Against Myself + Opera Magna + Daeria - 26/05/23 - La Nau (Bcn)
El pasado viernes, cubrimos la presentación en la ciudad condal del nuevo trabajo de Daeria, Morfeo. Iban acompañados de los madrileños Against Myself, quiene abrían presentando su Tides of Insanity y entre unos y otros, calentaban post-pandemia mis predilectos Opera Magna.
Todo esto ocurría en la sala La Nau, que nos acostumbra a brindar siempre un buen sonido, buenas luces, buen trato y bebida pagable (que no barata, pero sin abusar del todo).
Así que cumpliendo con lo prometido en cuanto a horarios, subieron los madrileños al escenario, con una indumentaria muy acorde a la música, con temples góticos y ganas de demostrar a Barcelona de lo que eran capaces. No estoy seguro de si era su primera vez en la capital catalana, pero sí sé, que era mi primera vez y me gustaron mucho!
Arrancaron tras la intro de Tides of Insanity, "The Gathering", que da paso al tema que abre: "Providence" e inmediatamente después, el tercero: "Beyond the Deep". Sonido mayúsculo, nítido y pudiendo desgranar toda la instrumentación que lleva la banda. Sonriente, tras una guitarra sin ningún tipo de clavijero al final del mástil, veíamos disfrutar a Unai, quien lleva sobre sí el peso de la fuerza guitarrera del grupo.
Otra introducción, "A Fatefull Ilusion" enlazada con "The Tempest" fueron los siguientes acordes que sonaron que me sirven para presentar la instrumentación que lleva la banda. A galope entre Kamelot, Opera u unos Epica, en función del fragmento que se desgrane, puesto que tienen mucho cambios de ritmo, mucha instrumentación y combinan escenas realmente rápidas, con otras más épicas. El bajo de Alejandro Fung es muy vistoso y redondo, siendo básico en el directo, combinando con el que sea probablemente máximo artífice de que Against Myself sean quienes son: Charly Carretón, quien iniciara la banda tras las seis cuerdas (¿o siete?), se siente cómodo disparando y golpeando con fuerza al final de todo, marcando el ritmo y el tempo al que suena la banda.
"Huntress Of Assyria" + "Sweet Chants of Death", seguían dejándonos títulos a pares. Y en esta ocasión me voy a basar en ellos para hablar al final de la frontwoman y lider de la banda y es que Elisabeth Amoedo se crece en el escenario, dominándolo por completo y erigiéndose en la dueña del mismo. Tintes líricos predominan, com partes más melódicas y finalmente algún gutural sorpresivo que me dejó patidifuso ante la versatilidad, la fuerza y el poderío que tiene la vocalista, quien entró con la difícil tarea de hacer olvidar a Irene Villegas, quien tan buen trabajo había realizado en Unity.
"Threnody" nos hacía presagiar el final del concierto el cual Elisabeth anunció con una doble noticia: "Solo quedaba un tema....pero este era largo..." y es que "Tides of Insanity", da nombre al disco y tiene una duración cercana a los 20 minutos...
No conozco bien las expectativas que tenía la gente con los madrileños; de hecho originalmente creía que a Opera los acompañaba Daeria en Barcelona y Against Myself en Madrid, pero sí sé qué sensaciones dejó en la gente, pues era un día para mi especial y estuve muy hablador con las diferentes personas del público que conocía (entre las que se encontraba, por ejemplo José Andrëa, quien me consta que disfrutó mucho de la banda y en especial del trabajo al bajo de Alejandro), y sé que superaron ampliamente las expectativas tanto a nivel musical, como a nivel visual con su puesta en escena, y también a nivel compositivo y es que este Tides of Insanity, merece un apartado especial que pronto dedicaremos aquí en esta humilde web dedicada al metal, pero al buen metal y por eso es menester que dediquemos un esfuerzo especial a esta publicación!!!
Un cambio de backline ligero, que para nada se hizo pesado y saltaron los valencianos Opera Magna al ruedo. En muy poco tiempo, a los pocos compases se encargaron de recordarme porque hace más de una década (incluso década y media diría yo), que son una de mis bandas favoritas, y no hablo únicamente a nivel nacional. Velocidad, desparpajo, mucha técnica y tablas sobre el escenario; una voz prodigiosa y unas composiciones magistrales hacen que para mí sean siempre una apuesta segura y uno de los motivos por los que este portal fue creado (anécdota: Con mi amigo Sergi, tras un bolo con media entrada de los magnos en Barcelona y tras hablar a la semana siguiente con varios amigos que hubieren venido si se hubieran enterado del concierto, decidimos poner nuestro granito de arena en la difusión del metal, digamos, más modesto pero de calidad innegable).
