CATEGÓRICO ‘SOLD OUT’ EN LA PENÚLTIMA FECHA DEL ROCK & GRILL
Y llegó la hora de las armas, las rosas y los besos en el festival Rock & Grill, que mostrando su poder de convocatoria, firmó otro categórico ‘Sold Out’, esta vez con ATTITUDE FOR DESTRUCTION y KISS of DEATH sobre las tablas, para hacernos vivir una tarde-noche de verdadera nostalgia con los clásicos de GUNS N’ ROSES y KISS, la banda más caliente del mundo, haciendo honor a los treinta y muchos grados que abrazaron a los asistentes.
Sobre las 20:00h saltaban al escenario ATTITUDE FOR DESTRUCTION, para rendir tributo a la banda más peligrosa del planeta y, seguramente, el último súper grupo de Hard Rock emergido de tierras californianas antes que el tsunami Grunge y su ausencia de virtuosismo dejase de lado la estética y sonido tan característico de las bandas nacidas en la Ciudad Paraíso durante la década de los 80.
Se inició el combate con Slim al bajo ejecutando el conocido riff sleaze-punk de la intro de “It’s so Easy”, que provocó las primeras reacciones de un público que, conocedor de la ristra de canciones que caerían, fue carburando poco a poco y administrando la energía para poder resistir hasta el final del concierto.
“Mr. Brownstone”, “My Michelle” y “Welcome to the Jungle” completaron un primer bloque dedicado completamente al mejor primer disco que banda alguna haya registrado nunca y en el que Dani mostró su habilidad como ‘frontman’ llegando a cada uno de los “imposibles” rangos a los que nos acostumbró la salvaje voz de Axl Rose en el imprescindible “Apettite for Destruction”.
Breve saludo al público para continuar con “Use to Love Her”, “Don’t Cry”, “Rocket Queen” y una “Civil War” en la que César, a cargo de los solos de Slash, sacó brillo al mástil de su Gibson ejecutando a la perfección cada uno de los 4 solos que adornan este tema, haciendo así justicia a la que, para este servidor, es la mejor canción del “Use Your Illusion II” y la última que los Gunners grabarían con su formación original de quinteto.
Tras una necesaria pausa, Duclo, el hombre de las baquetas, se encargó de estremecer el recinto con la demoledora intro de “You Could be Mine”, tema en el que resulta inevitable traer a la mente las imágenes de Arnold Schwarzenegger protegiendo a John Connor en la mítica Termitator 2 … nostalgia de buen cine y de buena música.
Siguieron con “Yesterdays” flanqueada por la omnipresente “Sweet Child o’ Mine”, que no ha parado de sonar en los 40 principales y Rock FM desde 1987 hasta nuestros días, para cerrar este tercer bloque con “Nightrain” y su corrosivo riff envenenado de letales dosis de “cow bell”.
La destrucción llegaba a su tramo final con “Knocking on Heavens Door” en la que todo el público participó como corista de excepción, dando paso posteriormente a la violencia sónica por excelencia personificada en la delictiva “Out Ta Get Me” que resume la esencia y personalidad de aquellos GUNS de los ochenta, interpretados a la perfección por los chicos de ATTITUDE FOR DESTRUCTION.
Para cerrar nos fuimos a la ciudad de bellas chicas y hierba verde, tema en el que merece una mención especial Carlos. Talento, presencia y carisma reunidos en las seis cuerdas para ejecutar las rítmicas del inolvidable Izzy Stradlin con una verdadera actitud destructiva durante todo el concierto, llevando su performance guitarrero a la máxima expresión en esta demoledora “Paradise City”.
“You want the Best … You Got the Best, the hottest KISS tribute in the World … Kiss of Death”
En un inicio trepidante, “Love Gun” marcó la tónica de lo que sería una nueva presentación de este tributazo en el festival Rock & Grill. Público entregado, cuernos en alto, columnas de humo y sobre el escenario los cuatro súper héroes del rock representados en Jordy Stanley, Marc Marcus Simmons, Jace Kulick y Charly Criss.
Ver un concierto de KISS of DEATH es sumergirse en el mundo de comics y fantasía creado por Gene y Paul en su lejana adolescencia y que este tributo ha conseguido capturar en su esencia, dirigiéndolo en la proporción adecuada a las más de 900 almas que llenaron el espacio Village del Poble Espanyol.
“Deuce”, “Let me Go Rock and Roll”, “Makin’ Love”, “Ladies Room” y “C‘mon and Love”, sonaron a continuación, mostrando a una banda compacta y experimentada que supo enganchar al público ya no sólo desde la estética de su presentación, impecable por cierto, sino también desde una excelente ejecución de rítmicas, arreglos y solos que invitaron a los presentes a compartir con la banda cada instante, llegándose a una completa comunión en el pegadizo coro inicial de “I Love It Loud”, única pieza del célebre “Creatures of the Night” incluida en el repertorio.
Acto seguido cayó “Lick it Up”, tema que nos hizo recordar cuando KISS, siendo aún jóvenes, decidieron mostrar durante más de una década la lozanía de sus rostros, retomando el maquillaje en el momento adecuado cuando se hizo necesario enmascarar el inexorable paso del tiempo.
“Shock Me”, junto con el espectacular solo de Ace, dio paso al momento “Gene Demon”, con Marc sacando sonidos de ultratumba desde su bajo, mientras derramaba borbotones de “sangre”, arrancando una soberbia ovación a la audiencia antes de descargar la oscura “God of Thunder”.
Acto seguido, la banda demostró qué es trabajar e interpretar un tributo a una institución enorme como lo son KISS recreando su performance, previamente adaptado al contexto e instalaciones del Poble Espanyol.
“I Was Made for Loving You” dejó el momentazo de la noche, haciéndonos disfrutar de dos escenarios en los que la banda interpretó el clásico más discotequero de los neoyorkinos con Marc, Jace y Charly en la tarima principal y Jordy Stanley subido a un escenario lateral improvisado en las alturas de la estructura sobre la que se apoya la carpa que cubre el recinto en los meses de invierno. Una presentación espectacular en la que los asistentes no sabíamos dónde mirar, con Jordy a nuestra izquierda en una inspirada performance y el resto de la banda al frente, separados no menos de 20 metros sin que se resintiera en un ápice la energía y calidad del sonido. A falta de una sola jornada de festival, este momento dejó el listón muy alto antojándose para mi criterio como insuperable y lo más reseñable de esta edición del Rock & Grill.
“I Want You” y “Shout it Out Loud” continuaron la fiesta dando paso al clásico con el que KISS cerraba su álbum debut y comenzaban su historia el primer día de 1974. “Black Diamond”, ejecutada con la grandeza que merece, significó el falso final del concierto dando paso a un coro unánime pidiendo otra … u otras.
Charly Criss fue el encargado de anunciar que habría más de KISS of DEATH, tomando el micrófono para interpretar la melódica y entrañable “Beth” en un ambiente íntimo que dio paso a la traca final del concierto donde nadie escatimó en bailes, saltos y gritos para despedir una noche inolvidable.
“Detroit Rock City” y “Rock and Roll All Nite” pusieron el recinto patas arribas con todos los asistentes, fotógrafos, prensa acreditada y hasta el personal de las barras y el de seguridad coreando, aplaudiendo y disfrutando al unísono.
KISS of DEATH se despidieron y prometen volver pronto dejando la sensación de habernos dado a tod@s un buen beso de tornillo (por supuesto consentido).
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