Saurom + Opera Magna - 28/01/2017 - Sala Salamandra II (L'Hospitalet, Barcelona)
El pasado sábado día 28 de Enero se concentraban en la ciudad condal un sinfín de eventos magníficos musicalmente hablando y eso de divide y vencerás en este caso daba un miedo atroz. ¿Resultado? Entre 3 y 4000 heavies se pasearon por las diferentes salas de la ciudad dando llenazos absolutos como el que pudimos vivir en Salamandra 2 con la fiesta de los gaditanos Saurom y el espectáculo de velocidad y prodigio que nos regala Opera Magna en cada actuación.
A pesar de hacer relativamente poco tiempo de su última vísita, los magnos presentaban su acto 2 en Barcelona por primera vez y era de justicia que la ciudad les recompensara, de una vez por todas, con un llenazo absoluto y un público entregado, pues la banda es de lo mejorcito que tenemos ahora mismo, ya no solo en nuestro país sino en el power sinfónico actual; pero parece que lo nacional no vende...aunque esa noche el tópico cayó!! Que siga así!!
Arrancaron en un escenario bastante pequeño con la instrumental "Rojo Escalata" que abre su último Del amor y otros demonios, Acto 2, que aunque dispone de coros operísticos, evidentemente venían sampleados!
Después de este primer bofetón instrumental demostrando la calidad de todos sus miembros, en el incio de "Para Siempre" saltó al escenario como una flecha y ante una gran ovación, Jose Brosseta, que dispone de unos agudos envidiables e imposibles y con los cuales, además, esa noche no se mostró conservador...al contrario, dio rienda suelta a todo un mundo de octavas imposibles, seguro de no fallar, cosa que por supuesto, no hizo!
Siguieron un repertorio más bien innovador, no tocando prácticamente nada de su agotado primer trabajo (a excepción de "Horizontes de Gloria") y ya dando total y absoluto protagonismo a las dos partes del Amor y otros demonios. Una gran noticia pues significa que los clásicos, seguirán ahi, y que los nuevos temas, tienen pegada y calado entre el público, como el que siguió: "Donde Latía un Corazón"!
El bajo de Alejandro Penella, quien recibió múltiples muestras de cariño del público, sonó atronador con "Un Sueño en un Sueño", single Poe. Concentrado o más bien entregado, el bajista dio todo un repertorio de solvencia y sentimiento en todos y cada uno de los temas mientras Poe seguía con su protagonismo con "El Corazón Delator".
Debido al tamaño del escenario, FJ Nula no pudo campar a sus anchas con sus endiabladas velocidades con "El Pozo y el Péndulo", eso sí, volvió una vez más a no fallar ni una nota, y eso que en el solo de "Después de ti", van muchísimas por segundo! Una vez más, una demostración prodigiosa de técnica, soltura y buen hacer a las seis cuerdas, como demostró en "Por un Corazón de Piedra", situándolo entre lo más grande de este país, y pudiendo competir con cualquier hacha de las seis cuerdas a nivel mundial, sin duda.
Detrás de todo aparece Adrià, quien da el ritmo y sentido a toda la fiesta mágica de velocidad y soltura que se deja la banda en cada actuación. Un doble bombo atronador y una precisión a nivel de percusión, sencillamente espectacular, haciendo parecer fácil o complicado.
Otro de los grandes artífices del éxito de Opera Magna es Enrique Mompó, quien, pudiendo disfrutar también de algún solo, es una de las almas pensantes de la banda a la hora de componer, tocando teclados si fuera preciso (esta vez no) y ejecutando unas guitarras rítmicas que van mucho más allá de unas quintas, en cuanto a complejidad se refiere.
Finalmente el toque sinfónico que lleva el apellido de la banda, es ejecutado de manera soberbia por Ruben Casas, el cual disfruta del directo como un niño. Es un placer verle ejecutar cada nota y cada orquestación con esa elegancia y ese "pasarlo bien" que es lo que realmente, a la hora de la verdad, transmite a la gente lo que debe ser un directo: Una fiesta divertida.
Y así sin más, llegaron al final de su actuacion dejando a un público totalmente entregado y que coreó cada uno de los temas, como el que cerró: "La Herida", recompensando a la banda por su trabajo de calidad. Una muestra de ello, fue que en las primeras filas que eran las que estaban a mi alcance visual, al empezar la actuación de Saurom vestían camisetas nuevas de Opera Magna, orgullosos de su reciente adquisición en la zona de merchan.
