Zenobia + Debler Eternia - 01/06/24 - Sala Salamandra (L'Hospitalet (Bcn))
A punto estuve de no poder disfrutar de este bolo y menos mal que finalmente pudimos asistir (en familia), porque menudo bolazo del que, por partida doble, pudimos disfrutar.
Era una noche de sábado en la que había futbol, que, aunque no se viviera con la misma intensidad que en la capital madrileña, no dejaba de restar público, siendo además fechas de primavera sound, que no sé exactamente sí restó una sola presencia, para ser sinceros y no sé...la verdad es que, en los días previos, no se olía un ambiente de especial expectativa. La Sala, la Salamandra de la colindante L'Hospitalet, es una sala que siempre ofrece solvencia, buen sonido, aunque eso sí, necesita de un público entregado y al llegar a la sala, me sorprendió ver que superaba ligeramente el medio aforo y eso se vería incrementado más tarde hasta conseguir una entrada notable que permitió disfrutar de un ambiente caldeado, con un público que fue de menos a más y que elevó la actuación de las bandas a algo digno de no perderse, visto a posteriori.
No vi el inicio del concierto por problemas en mi propia logística, y es que no siempre es fácil ir con dos peques a disfrutar y a la vez cubrir un concierto, pero valga decir que al entrar y ver la nueva formación de Debler Eternia, fue algo como chocante.
Tras la división de la formación, vamos a llamar clásica, de Debler, Rubén y Nelson recompusieron la banda y sacaron un disco, bueno no; un discazo como es Perverso y del que ya hablamos en su momento. Un auténtico discazo que creo, que no ha alcanzado la notoriedad que merece, bien sea por la amarga división de la banda, bien sea por la pérdida del mecenazgo de Txus, en fin... un discazo que no había tenido la oportunidad de verlo defendido en vivo.
Pues bien, hagamos buena la dicha y así fue, con el añadido, que el actual guitarra de la banda, Javi Javat, tenía problemas en la pierna y fue sustituido por un tipo muy querido por mi parte, además de ser un hacha y bien afilada con la guitarra; el anterior poseedor del título de seis cuerdas de la banda, Dani Arcos, a quien había conocido en persona hacía poco con Adventus y que es máximo artífice del éxito de Bloodhunter, además de un tipo encantador.
Rubén se encuentra en forma y en esta ocasión, a diferencia con su reciente concierto en Murcia, pudo dedicarse únicamente a defender la parte vocal y ejercer de frontman (en Murcia se vio forzado a ejercer también de bajista), y para la ocasión, el amigo Mario Hernández de Kinnia, hizo la labor con una presencia escénica excelente.
Había sonado ya "Eternia", y "Renacer del Alma" cuando me pude sumergir de lleno en el concierto tras haber tomado una posición estratégica para las dos fans miniwinnies que llevábamos como acompañantes (¡adoctrinamiento musical siempre!) y pude percatarme de la calidad que desprendía esta formación en vivo. Rápidamente gritamos todos que no (¡“Grita que no”!), antes de disfrutar de uno de los favoritos de las miniwinnies (Katrina) y vi que el escenario estaba lleno: El sonido era bueno y Pablo Sabater es un violinista que más allá de su interpretación tiene un carisma que sabe transmitir al público.
Sonaba "Melodía de los Malditos" y me percaté que era la primera vez que veía a Rubén con el pelo corto (ahí sí que pierde fuerza, hahaha) pero en cambio su voz, ha tomado una madurez notable. Clava todas y cada una de las notas, domina la situación y sin abusar de agudos, sabe cuándo dar esa patada a la enésima octava marca de la casa para disfrute de los asistentes. Comenté con algunos amigos y conocidos al finalizar la noche qué tal había ido, y me quedé sorprendido que alguno no había oído hablar nunca de la banda y por lo tanto disfrutó del concierto de manera "virgen". Les encantó, les pareció una bandaza y “en especial el vocalista”, ¡muy buena voz! - me comentaron. ¡Pues, nada más lejos de la realidad, me sirvió para refrendar que mis sensaciones eran correctas!