Pero vayamos al bolo en sí y no a batallitas del abuelo cebolleta...el repertorio fue bastante variado jugando con temas del pasado glorioso de la banda y su último triple lanzamiento (un acierto creo, dividir un disco en tres partes lanzadas independientemente, ya que el gusto del consumidor hoy en día, es el de la inmediatez. Poco, conciso, concreto y ya!). Así abrieron con "Por un corazón de piedra". Tiro seguro. Una melodía pegadiza y rápidamente como diría aquel, una levantada de patita para demostrar quien había repartiendo en directo. Tras los primeros acordes rápidamente dos grandes protagonistas: FJ Nula, dejaba su primer sweap picking a velocidad infernal y Jose Broseta dejaba constancia de porque fue, es y probablemente será uno de los vocalistas más versátiles de la escena actual a la vez que infravalorado, pues se encuentra a la altura de las mejores y más prestigiosas voces internacionales, alcanzando agudos increibles, manteniendo temas en octavas altísimas, pero rasgando y ofreciendo un sentimiento en su interpretación, que realmente me pone la piel de gallina.
Como dije, continuos saltos en el tiempo con algunos temas de antaño como "Tierras de Tormento" o "El entierro prematuro", pertenecientes a dos de mis discos favoritos de toda mi discografía: "El último caballero" y "Poe". Fue el momento álgido de la noche, en cuanto a respuesta de público se refiere a pesar de que Daeria jugaba en casa. Mientras tanto, Enrique Mompó, el alma silenciosa de la banda, disfrutaba de lo lindo en el lateral derecho del escenario con su guitarra y sus coros, bien resguardado por el incombustible bajista Alejandro Penela, el cual desprende un sentimiento y una pasión, incontestables.
Mientras sonaba "El corazón delator", nos fijábamos en otro imprescindible miembro del grupo que no es otro que Adrià Romero. El batería, tiene la sonada tarea de milimetrar cada nota que se ejecuta a alta velocidad y lo hace con un desparpajo y un golpeo que hasta parece fácil lo imposible.
Estaba yo disfrutando como un enano, coreando y saltando (cosa que no es fácil de ver en mi), con un tema con tintes de balada pero oscura y melancólica (una de mis favoritas también) como es "Después de Ti", cuando me di cuenta que era la primera vez que veía a la banda sin Rubén Casa en los teclados. Bien es sabido que el teclista es desde hace ya cierto tiempo, el titán que golpea en Systemia quienes acaban de sacar nuevo disco, Nacho Sánchez, que ya había sustituido a Rubén en múltiples ocasiones, pero al que yo nunca había podido ver en vivo hasta la fecha. Ejecución magistral, postrado en primera fila al lado izquierdo y lo que prima aún más en vivo: sonrisa constante, interacción con el respetable y una integración total y absoluta dentro de la fiesta de la música que es un concierto de los magnos.
Íbamos avanzando y no dejaría de elogiar a todos y cada uno de los componentes de la banda, la cual espero y deseo que nos depare muchas alegrías y a la vez las recojan, ya que bien que las merecen, durante muchos años; mientras sucedieron algunas escenas ya clásicas en los conciertos de los valencianos como es el clásico grito de Jose Broseta sobre FJ Nula, alentándolo a tocar más rápido un solo del clásico "Horizontes de Gloria", y es que la técnica que destila este guitarrista es digna de ser alabada!
Llegamos al final con dos temazos como son "El Pozo y el Péndulo" y el ya clásico de "Del amor y otros demonios", "La Herida", y no me queda otra que reivindicar, ya con rabia, un éxito rotundo y mayúsculo de una banda de tal calibre, que sienten amor por la música que hacen, con una calidad altísima y eso no puede quedar sin un aplauso unánime por parte de la escena metalera nacional e internacional. Imagino que en busca de ese merecido éxito, han hecho un lanzamiento de algunos de sus temas en el idioma más hablado, al menos a nivel internacional, como es el inglés.
