunas buenas bandas de la escena underground madrileña, y entusiasta del arte. Lo hice también, porque el género se movía dentro de mi favorito: El misterio, ... un tipo best-seller, fácil de leer y que te entretiene... y así lo compré, lo leí y lo disfruté.
Tiene algunos pequeños errores achacables a no tener un gran presupuesto que permita tener un editor que corrija algunos detalles, pero no dejo de estar satisfecho de la novela, de su argumento y de haber contribuido al inicio de lo que espero sea una larga carrera literaria. Escrito, además, aunque con un porcentaje elevadísimo de ficción, en primera persona, lo cual lo hace muy cercano. No desgranaré demasiado el argumento, pero salvando las distancias, sería algo parecido a un "Código da Vinci" de Dan Brown, o por citar a un escritor nacional, "El documento Saldaña" de Pedro Paz; con saltos al pasado, a la época de Da Vinci, con consecuencias inmediatas en el presente narrado. ¡Recomendado!
También, por eso, cuando vi la publicación "auto-biográfica" de Elisa C. Martín, no dude tampoco en hacerme con un ejemplar, a pesar de que el estilo "biografía", nunca me ha llamado la atención, puesto que en la lectura yo busco evasión, distracción y divertimento. Aun así, me picó la curiosidad, pues siento que el estilo "metal" te define bastante como persona y me voy a explicar con ello: A la sociedad le gusta un grupo, o una canción, pero no se sienten identificados con un estilo. El hecho diferencial que tiene el metal (y que quizá comparta algún otro que desconozco como podría ser el rap o el hip-hop) es la etiqueta que te hace compartir algo concreto y a la vez abstracto con otro montón de personas que no tienen nada que ver contigo. Un poco parecido al concepto mundial de escultismo (ser scout no dice nada y a la vez dice mucho). Y por ello el título era llamativo: "De la delincuencia al heavy metal". ¡El metal como vía de escape, como estilo de vida, como salvación!
La verdad es que sin querer desgranar nada tampoco que entorpezca su lectura, Elisa abre su corazón para explicar a fondo sus orígenes. No tiene tapujos a la hora de hablar de su familia, de sus sentimientos y todo orientado desde el punto de vista de los problemas que le supuso su (homo)sexualidad en una sociedad, que, por suerte en algunos aspectos, avanza, aunque en otros parece que retroceda. Este libro no es nada más que Elisa contando su vida de una manera, en la que mucha gente puede sentirse inspirada por múltiples motivos, que además no tienen por qué ser los que tenía ella. Quizá como padre para conocer como tu actuación afecta a tus hijos. Quizá por tu sexualidad. Quizá por tu manera de ser. Quizá por que estés hundido en un pozo, no sepas porqué, y te pueda inspirar para saber que, con lucha, constancia y creencia, todo es posible.
Me gusta muchísimo, que además pasa de puntillas y generando cero polémicas con las etapas que hicieron conocida a Elisa en el mundo del Metal: Darkmoor, Fairyland, Hamka...lo cuenta como el proceso de culminación de un sueño, ¡olé! Chapeau!
En fin, digo esto solo para explicar lo orgulloso que estoy de considerarme "metalero" y de que éste me demuestre día tras día, que está lleno de gente con mucho que decir, con muchísimas cosas interesantes que contar / componer / escribir / trabajar, y que debemos luchar por la cultura: literatura, música, lenguas, tradiciones,..., es la única manera de que no nos pisen en una sociedad cada vez más podrida, más banal y con cada vez más gente con cero criterio, más que el de esos titiriteros, que nos manejan con hilos invisibles, como un perro a un rebaño de ovejas.
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