Drunken Buddha - Drunken Buddha (2018)
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Alternative Metal
The Fish Factory
2018
Temas
1. Can’t Hold Your Gaze
2. Medicine Man
3. Monster
4. Jester Song
5. Coming Home
6. Lady Stardust
7. The Rise Of The Monkey Men
8. Strangers & Fools
Formación
Voz: Michael Arthur Long
Guitarra: Diego Riesgo
Teclados: Mario Herrero
Bajo: Javier Menéndez
Batería: José Manuel Martínez
Crítica
No sé cómo he podido estar tanto tiempo sin escuchar este disco. Recuerdo hace unos años, cuando escuché a esta banda por primera vez que me quedé impresionado con ese sonido añejo marcado por influencias clásicas de grandes de la historia del Hard Rock como pude ser Rainbow o Whitesnake. Sin embargo, por cosas de la vida, no pude profundizar en él. Hace unas semanas, unos cuantos años después del lanzamiento de su álbum homónimo, volví a encontrarme con este álbum, y guiado por las musas del Heavy Metal, me dejé hipnotizar de nuevo por ese sonido que rezuma a bar de carretera y bourbon barato.
Este quinteto de Hard Rock de sonido setentero lleva desde el año 2012 practicando el mejor hard rock de los 70,s a través de 8 canciones que beben de bandas como Motorhead o Deep Purple. Sonido vintage, actitud y mucha chulería es lo que vas a encontrar a lo largo de un disco que tienes que escuchar, quieras o no.
“Can’t Hold Your Gaze” abre este álbum. La puerta de entrada para 36 minutos de Heavy Metal clásico. Un riff de guitarra poderoso acompaña a una base rítmica sólida, de esas que dejan impronta. Michael Arthur Long escupe cada palabra y cada verso a lo largo de una canción que te arrastra a tomarte una cerveza bien fría. Le sigue “Medicine Man” donde el teclado de Mario Herrero nos hace recordar a la época dorada de Jon Lord. Canción que sirvió de carta de presentación hace unos años ahora nos demuestra que no ha perdido nada de frescura. Un tema brutal, salvaje, …
En “Monster” llegamos al tercer corte de este disco. De nuevo los riffs densos, pesados, y oscuros protagonizan la melodía de una canción que huele a directo. La canción más larga de este trabajo, con más de 5 minutos de duración nos acerca al sonido del Stoner Rock de sonido áspero y de producción soberbia. Larga vida al Fuzz. Le sigue «Jester Song» donde la banda vuelve a recuperar ese sonido fresco que invita a la fiesta y a la diversión. Un estribillo pegadizo y un teclado de infarto nos trae a los Drunken Buddha más divertidos.
El quinto corte de este disco se titula «Coming Home «, momento donde los asturianos vuelven a traernos un tema extenso y currado. Casi 5 minutos de baterías pesadas y guitarras muy afiladas. La influencia de Don Airey en los teclados se palpa en cada segundo. Uno de los mejores momentos del álbum. Le sigue “Lady Stardust”, con una intro calmada, a modo de medio tiempo, Drunken Buddah nos regala una canción cálida, de armonías vocales sólidas. Una canción pausada pero llena de pasión y actitud.
Con «The Rise of the Monjey Men» la banda pisa a fondo el acelerador para demostrarnos como se hace ese Hard Rock clásico. Distorsión y desenfreno, una canción directa como un puñetazo en la cara. El disco lo cierra “Strangers & Fools” un tema de auténtico Blues Rock lleno de sentimiento y sonido soberbio. Armonías elaboradas y estructuras bien curradas par aun disco que sabe a poco, ahora solo toca volver a escucharlo, y así, repetidas veces.
Drunken Buddah nos trae con este debut de título homónimo un verdadero ejercicio de Hard Rock sólido y coherente. Un disco salvaje que debes escuchar de manera obligada, sin ningún tipo de excusas. No hace falta buscar fuera. Contando los días para poder verlo en directo.
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