Burning Witches Spanish tour - 29-30/09/2023 - Bcn / Zgz
Este pasado fin de semana dentro de la apretadísima agenda de conciertos (la verdad es que a veces me planteo cómo hay gente para tanta historia…), encabezaban la lista de eventos las suizas BURNING WITCHES.
La verdad es que el personal tenía muchas ganas de ver a estas cinco Diosas del Metal que, además, venían acompañadas por Courtney Cox (THE IRON MAIDENS), debido a la baja maternal de Larissa. El fin de semana se prometía movidito con una primera fecha en Barcelona para el viernes y una segunda para Zaragoza al día siguiente.
Las chicas llegaban a Barcelona el jueves por la noche para alojarse en un hotel cercano al aeropuerto y así poder turistear, como nos mostraban sus Instagram, por la ciudad condal y visitar edificios emblemáticos como la Sagrada Família, entre otros. A media tarde, nos regalaban una foto en las inmediaciones de Razzmatazz para recordarnos que esa noche iban a descargar todo su fuego en la ciudad de Barcelona.
Puntuales como un reloj suizo, nunca mejor dicho, llegábamos a la sala para recoger nuestro pase de prensa y disponernos a ver y cotillear qué es lo que se cocía por ahí. Nos parecía raro, sabiendo que Razzmataz suele cerrar a las 23:00h que el cartel estuviera compuesto por tres bandas. Tenía toda la pinta que los set-list iban a ser bastante cortos.
A las 20:00h comenzaba MIKE ZAGORA, un portento de guitarrista y un tío de lo más enrollado. Y doy fe de ello, tras la noche postconcierto que, por casualidad de las casualidades, acabé pasando con él y con otros feligreses hablando de todo e intentando arreglar este mundo que nos ha tocado vivir, mientras refrescábamos los gaznates, secos, de tanto corear los temas que habíamos escuchado esa noche. Pues a lo que íbamos. MIKE ZAGORA salía súper puntual, para ofrecernos un concierto cortito de una media hora, con unos temazos y con una bandaza que de verdad ponían los pelos de punta. MIKE ZAGORA nos enseñó a los que ahí estábamos que una guitarra puede expresar casi o más que una voz, cuando está todo hecho desde el cariño y la devoción por la música. Temas propios, una cover de DREAM THEATER… metal progresivo a topete y a quién no le guste… pues a otra cosa, mariposa.
Alrededor de las 21:00h, salían al escenario PEOPLE AS MACHINE, banda austro-mexicana con cantante madrileña, pero que hablaba un catalán perfecto debido a su estancia de cinco años en la ciudad condal, y que se habían erigido como los teloneros de las BURNING, además de los promotores del evento. La banda, que reemplazaba a su cantante desde la última vez que estuvo por nuestro país, demostró desde el minuto uno que ellos habían venido a demostrar quiénes son. Venían a presentarnos su música y su apabullante directo. Y lo consiguieron, la verdad. Uri, el bajista, iba y venía de una punta a otra del escenario, dando zancadas aquí y allá. La verdad es que es un portento que se comió el escenario él solo. Chucho Calavera, el guitarra, a pecho descubierto, dio un recital de solos y ofreció unas rítmicas contundentes que empastaban a la perfección con la base rítmica del batería austríaco y el gran bajista. Quiero hacer un punto y aparte para la voz de Celia Barloz, quien estaba haciendo una substitución únicamente para estos dos conciertos. Me ha parecido un fichaje más que oportuno, ya que les da otro cariz a los temas de PEOPLE AS MACHINE y muchísima más profundidad. La banda tocó temas de sus trabajos grabados con su cantante masculino, temas que, desde mi punto de vista, tienen un tono diferente ahora con una voz más aguda y que llega a tonos más altos. Con todo, esperemos volver a verlos por España y poder hacerles la entrevista que nos prometieron entre bambalinas.
A las 22:00 ya estaban casi los preparativos del próximo concierto. La gente estaba ansiosa para ver a unas BURNING WITCHES que se hicieron esperar un poquito más. Alrededor de las 22:10, más o menos, comenzaba una tenebrosa intro que nos prometía o el paraíso o el infierno, pero de ahí no íbamos a salir sin haber sido maldecidos por estas bellas brujas. El escenario estaba muy logrado, con una lona gigante detrás con la portada del nuevo disco “The Dark Tower”, unas lonas laterales que representaban la torre de Elisabeth Bathory, figura en la que se inspira el disco, y demás atrezo en forma de cadenas y elementos de tortura medieval. La banda salía a toda mecha con “Unleash the Beast”, primera canción del disco otrora mencionado, demostrando ya desde el primer momento que son una bandaza y que el fichaje de Courtey Cox las ha robustecido en el escenario. Laura Guldemond es una frontwoman sin igual. Las comparaciones odiosas nos harían decir que tiene un registro muy parecido y una manera de hacer en el escenario similar a Doro Pesch. Pero voy a deciros algo, yo creo que la supera. Y no por el mero hecho de que Laura tiene unos cuantos años menos, sino porque algo me dice que aún no está en su cúspide como artista y que nos queda mucha Laura Guldemond y muchas BURNING WITCHES aún por disfrutar.
