Mind Driller - The Void (2024)
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Industrial Metal
Art Gates Records
2024
Temas
1. Armour
2. The Fallout
3. A.I.
4. Happy Hunting
5. Insanity
6. Bangladesh
7. Believers
8. Tic-Tac
9. End Of The World
10. Game Over
Formación
Voz: V Stone
Voz: Daniel N.Q.
Voz: Estefanía Aledo
Guitarra y programación: Javix
Bajo: Pharaoh
Batería: Reimon
Crítica
No me siento muy autorizado para escribir sobre este disco ni sobre este género pero me parece tan bueno que me veo en la obligación de compartirlo, puesto que pocas veces me despierta tanto, un tipo de música, que además no tengo el cerebro acostumbrado a escuchar.
Conocí a Mind Driller hace muchos años con el lanzamiento de Zirkus, pero nunca me acabó de llamar la atención a pesar de que lo intenté porque la otra banda de la vocalista, Estefanía, llamada Arise, me gustaba mucho. Pero nunca he sido amante del metal industrial, no conozco apenas ningún tema de Rammstein y ni siquiera sé si estoy cogiendo bien los referentes, mencionando a los alemanes.
A pesar de ello, siempre he ido echando una escucha a cada disco que han ido sacando tras Zirkus, como Involution en el 2019, el curioso inBolution un año más tarde y ahora a este que nos ocupa: The Void.
Pues no sé si es que ha cambiado la banda (creo sinceramente, que no) o si es que en mi cabeza ha habido algún cable que estaba haciendo mala conexión y finalmente ha hecho contacto (o al revés), pero desde que escuché los primeros temas de The Void, mi cabeza explotó. Es cierto, que personalmente he seguido una evolución personal potente, desde aquel chaval al que no le gustaba siquiera que apareciera un teclado en un disco, y que fue abriendo la mente con el power nórdico donde competían teclados con guitarras, incluso a instrumentaciones con la aparición de Rhapsody y tras ello, elementos progresivos más modernos con Perfect Smile o con Amaranthe la inclusión de una electrónica más bailable y más “comercial”. Esa evolución me ha llevado al punto que en lo que llevamos de momento de 2024, The Void es de los discos que más he escuchado y se ha convertido en una necesidad a la hora de realizar, por ejemplo, algún tipo de ejercicio físico.
Las primeras notas del disco, corresponden al primer tema, “Armour”, con un teclado tipo piano despertando la curiosidad auditiva, pero rápidamente dan paso a una conversión del sonido con esos elementos más electrónicos que he comentado y que desembocan en esa combinación que es la que me ha cautivado con la aparición de la potentísima batería de Reimon y las guitarras afiladísimas, graves y con un protagonismo vital de Javix, quien también se ocupa de la electrónica.
Una de las principales características de la banda, son las tres voces, o más bien de las tres personas que se encargan de la voces, pues hay más de tres tipos: La voz más melódica de V Stone, quien también se encarga de las partes más versadas, la voz melódica y dulce de Estefanía, quien también ofrece un gutural desgarrado con mucha rotura y muy característico y el gutural más grave por parte de Daniel N.Q.
Múltiples cambios de ritmo, elevada dureza por parte de la batería de Reimon bien acompasado por el bajo pesadísimo de Pharaoh y roturas de cuello continuas, que llevan a movimiento asegurado.
“The Fallout” es un tema que empieza suave, melódico y mediante un crescendo intenso acaba desembocando en un ritmazo tremendo y unos guturales oscuros. Un disco que desde el primer momento, teniendo en cuenta los contrastes entre melodía y dureza, tiene muchísimo ritmo y no te deja mantener el cuerpo parado.
“A.I.”, también parte una base programada intensa y es un tema que le confiere un protagonismo grande a la voz de Estefanía, tanto en su vertiente más melódica, como en su versión más agresiva. Una versatilidad realmente potente y que la banda sabe explotar en sus composiciones.
Cada tema, con la participación de los diferentes actores vocales, le dan más protagonismo a uno u a otro, y eso en vivo les conferirá un dinamismo muy vistoso, y es que en vivo, sí que me ha gustado la banda siempre que les había visto, puesto que ofrecen un show muy completo, no únicamente musical, sino también visual. Ese elemento es un sello que la banda siempre intenta ofrecer, con una imagen asociada a cada disco y un cuidado detalle de elementos mucho más allá de lo musical.
Me gustaría destacar algún tema, pero la verdad es que no me atrevo del todo, puesto que me han gustado prácticamente en su totalidad; “Happy Hunting” es una buena muestra de ello, añadiendo a los ritmos pesados que tiene y que ya hemos visto en otros estilos, acompañando la batería al ritmo de una guitarra pesada, en esta ocasión también los elementos de electrónica. La verdad es que me ha parecido bestial!
“Insanity” arranca con un par de gritos desgarradores y unos sintetizadores que desembocan tras un breakdown en un temazo bestial donde es imposible estar quieto. Múltiples breakdowns y otra vez un contraste especial con la voz más melódica de Estefanía, quien también tiene destacado protagonismo en “Bangladesh” aún a pesar de la rotura gutural presente de manera continua de Dani y un V Stone siempre en primera línea.
“Believers” es uno de los temas más duros del disco, y aunque no por ello es peor, si que dista ya más de mi capacidad auditiva de deleite.
Pero en cambio, a continuación empieza “Tic-tac” un tema, con susurros (he descubierto que me encanta el recurso del susurro en un disco) y es uno de mis preferidos. Muy movido, muchos contrastes y una expresividad difícil de expresar con palabras.
Muchos discos arrancan fuertes y van decayendo a medida que van avanzando. Pues este trallazo no hace más que ir viniéndose arriba y así en la pista número nueve, nos encontramos con “End Of the World”, un temazo, del que podéis disfrutar del videoclip sobre estas líneas y que nos ofrece aparte del espectáculo musical, un videoclip muy vistoso. Por cierto, susurros de nuevo al arrancar! :)
Aquí es cuestión de gustos, pero la voz de V, me parece un contraste excelente y completa una amalgama de recursos que les confiere cuerda para rato. Últimamente, me está sucediendo que bandas de reconocido prestigio (y por lo tanto de recursos económicos) se ven ampliamente superadas por formaciones más humildes, que se están sacando de la chistera auténticas joyas, y este es un caso, para mi flagrante de una banda que es abanderada nacional en el estilo, habiendo desbloqueado en mi cerebro el hito de un metal más industrial.
Y para cerrar, "Game Over"...buen título para un cierre y temazo de nuevo!
Respecto a un tema al que nunca entro, como es la nota numérica con la que valoro el disco, le he puesto un sobresaliente, porque no me siento cómodo diciendo que es una obra maestra del metal más industrial, pero entended que si una banda me ha “desbloqueado el logro”... el 9 se me queda cortísimo!
¡Lo recomiendo muchísimo!
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