Finalmente llegó el turno a mis amigos de Daeria, banda barcelonesa surgida y resurgida de las cenizas de Doria, y que cuentan sus trabajos (están presentando el tercero, Morfeo), por lanzamientos de exquísito gusto, modernos y con un sonido totalmente propio, donde consiguen encajar una contundencia musical notoria, con unas melodías y un timbre de voz mucho más melódico, de la mano de un pedazo de vocalista al que seguimos la pista desde hace más de una década cuando militaba en Sylvania, como es Ángel Ortiz.
La sala y la banda, mantuvieron el sonido a un nivel excelente y arrancaron con el tema que abre su último trabajo llamado "El Laberinto". Una declaración de intenciones donde combinan esa fiereza y ese músculo musical, con una melodía muy cantable, con impases en los que parece literalmente, que la batería de Joey Marco, vaya a hacer que la sala se venga abajo, con una buscada ecualización de los bombos, muy protagonista; y es que estamos ante un batería que prima por encima de todo, la velocidad, la contundencia y no-monotonía, es decir, de los mejores que he visto en vivo.
Seguía la presentación del excelente trabajo, que también merecerá capítulo aparte con "Vive", primer single que vimos en formato videoclip y Maléfica, que fue el siguiente y presentación oficial del que es el nuevo hacha de las seis cuerdas en la banda apoyando y apoyándose en Víctor Vázquez: Carlos Sinisterra. Excelente la técnica del guitarra que además, también apoya con coros la parte vocal de la banda, que ya enlaza así otra voz más para enriquecer el directo. Carlos, que viene de Caelus, se ha convertido en la nueva pieza del puzzle que otorga maestría a la obra final y es que sustituir a un virtuoso como es Eimel Trejo, tiene mucha tela que cortar! Un bonito detalle, fue el aplauso que la banda solicitó para los ex-miembros presentes en la sala Laura Moral (guitarra / bajista) y el propio Eimel, que recibieron con emoción la ovación.
"Último Aliento" y la que da nombre al álbum, "Morfeo", fueron las encargadas de clausurar al nuevo venido excelente disco, con un Víctor desde la otra guitarra, que lo miraba con alegría y detalle. Detallitos del pasado reciente con el último bloque del setlist, muy coreado entre la gente, mientras Ángel desgranaba su garganta con maestría y animaba a la gente a disfrutar del excelente show, con buenas luces propias que se estaba cocinando.
"El ojo de Aughra" y "Horus", los dos temas más fieros de su anterior trabajo, hicieron las delicias en mis oídos mientras en mi interior retronaba el bombo de Joey, milimétricamente acompasado por un bajista al que conozco desde hace un porrón de años, y es que compartía banda con el batería con los míticos Masterly (menuda bandaza, por dios!) y luego también tuvo un paso memorable por Tao. No es otro que el sonriente Oscar Cortés, el único que podía sustituir a Laura sin que me causara excesiva tristeza!
Tras seguir repasando temas de sus dos primeros trabajos, se acercaba el final. Últimamente, tres bandas se me hacían pesadas, probablemente por la edad, o quizá por el cansancio crónico que arrastro en los últimos tiempos, pero debo decir, que la noche fue mágica, como un jarabe de cura interna que me sentó más que bien. Es decir, las tres bandas, cumplieron con creces las expectativas depositadas y de hecho, ampliamente superadas. Me hubiera gustado y mucho, que la sala presentara un cartelito de sold out...mucha oferta, no tanta demanda, calidad a raudales...dinero el justo... mala combinación!!!
Dos temazos de cierre como son "Miedo" y el ya se puede considerar clásico de la banda: "Reina de corazones", que arrancó al público gritos de "Que le corten la cabeza!". Un buen tema, que costará mucho de que falte en un setlist de los barceloneses.
En fin, un cartel de órdago, con un sonido espléndido en una sala con buena ubicación, una puesta en escena brillante, composiciones de alto nivel, y aún así, cuesta llenar...aún con buena publicidad, buena producción y una propuesta a los que pocos peros se puede poner... en fin!!! Lo disfrutamos de lo lindo y desde aquí, agradecer a On Fire las facilidades ofrecidas.
Os aconsejo que no os perdáis la próxima!!!!!
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