Daeria + Opera Magna + Against Myself - 27/05/23 - The Bassement Club
La oferta de música en directo es cada vez más extensa y variopinta. El pasado sábado 27 de mayo, la sala The Bassement Club de Madrid acogió el directo de tres bandas nacionales de nivel: Opera Magna, Daeria y Against Myself. El día anterior ya pasaron por Barcelona como parte del evento ‘Z!Live On Tour’.
El mal tiempo de aquel día no impidió que un buen número de seguidores acudieran a la sala. Poco a poco se fue preparando el ambiente para lo que sería un concierto memorable.
El primer grupo en hacer su aparición en escena fue Daeria. La banda de Barcelona llegó a la capital con disco nuevo bajo el brazo: ‘Morfeo’. Tras más de tres años sin venir, Madrid por fin pudo disfrutar de un gran directo de Ángel Ortiz (voz), Joel Marco (batería), Víctor Vázquez (guitarra), Óscar Cortés (bajo) y la última incorporación a la guitarra, Carlos Sinisterra de la banda Caelus.
La banda comenzó ofreciendo una energía brutal con sus nuevos temas. Rápidamente pusieron en órbita a todos los allí presentes. Con un sonido potente y tenebroso, lanzaron su “Último Aliento” e hicieron saltar a toda la sala con “Morfeo”, tema homónimo de su nuevo lanzamiento.
Aunque el bajista tuvo ciertos problemas técnicos, pronto pudieron anteponerse y solventarlos. “¿Cómo están los máquinas?”, preguntó el vocalista para entretener al público, haciendo referencia a la famosa frase de Bisbal que tantos memes ha traído.
Después, el vocalista se dirigió al público para darles a elegir entre “Siete mares” y “Laberinto”, encuesta que ganó esta última. El ambiente siguió animándose mientras el quinteto tocaba un cañerísimo “Miedo”. Daeria terminó su setlist con su exitosa “Reina de corazones”. “¡Que le corten la cabeza!”, gritaba la sala entera cuando Ángel pidió que cantara el estribillo con él. Un concierto breve, pero muy intenso.
A continuación, fue el turno de los valencianos Opera Magna. Con la fuerza que acostumbran, la banda formada por José Broseta (voz), Javier Nula (guitarra), Enrique Mompó (guitarra), Alejandro Penella (bajo), Nacho Sansol (teclado) y Adrià Romero (batería) arrancó con “Por un corazón de piedra”.
Con una velocidad vertiginosa propia de su estilo y un público entusiasmadísimo, siguieron con “Donde latía un corazón”. Un pequeño descenso en el número de semifusas vino con la poderosa “Después de ti”, en la que Broseta derrochó una increíble voz que le sitúa entre los mejores vocalistas de metal del país.
Después de ese momento de “calma”, volvió la euforia con “Para siempre”, seguido de su “gran hit”, el coreado “Horizontes de gloria”. No pudieron faltar los clásicos solos virtuosos de Javier Nula al grito de “¡Más rápido!”.
La gran traca final vino con “El pozo y el péndulo”, momento en que el público pareció enloquecer del todo. Tras ello, Opera Magna pusieron fin a su repertorio con su aclamada “La herida”. A pesar de que no tienen material nuevo reciente, fue un concierto muy disfrutable, aunque se hizo muy muy corto.
La última banda en pisar el escenario fue Against Myself. El grupo de metal sinfónico progresivo paró en la capital para presentar su último disco, ‘Tides Of Insanity’. Sobre una introducción épica, salieron al escenario Charly Carretón (batería), Unai Iglesias (guitarra), Alejandro Fong (bajo) y Elizabeth Amoedo (voz). Por desgracia, el teclista Francesco Antonelli no pudo acudir aquella noche a tocar, ya que se encontraba tocando con Mägo de Oz.
El primer tema fue “Providence”, en el que ya se pudo apreciar el potencial y el cuidado sonido del grupo, y la espectacular voz de la front woman, a caballo entre el registro más lírico de soprano y el gutural. Continuaron con los dos primeros singles de su último lanzamiento, “Beyond The Deep” y “The Tempest”. Aunque la audiencia se encontraba algo apagada, la banda supo ponerles en forma a medida que avanzó el concierto.
A continuación, la sección instrumental mostró toda su garra con “Huntress Of Assyria”, para después seguir con su single más reciente, “Sweet Chants Of Death”. La banda originaria de Ciudad Real dejó claro que se encuentra a la altura de las bandas más punteras del género.
El final de la travesía llegó con “Tides Of Insanity”, un tema con multitud de registros capaz de erizar el vello a cualquiera de los asistentes. Agradecidos con su público, Against Myself se despidieron del escenario de la capital y pusieron fin a un concierto de tres bandas que demostraron con creces que merecen un hueco en los escenarios más grandes del país.
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