Grim Comet - God Is Dead, Let's Eat Him (2016)
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Metal
Art Gates Records
2016
Temas
1. Inner Halls 03:47
2. Echoes 03:25
3. Overdriven Reality 04:08
4. The Path We Ride 05:19
5. This Morning 03:59
6. Ball'n'Chain 02:31
7. Ghost 04:54
8. Sleep 05:04
Formación
Voz, guitarra: Willy de Moya
Bajo: Alvarito Arias
Batería: Alberto Espinosa
Crítica
Bum! Puñetazo en toda la cara, el disco empieza con un tema donde ya se deja ver la potencia i contundencia del grupo, un riff pesado a caballo entre el doom i el stoner más potente y golpeante, que izo que el primer grupo referencia que me viniera al cabeza al escuchar este disco (sin comparaciones) fuese Cadavar, pero con un aire más oscuro.
A medida que vas entrando en el disco, tema tras tema, queda aún más clara la influencia de estos estilos en la banda, estructuras claras, sonido bastante crudo, partes, las justas y necesarias para cada tema, coros repetitivos sin llegar a hacerse pesados,…
Y sí, debo reconocer que en algunos momentos, me ha parecido un tanto predecible, pero pensándolo fríamente, que tiene eso de malo?
Y lo que mola haber escuchado un tema por primera vez y saber que después del segundo coro (por ejemplo), volverá a sonar ese estribillo tan incitante, con el que ya has movido el cráneo la primera vez que ha sonado?
Los solos de guitarra son, en general, cortos, un tanto predecibles también, sí, pero bastante musicales y bien construidos, sin maquillajes innecesarios, eficaces,
y sobretodo, muy ‘dentro’ del estilo.
Una atmósfera oscura y un punto tétrica en muchos momentos, le dan un arie de suspense continuo muy interesante, que hace que quieras escuchar cada tema hasta el final.
Excepto el tema 6, Ball’n’Chain, chicos, no lo entiendo, aún si fuera el último tema, o puesto como una especie de bonus track le encontraría algún sentido…,
Pero así, me rompe la buena dinámica que, en general desprende el álbum.
La voz está muy bien encontrada, un tanto lineal para mi gusto, pero nada que reprochar, admiro personalmente los músicos que son capaces de tocar su instrumento a la vez que cantar, y más en este caso, donde el cantante es también el único guitarra. Me recuerda inevitablemente a Dave Mustaine (Megadeath), así como también algunos riffs me transportan a Youthanasia, con ese tempo medio pero que camina por sí solo.
Resumiendo, escuchadlo y muevan sus pequeños cráneos.
Cuesta mucho encontrar discos donde disfrutar del trabajo realizado por la banda, sea así de simple. Claros, incisos y directos, hay que felicitar a Grim Comet por este estupendo álbum.
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