Warcry – 08/11/2014 La Riviera (Madrid)
El pasado sábado 8 de Noviembre, nos desplazamos a la capital para presenciar lo que tenía que ser un acontecimiento único pero que dado el éxito y la repercusión se ha visto ampliado a repetirse el próximo 17 de enero.
Nos plantamos así en la sala La Riviera de Madrid donde una amplia y larga cola daba la vuelta a más de media manzana mientras unos pequeños chispazos de lluvia hacían peligrar la espera.
De esta manera pues, entramos al recinto el cual era la primera vez que pisábamos y el cual ha visto reducido su aforo de manera sustancial dadas las nuevas leyes que están poniendo en peligro constante las salas y los eventos de nuestro país.
La sala tiene un aspecto genial, moderno, con una gran palmera iluminada en el centro y un amplio escenario, con barras a ambos laterales e incluso un segundo piso que permite ver a los más tranquilos el espectáculo sin ningún tipo de problema. Como hemos dicho el escenario es lo suficientemente amplio como para albergar a lo que Warcry ya nos tiene acostumbrados últimamente, una pantalla enorme que sirve de apoyo al show de los asturianos.
Tras una breve espera saltó uno por uno al escenario para dar comienzo del show mientras se proyectaba a cada uno de los miembros en pantalla convirtiendo su rostro en esfinge. Primero Rafa junto a Santi, luego Roberto y finalmente los dos grandes protagonistas, Pablo aclamadísimo y finalmente Víctor con un estruendo enorme que desembocó en “Quiero Oírte”. De esta manera abren su último disco “Inmortal” así como el show perteneciente a la presentación del mismo.
Había muchas ganas de Warcry en el ambiente y la demostración de tal afirmación reside en el sold out conseguido prácticamente al poco de poner a la venta las entradas y en la procedencia de gran parte de los asistentes. Así pues de toda la geografía peninsular y de parte del extranjero había gente que había venido a disfrutar del show de los asturianos, como por ejemplo unos servidores, entre otros.
“La última esperanza”, “La muerte de un sueño”, “Venganza”,... los temas iban transcurriendo uno tras otro y la gente respondía emocionada saltando, coreando, vitoreando,..., eso dio alas al grupo para venirse arriba y ofrecer un gran espectáculo al margen del concierto.
Desde este primer momento Santi estuvo muy animado interactuando mucho con el público, saludando y sonriendo. Un papel que cumplió a la perfección así como el de hacer sonar las teclas las cuales han cobrado un protagonismo aún mayor desde que la banda decidió dejar caer únicamente sobre Pablo, las labores de guitarra. Simpatía, solvencia, y una ejecución excelente. No en vanos es profesor de música en la universidad.
Los clásicos ya de la banda, tengan más o menos tiempo iban sonando, apoyándose en la pantalla de fondo que en muchos temas ayudaban a modo de “karaoke” a que la gente coreara... “Contra el viento”, “Perdido” (enorme) o “Cobarde” fueron sucediendo y haciendo vibrar a todos los presentes.
Tras estos primero temas, Víctor decidió, primero agradecer con un discurso a los asistentes su presencia y después de ello saludar al respetable. Las muestras de afonía que dio toda la noche en sus charlas, de manera increíble y casi me atrevería a decir que mágica, no afectó en absoluto al desarrollo del show ni a su interpretación vocal, ni siquiera en los temas más complicados. Quizá hizo cantar al público un pelín más de lo normal, pero nada que no sirviera aún más para disfrute y goce del personal y como demostración a que la banda, tema que compone, tema que convierte en himno. Después de “Siempre”, vino un tema que es uno de mis favoritos de la banda pero que precisa de agudos destacados y ese es “Coraje”. Magnífico. No tengo otras palabras más que magnífico.