Tenía miedo de ver a Debler, una banda de la que había disfrutado en múltiples ocasiones y encontrarme un grupo destruido o en proceso de reconstrucción, pero me llevé la sorpresa de disfrutar de una actuación consistente, excelente en sonido y con las tablas que el nombre del grupo arrastra: ¡Excelente! Gran peso en ello tiene el nuevo batería, Pablo Rodríguez "Break Paul". No conocía al músico y debo decir que actuó con una solvencia, una elegancia y una seguridad que estoy seguro de que el fallo es mío por no tenerlo fichado de antes, pues no estamos hablando de un novato sin experiencia, sino de un tipo que otorga seguridad y pegada, ya no al resto del grupo, sino a los asistentes, a los que nos retumbaba el interior con los porrazos y el sonido del doble bombo. Otra grata sorpresa, ¡oiga!
Los madrileños habían anunciado algunas colaboraciones para la noche y fue una de las múltiples veces que Rubén mencionó "males de ojo" y "mala suerte / racha", cuando una de ellas no pudo asistir. Una lástima porque ver actuar a Isra Ramos siempre es un placer y de los grandes y esta noche hubiera sido una guinda a un excelente pastel. Sí estuvo en cambio "Clau Violete" de Astray Valley (¡no puedo dejar de no perdonarme no haber escrito todavía la reseña de su último trabajo, Midnight Sun, que es excelente!) quien hizo un dueto interesante en "Cada Latido". Valga decir, que Clau tiene un registro principal de guturales del que no echó mano, y que le contrasta muy bien con su voz limpia, pero esta vez se quedó en una actuación "nítida" y eché de menos ese registro más salvaje con esos contrastes tan poderosos que refleja en su último lanzamiento. Aun así, soy muy fan de las colaboraciones en vivo, me ofrecen siempre algo diferente a lo escuchado en estudio y por lo tanto, acostumbran a dejarme buen sabor de boca. ¡Esta vez no fue para menos!
Varios temas un poco más alejados en el tiempo (Sentencia Final, Somnia...) y un Dani Arcos que aparentaba no haber dejado nunca la banda. No olvidemos que 24 horas antes estaba tocando a más de 600 kms con Adventus, así que un 10, ..., no; un 11 para el afilado guitarra que solventó la papeleta con una solvencia impresionante. Seguro que la gran mayoría ni sabía ni se dio cuenta que hace más de un año que ya no es guitarra de la banda y que prácticamente (o sin casi) no habían ensayado, porque clavó los solos, llenó el escenario y salió victorioso en una noche que tenía mucho más a perder que a ganar.
Ambiente festivo y bailable con "La procesión de los borrachos" y eso empezaba a oler a final de concierto. La verdad es que ambas bandas se repartieron el tiempo de forma bastante pareja y visto lo visto fue justo, porque pude gozar de ambas descargas.
Rubén no hizo ninguna referencia al pasado, pero si volvió a mencionar varias veces la mala suerte que está teniendo la banda en estos últimos tiempos, pero nada mejor para sobreponerse que hacer lo que saben hacer y hacerlo bien: "Nada nos podrá parar" ponía al público a tope y fue el prólogo a la entrada en escena de Jorge Berceo y Mario Suárez (Zenobia) para interpretar "Adictium". La verdad es que Jorge no solo tiene su particular timbre que le da un sello especial a su voz, sino que demostró que además tiene esa forma de visualizar las melodías y llevarlas a su terreno, así que me repito: Me encantan las colaboraciones y más aún las que aportan algo nuevo al resultado y sin duda, Jorge (del master crack de Mario ya hablaremos) lo hizo, así que una vez más: Excelente!