Con ganas ya de la siguiente actuación de los magnos, llegó la siempre festiva descarga de Saurom, una apuesta segura donde las haya!
Ya que esta crónica es compartida y que no voy a hablar yo de Opera Magna, permítanme hacer un apunte sobre los valencianos... Pese al mal sonido de la sala, fue una grata sorpresa ya que me esperaba una buena actuación, pero no me esperaba para nada que estas bestias del escenario me dejaran boquiabierto hasta el punto de emocionarme, eso me demuestra que siempre, cuando menos lo esperas, hay una banda que te hace caer la baba. "Grandiosos" se queda corto para describir a esta banda. dicho esto... vamos con Saurom...
Después de una emocionante actuación de los powermetaleros Opera Magna, y de una pequeña espera que nos dio para cerciorarnos de que nuestros vasos estaban vacíos, para rellenarlos y volver a vaciarlos, sonaba la intro del último álbum de estudio de los de Cádiz.
"Camino a las estrellas" para entrar enérgicos y contundentes con "Irae Dei" del álbum Mariam, el sonido dejaba bastante que desear, pues según donde te colocaras se oían unos instrumentos u otros, aun así "El laberinto de los secretos" sonó como un trueno. Narci ya se colgaba la gaita para "La posada del poney pisador" y hacernos bailar y reír como los Saurom más folkys de hace años, poco a poco iban sonando mejor, aunque el problema del "Stereo" seguía patente.
Seguimos con el costado folky eso sí, más actual con "La noche de Halloween" y "Músico de calle" de su último álbum "Sueños", para continuar con más bailoteos a ritmo de "La batalla de los cueros de Vino", "La leyenda de Gambrinus" y "El saltimbanqui", momento en el que reducen el nivel de juerga para pasar al lado más popero de los andaluces con "Vida", tema muy coreado y posteriormente aplaudida.
Bajan luces y Miguel nos presenta al señor Santi para que entre a golpe de piano con la tierna balada "El hada y la luna". Me sorprendió la cantidad de móviles grabando el tierno momento, yo preferí alzar mi mechero y abrazar a mi chica que sé que le encanta esta canción.
El "Romance de la luna, luna" ya sonaba algo mejor en cuanto a sonido, y "El carnaval del Diablo" nos volvía a hacer bailar y la optimista "Vive" que también fue muy coreada. Ya metidos en el calor que producen las actuaciones de Saurom, entraban con las intensas "Memorias de un héroe" y "Soñando contigo" estas tres últimas dedicadas a una chica, que por lo visto, su historia llegó hasta Miguel, pero no apuntó los motivos que les llevaron a dedicarle tales canciones, eso sí, bonito detalle.
Regresamos a la caña más metalera con "El monte de las animas", pasaban las canciones, y la actuación alcanzaba un clima cálido y el público cada vez más hermanado y unido, destacando la cantidad de gente variopinta y de todas las edades, desde chicos muy jóvenes con su proyecto de melena, heavys de los de cinturón de balas, pasando por muchas chicas jóvenes y mayores, y llegando a auténticos veteranos, como un hombre que podría ser perfectamente mi padre, que me dijo que había venido a acompañar a su hija y ya de paso a ver a esta gran banda que no había escuchado nunca y que me decía que se lo estaba pasando en grande, que le encantaba la banda gaditana.
Seguimos con temazos del calibre de "Sueños perdidos", "La mujer dormida" y la cañerísima "La musa y el espíritu" en la que se veía que sobre el escenario se lo estaban pasando igual o mejor que nosotros abajo.
Se acercaba ya el final, pero para nada lo presagiábamos, pues "Cambia el mundo" nos hacía gritar como si acabaran de empezar, momento que aprovechan para llamar a algún amigo para iniciar "El círculo juglar" en la que media sala empezó a dar vueltas como una especie de "Circle Pit" pero bailando a ritmo juglar, que duró también para la viejísima "Fiesta", para ir despidiendo a lo grande, esta vez no como hacen siempre, con "La taberna" sino con "Dracum Nocte" que nos dejó con ganas de mas, y aunque el público pedía otra, ya pusieron "Más allá del sendero" y se despidieron con las respectivas fotos.
Pese al mal sonido de la sala, el concierto fué mágico y divertido, espero que Saurom no mueran nunca y los podamos disfrutar durante muchos años, ellos, parece ser, que no se cansan y se lo siguen pasando en grande. ¡¡¡GRACIAS PIXAS!!!
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