Salduie - Viros Veramos (2019)
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Folk / Power Metal
Autoproducido
2019
Temas
I- Viros Veramos
II- Sedeisken
III- Sertorio
IV- Bolskan
V- El encinar de Togotis
VI- Olíndico
VII- Las crines de Epona
VIII- Oestrimnios
IX- Viriato
X- R.T.N.P.
XI- Kalakorikos
XII- Diana, la cierva blanca
XIII- La ascensión a los Elíseos
Formación
Gaita, whistles y dulzaina: David Serrano
Guitarra, bouzouki, mandolina, banjo, coros: Víctor Felipe
Voz Gutural: Diego Bernia
Voces y coros: Diego Royo
Batería, bodhran: Sergio Serrano
Bajo: Dani Galban
Voz, whistles, gaitas y coros: Nem Sebastián
Guitarra: Sergio Couto
Crítica
Ahora que ya estoy plenamente inmerso en la escucha de Ambaxtos de Salduie, abrimos boca con una deuda imposible de no saldar, como es comentar el anterior Viros Veramos, para hacer pleno con los aragoneses.
La banda, justo contaba por primera vez en estudio con una pareja de vocalistas de voces limpias como son Diego Royo, el cual entró a suplir a Nem Sebastian el tiempo que estuvo ausente, y cuando regresó, se dieron cuenta de lo que podía aportar la banda con estas voces, sumado a los guturales de Diego Bernia. Es decir, una apisonadora, arrolladora en vivo, vocalmente hablando y también musicalmente.
El disco está basado, según reza la apertura del disco, en la epopeya (relato épico, escrito generalmente en verso o en prosa) del guerrero Quinto Sertorio. Nos situamos temporalmente entre los años 123 A.C. y el 73 A.C. Dicen que ha llovido :)
La banda se arranca con la introducción épica que da nombre al trabajo para dar paso a tema espectacular: "Sedeisken". Las gaitas y vientos del asombroso intérprete de viento David Serrano, apoyado también por el propio Nem constrastan y figuran como una seña de identidad única de la banda. Es escuchar el sonido y ya sabes de qué estamos hablando. Impresionante lo que han conseguido con tres discos en su haber (cuatro, de hecho, al que dedicaremos muy pronto una lineas, porque ojito con Ambaxtos!). Decía que los vientos contrastan con unas guitarras graves, poderosas y muy potentes, obra de Víctor Felipe y Sergio Couto. He de decir, que la batería y el bajo son atronadores. Teniendo la oportunidad de escuchar música con un subwoffer, no puedo sino sentir que se me ponen los pelos como escarpias escuchando a los zaragozanos.
La historia de las primeras pistas, en esta ocasión, narran la preparación para una batalla prácticamente perdida de antemano y dan paso a "Sertorio"; en este segundo tema, el protagonista se presenta al mundo. Víctor Felipe, no únicamente se encarga de la guitarra: Banjo, mandolina, bouzouki irlandés....al que se suman los instrumentos ya mencionados y el bodhran de Sergio Serrano, que no únicamente de atronar y marcar de forma solemne el ritmo se encarga, y atesora una evidencia: Esta banda aragonesa está formada por músicos integrales, inquietos musicalmente e históricamente hablando y que cada uno de sus miembros, aportan mucho más que su instrumento en singular.
Y por si la banda no cuidara poco los detalles, además de la portada (Lenore Ani), el libreto y la historia, rica en detalles y hechos históricos, resulta que añade una serie de colaboraciones poco menos que espectaculares como son Migue Franco de Saurom, Lucas Toledo, Alicia Felipe o uno que repite: Jose Broseta, además de Jordi Boixaderas. De voces estoy hablando, porque no quedan atrás las colaboraciones instrumentales como Narci Lara de Saurom (Flauta travesera, Low Whistle), Paco Garrido o Alberto Domínguez. Lo cual dota el disco de una calidad inconmensurable. No me atrevo a decir que sea su mejor trabajo, no por nada, sinó porque ya he tenido el placer de paladear las mieles con su siguiente entrega, pero la verdad es que es complicado superar este Viros Veramos.
Y debido a mi inexorable retraso en la publicación de estas lineas, puedo decir que he visto defender este trabajo en vivo en más de una ocasión y el resultado es sencillamente espectacular.
Tenemos cabida también para el folk más puro con "El encinar de Togotis", un canto a las encinas sagradas de nuestro heroe dando rienda suelta a la melodia más tradicional, bien combinada con sonidos más actuales (en este caso, no metaleros).
"Olíndico", canto perteneciente a la tercera parte del disco llamada "Mitos y recuerdos del pasado". ¿Os he comentado ya la maestría que atesora la banda combinando las voces de sus tres vocalistas? Dos voces nítidas, una más "brillante" como es la de Nem y una que no se acaba por mucho que suba de ocatavas como es la de Diego; combinado con unos guturales que se entienden a la perfección (no es fácil!) por parte de Diego. Velocidad, destreza y técnica es lo que nos encontramos en este temazo.
La duración del disco es alta y aún así, y siendo denso, no se hace pesado. "Las Crines de Epona", en cambio mezcla dureza, velocidad con partes más pesadas, así como incluso algún tramo con blast beats, que no quede nada en el saco!
La banda no escatima a la hora de componer, romper un tema según lo necesite y combinar partes thrasheras, con otras más folkies, power o tradicionales y con la gracia de empastarlo todo como un todo. Eso sucede, por ejemplo en "Oestrimnios", el cual da paso a "Viriato", otro gran tema (donde encontramos a Migue).
Con "R.T.N.P." empieza la cuarta parte del disco: "Traición". Eso ya lo he comentado en algún trabajo anterior de la banda, pero el mérito que tiene aprenderse las letras para un directo, es espectacular, porque el lenguaje usado y la historia que cuentan, no son sencillas, ni triviales.
Uno de los hits del disco es "Kalakorikos". Empezando por el estribillo, épico, puño en alto y que da paso a las estrofas y partes no exentas de riffs prodigiosos, rápidos y virtuosos. Imposible que no fuera uno de los puntos álgidos del directo de la gira en cuestión marcados por el bajo potente y siempre presente de Daniel Galban.
Llegamos al final con "Diana, la cierva blanca". Casi 8 minutos que se encargan de poner el colofón, tras la muerte de Sertorio, dedicados a la cierva blanca, un animal sagrado que le servía a modo de musa / amuleto, cuya alma invoca una vez más. He mencionado diversos géneros, quizá falta mencionar tramos de auténtico death/black y un José Broseta que nos dedica un tramo tras un registro desgarrado al que no nos tiene nada acostumbrados el propio Diego, incontestable.
¿Salduie? Músicos en mayúsculas, bálsamo cultural para estos días de incultura y borreguismo que vivimos, pura historia y un referente en su estilo, yo creo que no solo a nivel nacional, sinó en cualquier ámbito musical. Sencillamente una delicia. Prometo no tardar tanto en desgranar su cuarta entrega, de la que ya estoy paladeando el resultado y ojito! No os los perdáis en vivo, aquellos que tengáis ocasión!
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