Punto final a una gran actuación que había superado ampliamente las expectativas con las que habíamos entrado a ver a la banda con "Afrodisia" y "media parte". En el fútbol, estaba ya todo repartido y no había cartón que cortar: ¡¡¡¡Sin duda mucho mejor estar en la Salamandra que ante la tele!!!!
Y tras un cambio de backline, hizo acto de presencia Zenobia. Una banda muy querida en Barcelona y que con una legión (infernal!) de fans muy acérrimos que nunca les dejarán cabalgar solos. También algunos nuevos hicieron acto de presencia, pero la comunidad que envuelve a Zenobia es muy fiel y la verdad, es que la banda, ¡nunca defrauda!
"Sin Perder la pasión" (¡importante!) arrancaba la película, con un Jorge Berceo con un look de señor (me refiero al peinado, con un pelito más largo y hacia atrás); pero, además, Jorge con los años, es como el vino, no solo es un señor (en cuanto a amabilidad y caballerosidad) sino que ha ganado en presencia, seguridad y encima del escenario es un grande en mayúsculas. Se siente cómodo, disfruta y eso lo transmite, con el carisma que solo los grandes poseen. A mí personalmente, habiéndome gustado de siempre mucho, se ganó todos mis respetos por siempre en una de las anteriores ediciones del Ripollet Rock, defendiendo sin voz los temas llevándolos a un nivel de técnica increíble. Así que, con esos antecedentes, y en esta ocasión con la voz en plena forma, no puedo sino decir que cada vez me parece más impresionante su labor como vocalista, ya no por su efectividad, su timbre y su técnica, sino también por su impronta y su sello propio.
Mientras disfrutábamos de "La danza del diablo", pensaba que ya hace unos años que la formación de la banda está estable y está estable con un lineup que me gusta muchísimo: Las efectivas guitarras a las manos de Marcos Lorente (rítmica) y coros y un fuera de serie como es el profesor "Mario Suárez", que si tengo que ponerle un pero en esta ocasión como guitarrista, es que cantó menos de lo que me hubiera gustado! No olvidemos que Mario era el guitarra y vocalista de la mítica banda Red Wine (de los que en alguna ocasión ha interpretado algún tema con Zenobia) y su voz no es para nada peor que su innegable y depurada técnica con la seis cuerdas.
Probablemente interpretaron muchos temas de VI, porque es el primer disco con esta formación, pero no quita que hubiera tiempo para éxitos anteriores, así sonó "Una de Piratas" (¡muy coreada por mis hijas tras haber sonado en el coche durante cientos de días (sin exagerar!)) pero también hubo tiempo para repasar esos temas que pertenecen al nuevo trabajo de la banda "Melodías encantadas", al que Jorge mencionó durante varias veces a lo largo de la noche. Es un disco con temas clásicos de la banda regrabados en un formato acústico con muchísimas colaboraciones. Un disco para ser disfrutado en ocasiones especiales (yo le estoy dando mucha escucha mientras trabajo) y que tiene una aproximación diferente con una sensibilidad impresionante. Como dijo Jorge, Zenobia es puro metal y si quieres eso, no lo vas a acabar de encontrar en el disco. Pero si eres amante de la música y fan de la banda, seguro que encuentras múltiples momentos para disfrutar de esos temas, con otra perspectiva, probablemente, ganen más fans y mayor audiencia y sin duda, disfrutar de unas colaboraciones impresionantes. Además, sirvió como excelente excusa para que los riojanos pisaran de nuevo Barcelona, así que... ¿por qué no?
Me sorprendió que entre el repertorio tocaran "El Hada y la luna" de Saurom, pero no por ello lo disfrutamos menos, ya que la versión le da cera de una manera excelente, con unos arreglos de teclado por parte de Ernesto Arranz, quien además de ser un excelente músico (como demostró improvisando el jingle de la ONCE a partir de un chiste de Jorge) es un cachondo carismático.