Tras este primer tema y sin mucha dilación, tocaron “Wings of Steel”, canción publicada en 2019, y “We stand as one” del álbum “The Witch of the North”. Por lo visto, iban a deleitarnos con lo mejor de su discografía y, cómo no, en estos momentos, Laura bajó a cantar desde el foso como acostumbra. Como decía más arriba, Courtney le ha dado mucha vida a la formación, no solo con su manera de tocar, sino con como controla el escenario, yendo de uno al otro micro que había para hacer coros. Unos coros que a mí me dejaron muy sorprendido por lo bien puestos en cada momento y lo bien melodizados. Toda la banda en general da mucho el callo en el escenario para que la gente disfrute, desde Romana a la otra guitarra, Jay, cabeceando sin parar al son de la música, mientras aporrea su bajo, hasta Lala, belleza asiática, que infunde vida a todos los temas con su machacona batería. La verdad es que todas están de diez.
La fiesta del heavy metal continuó con “Lucid Nightmare” y “Evil Witch” para dejar paso a “The Dark Tower” canción homónima de su último disco. Un parlamento, más bien cortito de Laura, nos introducía “Hexenhammer” y “World on fire”. Parecía mentira, pero la cosa tenía pinta de que estaba ya a punto de terminar. ¿En serio? No creo que lleváramos más de 40 minutos de concierto y la cosa apuntaba a su fin. La banda desaparecía y nos quedábamos un poco como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.
Con todo, en un par de minutos las BURNING WITCHES volvían al escenario para ofrecernos dos últimos temas, “Burning Witches” y “Dance with the Devil”. Un final de show espectacular, pero, sinceramente, corto.
Al final de la noche tuvimos la suerte de poder hablar con ellas y ver que estas chicas son encantadoras tanto dentro como fuera del escenario. Además, con toda la socarronería que me caracteriza le pregunté a Courtney si ella había venido para quedarse con las BURNING y no me lo negó del todo. ¡Ojalá! Porque es una guitarrista extraordinaria.
Al día siguiente las BURNING tocaban en Zaragoza. Pero la jornada del sábado comenzaba para Lala con un incidente de lo más desagradable en el hotel en donde se hallaban hospedadas. La verdad que es deleznable que, a día de hoy, haya prejuicios racistas, pero hay gente que en su casa no le han dado educación.
Las redes sociales nos mostraban que a mediodía ya teníamos a las suizas por Zaragoza y que iban a visitar el Pilar. ¡Pues claro que sí, Co!
El espacio musical Las Armas iba a ser la próxima parada de las BURNING, de los PEOPLE AS MACHINE y de otras dos bandas más: INSIGHT AFTER DOOMSDAY y KVERNA. Los que habíamos asistido al concierto de Zaragoza, ya avisábamos a nuestros amigos maños que el concierto de las suizas iba a ser corto. Pero con una banda más teloneando, nos temíamos lo peor. ¡Y así fue! KVERNA salían puntuales a presentar su música, un rock pesado y bien hilado, con voces guturales y cantado en castellano. Media hora, aproximadamente, estuvieron los de La Rioja en el escenario, para dar paso a la siguiente banda, INSIGHT AFTER DOOMSDAY, quienes presentaron, fundamentalmente, su nuevo disco publicado este 2023 y algún que otro tema del anterior, “The Way to Nihilism”. Nueve temas nos ofrecieron de su metal experimental, de melodías pegadizas y románticas, pero de guitarras contundentes y bases rítmicas imperiosas. Unos 45 minutos que dieron paso a PEOPLE AS MACHINE, quienes volvieron a ofrecer un espectáculo muy similar al de Barcelona: potencia, carisma y una voz impresionante de Celia Barloz.
Y un poco más tarde de lo esperado comenzaba lo que la gente había ido a buscar, el show de BURNING WITCHES. Con la misma presteza en el escenario que en Barcelona, las cinco brujas desgranaron su setlist. La verdad es que supo a poco, más apretado que en Barcelona. Y la verdad, eso no gustó. El público quería ver a BURNING WITCHES y al final, se llevaron un gran concierto de metal, con grandes bandas como las hasta aquí mencionadas, pero con una actuación de las cabeza de cartel corta y que dejaba la miel en los labios, sin acabar de catarla del todo.
Esperamos volver a ver a las brujas en nuestro país bien pronto, teloneando a otra banda o presentándose como principal.
Sea como sea, pero con más tiempo en el escenario que nos permita ver de lo que son capaces realmente y hagan que nos revienten los tímpanos con sus guitarras embrujadas.
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