Saurom - 16/09/2023 - La Riviera (Madrid)
Conocer a Saurom es sinónimo de conocer la magia. Un solo acorde suyo sobre el escenario basta y sobra para que broten las emociones a flor de piel.
Así lo demostraron de nuevo el pasado sábado 16 de septiembre en Madrid. La banda gaditana pasó por la capital como parte de su gira “El Pájaro Fantasma”, presentación de su último trabajo.
Ya desde primerísimas horas de la mañana, varios fans se hicieron hueco a las puertas de la sala. En torno a la hora de apertura, la fila se hizo interminable. Cientos y cientos de seguidores, algunos ataviados con el clásico sombrero de juglar, impacientes por vivir un concierto único.
La música es un punto de unión. Así quedó reflejado en el público de Saurom. Niños, adolescentes, jóvenes y adultos se congregaron en una abarrotada Riviera, que vibraba de ansias y emoción al aguardar la hora de comienzo.
Formados por Miguel Franco (voz), Narci Lara (violín, guitarra, vientos), José Gallardo (bajo), Antonio Ruiz (batería), Santi Carrasco (teclados, acordeón) y Raúl Rueda (guitarra), Saurom pisaron la metrópolis para ofrecer un show mágico.
En torno a las 21:00, comenzó el gran espectáculo. Los primeros acordes dieron paso al primer tema: “El Pájaro Fantasma”. Un inicio que no pudo ser más épico, y que contó con la presencia de Elizabeth Amoedo (Against Myself). La vocalista añadió su inconfundible e impresionante toque lírico.
Con una energía desbordante, continuaron el repertorio con “Amanecer” y “La hija de las estrellas”, dos títulos de su anterior disco, que se volvieron muy icónicos. En esta ocasión, el grupo contó con una coral que les apoyó en todos los temas.
Los siguientes invitados fueron Isra Ramos (Amadeüs) y Ramón Lage (Delalma). Ambos vocalistas sacaron toda su garra con “No seré yo”. Otro de los nuevos temas que supieron defender más que de sobra.
La sala entera se llenó de alegría, buen rollo y ganas de cantar, bailar y disfrutar con “Músico de calle”, “El queso rodante” y la mítica “La batalla con los cueros de vino”. Después, Isra Ramos volvió a las tablas para interpretar “La leyenda de Gambrinus”, otro de los temas más bailables y disfrutables. Así pusieron fin al primer bloque del repertorio.
El segundo tramo empezó fuerte con la animada “Salta”. Todos los allí presentes, que casi llenaron la sala, saltaron al unísono, con las ganas de quien quiere echar el local abajo. El mismo jolgorio se sintió con la divertida “Mejor sin ti”. No hay duda de que Saurom saben crear muy buen ambiente de fiesta.
Sin duda, el momento más emocionante vino cuando Migue agarró su guitarra y nos invitó a pasar la velada “Soñando contigo”. Las lágrimas brotaron al continuar con “Cuando nadie nos ve”, la gran balada de la noche.
Llegaron con este corte al tercer bloque de la noche. A cada rato, los fans no perdieron la oportunidad de llenar la sala de coreos. “¡Saurom, Saurom”!, se escuchó a voz en grito.
“El monte de las ánimas” fue el tema que abrió el siguiente fragmento del repertorio, con la misma fuerza arrolladora con la que hasta el momento hicieron todo el concierto. Después encandilaron a los allí presentes con “Romance de la luna luna”, de nuevo con Elizabeth Amoedo.
Cañeros como nunca, o más bien como siempre, continuaron deleitando al público con su versión de la popular “La llorona”, “El lazarillo de Tormes” y “La musa y el espíritu”. Esta última la interpretaron nuevamente junto a Amoedo.
El bloque final abrió con la poderosa “Nostradamus”. En este tema contaron con Agustín Reseco (Nidhögg). El joven vocalista sorprendió con su potente registro gutural, que le aportó al tema más poder si cabe.
A continuación, llegó el turno de una de las canciones más épicas: La escalofriante “Se acerca el invierno”. El sexteto de Cádiz supo transportar a toda la sala a la mismísima Invernalia. Elizabeth Amoedo volvió al escenario para interpretar el tema, y el resultado fue exquisito.
A ella le siguió el mítico “Carnaval del diablo”. ¡Y menudo carnaval! Y es que el grupo teatral Apatazanca salió al escenario con sus números de zancudas y malabaristas. Fueron el complemento perfecto para algunos de los temas.
Como es ya ritual en cada concierto, Migue pidió al público formar un gran círculo para que formaran parte de ese ansiado “Círculo Juglar”. Un tema que en directo siempre refleja el compañerismo y la unión entre los juglares y juglaresas seguidores de Saurom.
Por si no hiciera suficiente calor, la banda prendió “Fuego” a la Riviera, de nuevo contando con los guturales de Agustín Reseco. Fue una excelente forma de despedir una noche llena de momentazos.
Sin embargo, aún quedaba un último golpe. Para finalizar, banda, invitados y artistas de circo salieron todos juntos al escenario para dar el toque final e invitar a todo el público a su “Noche de Halloween” y a bailar en “La taberna”.
Con este último tema pusieron la guinda del pastel a un concierto irrepetible y emocionante. Y es que gracias a Saurom sentirás que nadie puede robarte la ilusión.
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