Unisonic - Unisonic (2012)
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Melodic Power Metal
earMUSIC
2012
Temas
1. Unisonic 03:27
2. Souls Alive 05:15
3. Never Too Late 04:29
4. I've Tried 04:55
5. Star Rider 04:19
6. Never Change Me 03:44
7. Renegade 04:38
8. My Sanctuary 04:17
9. King for a Day 04:10
10. We Rise 04:40
11. No One Ever Sees Me 06:16
Formación
Voces: Michael Kiske
Guitarra: Kai Hansen
Guitarra: Mandy Meyer
Bajo: Dennis Ward
Batería: Kosta Zafiriou
Crítica
Hace unos meses, la banda alemana Unisoinc pidió la colaboración para unos shows en directo del ex-vocalista de Helloween, quien en su día renegó completamente del metal al haberse sentido defraudado.
Michael Kiske había hecho selectas colaboraciones en proyectos "honestos", pero siempre en estudio. Finalmente le picó el gusanillo del directo, volvió a subirse a un escenario y ya ha sido un no-parar. Las sensaciones volvieron y volvió a sentir la necesidad de sentir el calor del público.
Así fue como se convirtió en vocalista de la banda. Para ello y al quedar vacante un puesto a la guitarra, no dudó ni un momento en proponer a su gran amigo y excelente pareja musical, Kai Hansen.
Esta combinación de músicos nos regalaron hace más de 20 años, dos joyas musicales como son las dos partes de los "Keeper of the Seven Keys". Pero sus colaboraciones no cesaron ahí, cantando Kiske un tema del "Land of the Free" de Gamma Ray y tocando Hansen en su primer álbum en solitario "Instant Clarity".
Pero dejemos de hablar del pasado y vayamos a lo que nos ocupa. La formación de esta superbanda, la completan Mandy Meyer a las guitarras junto a Kai Hansen, Dennis Ward al bajo y el griego Kosta Zaririou a la batería; ex-miembros de Pink Cream 69, Asia o Place Vendome, como el propio Kiske.
Si alguien espera encontrar un nuevo Keeper, debería recordar que estamos en el S.XXI y que el sonido ha evolucionado, así como los propios músicos y el gusto de la gente.
Quien espere escuchar Helloween, debería recordar que se trata de un disco de Unisonic, banda con cierta trayectoria y debería poder escuchar el disco desde cero. Sin pre-concepciones. Solo así, podremos hablar de la música de estos chicos, ya veteranos; para que nos vamos a engañar.
El disco abre con un tema de nombre homónimo al disco, que es el mismo que el de la banda. Encontramos a un grupo muy guitarrero que no practica power metal, ni el power alemán que podríamos decir que co-inventaron. Se trata de metal más clásico, más lento.
La voz de Kiske no ha perdido para nada, ni fuerza, ni timbre y sigue siendo la característica reconocible que le catapultó a la fama.Así este primer single, de corté más tradicional, nos deja con ganas de seguir desgranando el disco. Repito una vez más, que no se trata de Helloween pero el maestro alemán, Kai Hansen, le da un toque de brillo característico, por ejemplo en el tapping inicial desdoblado de "Souls Alive", que es un tema que puede recordar más a la última etapa de Kiske en Helloween, bien en el "Pink Bubbles go Ape" o incluso en el "Chamaleon" pero sin la parte más orquestral, solo en la melodía vocal, que es pegadiza y de fácil escucha.
Estoy haciendo una crítica como a mi no me gusta, que es comparando el trabajo con otras publicaciones. Concretamente "Never too Late" puede tener compositivamente un aire de guitarra más festivo que nos lleva a viajar con la mente a los primeros Gamma Ray, aquellos del "Heading for Tomorrow", mucho más divertidos y con melodías más "de juerga". Y eso se mantiene en un tema, quizá un poco más intimista por parte de Kiske en la forma de cantar, como "I've Tried", que definiría quizá, como un metal más "para todos los públicos".
El disco muestra diversidad compositiva y "Star Rider" es una muestra de ello, siendo un medio tiempo más lento, y quizá difícil de entrar, pero que da paso al single "Never Change Me". También medio tiempo, suave, pero con un estribillo muy pegadizo y no solo vocalmente, sinó sobretodo musicalmente. Una vez más me viene a la mente el concepto "Apto para todos los oídos".
Se notan influencias, claro, de Pink Cream 69, pues en definitiva, todo queda en casa y "Renegade" es una muestra de ello. Mucha guitarra, con una distorsión bastante suave y que permite imprimir la fuerza suficiente, pero sin pasarse.
También hay un punto rockero que seguro levantará críticas entre algunos fans del metal, como se puede oir en "My Sanctuary", pero también tiene frases musicales que inevitablemente recuerdan a Gamma Ray.
El disco va llegando a su fin, y desde luego no con un tema rápido, ni con dureza, ni de grave afinación. Temas de metal más clásico, de aquel que se podía llamar R'n'R y sobretodo de fácil escucha como "King for a day", donde se diferencian claramente a los coros, las voces de Kai Hansen.
Y después de "We Rise", el disco pone el punto y final con "No One Ever sees me". Balada que colma el disco, que no podemos decir que sea malo, ni mucho menos.
En definitiva, buen debut de estos alemanes pues no olvidemos que se trata de eso, y que nos deja con el buen sabor de boca de poder volver a ver a Kiske en una banda de metal y más si es junto al inseparable Kai, y con la intriga de ver si este regreso al mundo "oscuro" tendrá una continuación un pelín más cañera o si bien se queda en este punto que llega a un espectro más amplio de público.
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