Recuperaron para el directo "100 dardos", "Sigo Rugiendo" y nueva mención para un ausente que hubiera sido excelente ver: Isra Ramos tenía que haber colaborado en "No me dejes caer", bueno, esperemos que el maestro no haya tenido ningún percance serio y como parece que le dijo al grupo: "A la próxima seguro!".
En el bajo nos encontramos a Hector Hernáez. Un tipo solvente, con una buena barba y que se le ve una evolución, al menos en el goce que desprende en los directos. Un tipo que se entregó e hizo de su instrumento el compañero inseparable del veterano de la banda, el batería incombustible Javi Herrero, “Jivi”, ¡quien hizo tronar L’Hospitalet con su buena pegada! ¡¡¡¡Qué gran tipo!!!! Y hablando de buena pegada, o más bien de hacer temblar L'Hospitalet, una de las más coreadas de la noche fue la impresionante (piel de gallina) "El sueño de un loco". Una canción que, sin duda, nos tiene que hacer pensar y reflexionar, y más con la deriva que está tomando el mundo en los últimos tiempos...el mundo nuestro, un mundo MUY cercano...
La banda hizo una pausa en ese momento, bueno, todos menos uno, pues Mario Suárez se echó el público a la espalda con una demostración de técnica, ¡velocidad y de “frontman” pero sin micrófono! Arengar al público, hacerlo chillar y verlo disfrutar solo con una guitarra, está cada día al alcance de menos, y no por técnica, ya que está lleno de grandes guitarristas, sino que hace falta cierta pasta especial y un carisma innato que lo acompañe.
Avanzaba el bolo con "Ícaro" o una de mis favoritas "Jamás", cuando llegaba el momento de empezar las colaboraciones. Subía al escenario Clau Violette (¿os he comentado al respecto del discazo de que es Midnight Sun o de lo loco que es el tema "Pray for the devil"?), para hacer dueto con Jorge en "El Laberinto". ¡Poco que añadir a lo comentado, más que ... vaya temazo el dedicado a la película que cuenta con David Bowie!
Nueva actuación de la artista a la que probablemente haya visto más veces en el último año: Salió al escenario y fue MUY aplaudida Eli Amoedo de Against Myself y lo hizo para interpretar el tema que pocas veces tendremos ocasión de ver en vivo, como ya comentó Jorge. "Noche de San Juan" es uno de los temas inéditos de "Melodías Encantadas" y aprovecharon la ocasión para hacerlo en "eléctrico". Curiosidad añadida a la lista y sobresaliente dueto que fue recompensado con otra atronadora ovación para despedir a la increíble vocalista gallega.
Con "Corazón de Hielo" llegó el turno de Rubén Kelsen y Pablo Sabater de devolver la moneda a la colaboración inversa de Jorge y Mario. Gran fiesta se empezaba a vivir sobre el escenario y daba paso a los clásicos antes del cierre; ¡pero clásicos antes del cierre significa que la gente se viene arriba y ya no para y el concierto termina en un clímax máximo! De eso se encargaron el triunvirato formado por "Borraré Tu Nombre", "La Tormenta" y el grandísimo clásico del metal nacional, que da la casualidad que es de Zenobia, "Lo llevo en la sangre".
Una noche que fue mil veces mejor de lo que podía imaginar y no porque la imaginara mala. Un concierto doble que fue excelente en todos sus aspectos y que la única pena fue que no se colgara el cartel de Sold Out, porque la ocasión, demostró merecerlo. Y una muestra de ello, fue que dos peques, completamente fuera de horario, lo disfrutaron, ¡lo cantaron y lo vivieron como el más profundo de los metaleros presentes!
Finalmente, agradecimientos especiales a la gente de Duque Producciones y en especial a Jesús; al propio Jorge y no me queda otra que reivindicar de nuevo el metal nacional que tiene una calidad muy alta y dudo que nadie marche defraudado, así que... hay que apoyar al metal en vivo!!!!
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