Nos gusta la música, ¿qué mejor forma de pasar un buen rato que en un concierto? Cuando llevamos unas semanas sin pisar una sala nos entra un mono difícil de controlar por volver a sentir esa subida de adrenalina que supone sentir la emoción y la intensidad de un directo.
Ya sean giras mundiales, europeas o nacionales de cierto renombre y bandas locales todos vibramos al sentir ese sonido tan característico de una guitarra en vivo sin pasar por mil y un filtros. Pero una vez dentro veo cosas que se escapan a mi comprensión.
Sobretodo en los conciertos locales, muchas veces son puntos de encuentro entre colegas que lo que quieren es pasar un buen rato con una cerveza en la mano mientras escuchan a una banda tocar, quizás sea la banda de un amigo, del tipo ese del barrio, alguna banda que has escuchado en alguna red social... la banda es lo de menos, lo que importa es que estás con la cerveza y tus colegas pasando la noche del sábado.
¿Entonces porque las salas están medio vacías y a veces han tenido una taquilla algo decente? ¿Dónde están esas cincuenta personas que han pagado su entrada si no veo más de veinte a la vez?
Tratándose de giras, la gente trabaja y puede que no lleguen a ver a los teloneros, o que, prefieran estar haciendo una cerveza antes de entrar... no lo comparto, pero lo puedo entender. Has pagado una entrada que vale mínimo 30€, y si quieres tirar así el dinero viendo sólo al cabeza de cartel, pues es cosa tuya.
Donde a mi me preocupa más la situación es en la escena emergente, donde tantas bandas, y actualmente muchas de ellas, de gran calidad, se pelean por aspirar a ser una banda de las grandes. Esto cada vez es más complejo por lo mal que está el tema discográfico y que se ceba en estas bandas que sin recursos se dejan la piel sobre los escenarios. Pues si ya es precaria su situación obligadas a tocar por la cara o por cuatro duros si el concierto va bien, tienen que vérselas con aquel que en teoría es su aliado, el público.
¿Cuantos son los conciertos en los que se dice que se han vendido más de cien entradas pero a la vez en la sala no habían más de treinta? Cada vez sucede esto con más asiduidad y no es casual, es fruto del colegueo y la falta de cultura musical. Cada vez más el público se mueve para ver a su amigo que hoy toca al lado de casa. Pero eso sí, voy pero sólo me quedo a ver su grupo, luego me voy, no vaya a ser que las demás bandas me gusten. No se entiende. Esto puede suceder con alguien ajeno al mundo del rock / metal, que vaya a ver a su amigo que tiene una banda de metal aunque lo suyo sea el garruleo, pues lo veo perfecto en ese caso. Me como un concierto de "ruido" por mi colega.
Pero el caso es que todos somos metaleros y todos estamos cayendo en esta moda de ir a ver a la banda tal, pero al resto, no me quedo. Se han perdido quizás las ganas de escuchar nuevas propuestas, estamos saturados de tanta banda novel y veterana que todo nos suena igual... sea como fuere es una situación muy lamentable que no se como se puede corregir, pero algo se debería hacer al respecto.
Si te gusta la música y no quieres que se muera agonizante para convertirse en el hobby caro de algunos... si vas a un concierto, quédate hasta el final y apoya a la escena emergente, que se deja su piel y su dinero sin expectativas de poder prosperar en este mundo de mierda, económicamente hablando como es la música en la actualidad.
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