Elisa C. Martín - Nothing without Pain (2023)
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Modern Melodic Metal
Demons records
2023
Temas
1 – No Fear
2 – Carry On
3 – The Winner
4 – The End
5 – Take off the Mask
6 – The Chosen One
7 – Songfory
8 – Dear Daddy
9 – No More
10 – My Land
11 – Songfory (Spanish Version) (Bonus Track)
Formación
Voz: Elisa C. Martin
Guitarra: Bill Hudson
Bajo, batería y teclados: Demian Rainaud
Crítica
Elisa C. Martin está de vuelta tras un tiempo alejada de la música. La cantante madrileña ha aprovechado este tiempo para crear Nothing Without Pain, su nuevo trabajo discográfico acompañada por el guitarrista Bill Hudson y Damien Rainaud, conocido por su participación en Hamka, ocupándose del bajo, batería y teclados. Para este álbum, Elisa se aleja ligeramente del característico sonido Power Metal que la define para acercarse a sonidos más Groove. Este álbum, sería el primer trabajo de Elisa C. Martín como solista, se aleja de los sonidos característicos de bandas como Dark Moor, Dreamaker y Hamka, experimentando con las afinaciones graves propias del Modern Metal. Un disco de gran calidad, pero no apto para los puristas.
El álbum lo abre “No fear”, un tema de riff salvaje y crudo, desde la primera escucha ya vemos que este sonido no va por los derroteros de Dark Moor. Eso es agua pasada, ahora Elisa C. Martín apuesta por un sonido pesado y crudo, donde la base rítmica aporta una densidad excelente a un tema dispuesto a hacer historia. Con “Carry on” las guitarras ejecutan un riff afilado cercano al Metal Gótico de bandas como Type O Negative o Paradise Lost.
El tercer corte del album se titula “The Winner”, una canción que comienza con una línea de teclado pausada para progresivamente ir adquiriendo fuerza e intensidad. Una de mis canciones favoritas, capaces de trasladar rabia a raudales. Le sigue “The End”, un tema de auténtico Groove Metal que combina a la perfección la melodía con la intensidad más desgarrada.
El quinto corte del album se titula “Take off the mask”, una canción acelerada, de pulso veloz y base rítmica dinámica, con un sonido próximo a los británicos Anathema, no dejará a nadie indiferente. Le sigue “The chosen one”, momento donde Elisa apuesta por un tema algo más melódico.
Con “Songfory” llegamos a la parte más melódica de este álbum. El piano centra todo el protagonismo de una balada muy trabajada y llena de sentimiento, demostrando la capacidad de Elisa por moverse con total comodidad entre diferentes texturas. En “Dear daddy” Elisa C. Martín da un giro al sonido y acelera al máximo su propuesta con un estribillo pegadizo y de gran calidad. Un tema con un sonido perfectamente equilibrado, texto cuidado y energía a raudales. Una canción destinada al directo, sin duda. Con “No more” llega uno de los mejores trabajos vocales de Elisa. Una canción de producción soberbia y una calidad instrumental muy por encima de la media.
Llegando al final del álbum, escuchamos “My land”, una canción muy melódica. De nuevo, el dominio de Elisa C. Martín sobre las armonías vocales son más que explicitas. Cerrando el álbum escuchamos la versión en castellano de “Songfory”, un guiño a todos esos metaleros hispano hablantes que seguro estarán esperando este álbum de manera impaciente. Personalmente, valor a estos artistas capaces de reinventar sus propias canciones dándole a cada una de ellas sus propios matices.
Elisa C. Martín nos trae con Nothing Without Pain un álbum solista que difiere de lo que la vocalista ha hecho hasta la fecha con bandas como Dreamaker o Hamka, para presentarnos un proyecto personal marcado por el Groove Metal. Un disco con una propuesta de infarto y una producción de lujo, capaz de poner el metal en el lugar que le corresponde. La artista se aleja del sonido propio del Power Metal y apuesta por un sonido personal marcado por la actitud y rebosante de energía.
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