Acromizer - Reborn (2023)
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Thrash Metal
Autoproducido
2023
Temas
1. Guilt
2. Rage
3. Rancor
4. Lust
5. Wickedness
6. Hypocrisy
7. Wrath
8. Envy
9. Fear
10. Oblivion
Formación
Guitarras y voz: Edu
Guitarras y coros: Mikel
Bajos y coros: Xavi
Batería: Alfons
Crítica
Personalmente, este nuevo trabajo de ACROMIZER ya me había ganado incluso antes de escucharlo. Como habréis podido ver los que leéis de forma habitual este satánico portal, soy muy de portadas, y esta de la banda betulense prometía mucho a primera vista. Además, en cuanto busqué algo de info del disco, me encontré que estábamos frente a una historia conceptual que iba apoyada por un cómic: una viñeta por canción. ¡Genial! Ahora solo tocaba ponerse ‘orejas a la escucha’.
Lo primero que encontramos nada más darle al PLAY de este Reborn es una intro que a priori nos parece muy triunfalista, casi perteneciente a alguna película de vikingos, que se verá rota por un riff de guitarra sacado del más puro thrash de los 80, con una batería machacona y unos coros chillando “Guilt”, título de este primer tema. Antes de comenzar la siguiente pista, “Rage”, oímos unos teclados, que bien podrían formar parte de cualquier película de terror de los ochenta. Para mí, estas pequeñas sinalefas entre los temas es lo que le dan al disco una totalidad de composición y de historia global. Unos temas y una música que nos están contando algo más allá de la propia música. Seguiremos con unos latidos que nos darán paso a “Rancor”, una composición menos thrashera y donde veremos la vertiente más heavy de Edu, cantante de la banda, además de unos guturales muy bien encajados. Ya sabemos que a veces se peca de ello. Además, este tema tiene cambios de ritmo muy acentuados, con la realentización de la canción y con guitarras limpias que nos regalan harmonizaciones muy trabajadas.
Ahora será el rugido del viento lo que presenta a “Lust”, canción muy clásica dentro del género más metálico. Unos pasos acelerados darán entrada a “Wickedness”, una composición que resulta el abecé del thrash metal. No he querido decirlo hasta aquí, pero a mí estos chicos de Badalona me recuerdan, muchísimo y sobre todo en los estribillos, a ANTHRAX... “Hypocrisy” será la primera canción que no va concatenada con la anterior mediante un efecto. Parece que hay una breve pausa en cuanto a la historia se trata. Este tema es un poco diferente a lo que hasta ahora hemos escuchado, la base de la voz está basada en el gutural y luego encontramos un refuerzo más melódico. El final sorprende hasta al más avispado, con unas cuerdas y un piano que parecen un tanto ralentizado, con el típico ruido de fritura de huevo tan característico de los vinilos antiguos. Esto y unos susurros bestiales darán paso a “Wrath”, canción muy dentro de su género. Ahora unas risas darán entrada a “Envy” que mezclaría el sonido de los primeros KREATOR con el Power Metal más actual. La verdad que es un puntazo de canción que me ha recordado mi tierna adolescencia escuchando Terrible Certainty en cinta de cassette.
El siguiente tema “Fear” viene presentado por un teclado y unas guitarras bastante épicas. Parece más bien esta canción y la siguiente como un punto y aparte en el disco, como si nos estuvieran presentando otros ACROMIZER. Si hubiéramos tenido esta “Fear” como primera canción del disco, no nos hubiéramos sorprendido. Con “Oblivion” tenemos el ‘super tema’, con un riff de guitarra que nos pone en el contexto del thrash más ochentero y que en los siete minutos y pico que dura, le da tiempo a la banda para recorrer todas las tendencias que les han influenciado en la composición de este Reborn, además de dar una última puntada al traje que nos han hecho con unas cuerdas al final que acaban de cerrar esta historia de renacer que nos han estado contando durante algo más de 45 minutos.
En definitiva, con Reborn de ACROMIZER, vamos a encontrar thrash metal en estado puro, muy años ochenta, cimentado, sobre todo, en bandas como ANTHRAX, KREATOR, e incluso alguna guitarra o riff me han sonado a los MEGADETH de Rust in Peace o los METALLICA del Kill Em’All. Todo está en su sitio, las guitarras son espectaculares y la base rítmica fuerte, pesada cuando toca o más rápida, deslizándose en tu oído cuando se necesita. Es un buen disco, una buena banda y una buena iniciativa de intentar crear algo más que música, con el concepto del libreto en formato cómic que nos narrará la historia que hay en las canciones del disco.
No te los pierdas el próximo día 26 de mayo en la sala Bóveda de Barcelona. ¡Nos vemos ahí!
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