Con todo esto, apenas llevábamos la mitad del show y la gente estaba exultante. Pablo García fue creciéndose poco a poco demostrando porqué es uno de los guitarras más prestigiosos del país. No solo es suficiente con tener una buena ejecución, puesto que no estamos en una grabación de estudio, es necesario también conectar con el público, tener carisma y ofrecer algo más y en esto Pablo es un hacha. Repertorio de caras, interacción haciendo un montón de ligados y pinzados usando una sola mano y levantando al personal a cada momento. Mención aparte, diversos momentos de ejecución con la guitarra en la nuca o “ofreciéndosela” al público.
Más temas al saco “Alma de conquistador”, “Nuevo mundo” o “Como un mago” seguían demostrando que la banda no se cierra únicamente en un show a sus clásicos sino que amplía el repertorio y con éxito en la reacción del público. Dicen que lo difícil no es solo llegar sino más complicado todavía mantenerse. Warcry sigue aumentando así su leyenda convirtiéndose en la gran banda abanderada nacional.
El escenario era perfecto y Víctor iba manteniendo su voz, incluso mejorándola a cada momento y eso que tenía pinta de llevar una calipandria encima de cuidado, hecho que quedaba patente en todos sus discursos. Discursos quizá pensados con anterioridad pero sentidos y hechos con naturalidad. Así la banda se comparó gráficamente en la pantalla con clásicos como Maiden, Judas, Metallica o Manowar para dar paso a otra gran leyenda: Warcry. “La Vieja Guardia” entró en acción. Me gusta mucho el punto en el que Víctor dejó claro que hay que apoyar a la escena para renovarla, pues no es un discurso populista, sino que me consta que con su actitud y ejemplo predica. Esperemos que los asistentes tomen nota y sea cada vez más habitual ver salas con un aspecto como la Riviera, no solo con Warcry o los grandes, sino con bandas más pequeñas y modestas pero no de menor calidad, que también merecen el reconocimiento popular!
Destacar como ya hemos comentado la solvencia de la banda y la simpatía derrochada: Roberto con su destacada barba y una ya prominente melena, dejó una solvencia y una sobriedad en su actuación en la base rítmica excelente, así como la batería omnipresente de Rafael, rápida, potente, precisa y poderosa. Aunque el protagonismo de Warcry se lo llevan dos de los Garcías...Víctor y Pablo. Impresionantes.
Hubo un tiempo en el que creí que los mejores días de Warcry, como el de otras muchas grandes bandas, ya habían llegado, pero es necesario decir, que en este último trabajo, “Inmortal”, la banda ha conseguido reivindicar que tiene mucho que decir y bueno. Temas como “La maldición del templario” o el sencillamente espectacular “Huelo el Miedo” demuestran esto, siendo este último el elegido como primer gran videoclip del grupo del que se mostraron imágenes durante su ejecución. Dificilísimo quitarse de la cabeza el estribillo al cabo de los días!
Y así fueron devorando temas como “Devorando el corazón” o un recién recuperado para el directo, concretamente para este show, que hizo mucha ilusión volver a escuchar “Señor”. “Tu mismo” dio cierre al show, a falta de que la banda volviera a salir, aclamada, como no podía ser de otra manera.
Finalmente volvió en un apoteósico bis compuesto por tres temas, “Mi Tierra”, la imperdonable “El guardián de Troya” (otra de mis favoritas) y cerrar como siempre con un discurso que me encantó previo a “Hoy gano yo”, mostrando la indignación por el cierre de salas y por las cada vez más altas dificultades que tiene una banda para tocar, por lo tanto, en cada concierto que se puede llevar a cabo, Víctor comentó que “Hoy gano yo”. Vamos pues, entre todos a ayudar a ganar siempre a cada banda que lo merezca y no son pocas ante las dificultades comerciales, legales o sencillamente culturales. Que no es delito tocar metal!!!
Fin de una gran noche, en la que los asistentes salieron satisfechos y con la sensación de haber empleado bien su dinero. Un buen repertorio, un gran concierto y un excelente espectáculo hacen de Warcry de una de las grandes realidades actuales del panorama actual, tanto nacional como internacional!
Las más leídas:
Suscríbete aquí!