Sylvania - Purgatorium (2023)
 |
Power Metal
Art Gates Records
2023
Temas
1. Entre la Vida y la Muerte
2. Purgatorium
3. El Río de los Lamentos
4. Tu Calor Será Mi Voz
5. Aunque Mi Alma Se Desgarre
6. Canto de Luna
7. Hechizo de Invierno
8. Mar de Agosto
9. Juicio de las Almas
10. Hacia la Eternidad
Formación
Guitarra y arreglos instrumentales: Alberto Montoya Tramoyeres
Guitarra y flautas: Sergio Garay
Batería y guturales: Sergio Pinar
Bajo: Álvaro Chillarón Prats
Voces: Alberto Symón
Crítica
Los valencianos Sylvania a estas alturas, con cuatro discos en su haber, se han hecho un hueco importante en el panorama del heavy metal patrio y más aun teniendo en cuenta que tras el parón que todos conocemos, venían de una exitosa gira por Latino América, tierra donde han labrado una cantidad importante de seguidores. Dicho lo cual, nos presentan ”Purgatorium”, su cuarto álbum, que toma el relevo a “Testigos de las Estrellas” que significó el punto álgido, de momento, pariendo el que fue su disco más aclamado. Y en este caso nos encontramos con novedades en la alineación que ha estado trabajando en el presente y que humanamente nos traía dudas tras la marcha de “la voz” de Alfonso Arróniz.
Pero no se han rendido tras tan significante marcha y nos presentan la primera novedad con el ex-Nocturnia, Alberto Symón que ha aportado su talento y que, afortunadamente, ha sido muy bien acoplada en el resultado final, siendo el cantante idóneo para la banda. La segunda novedad y no menos importante, es la incorporación de un segundo guitarra y compositor, Sergio Garay, que es la mano derecha del principal compositor y “alma mater”, Alberto Montoya Tramoyeres como ya es sabido, y tras esto toca analizar esta potente y a la vez melódica obra publicada el 22 de Diciembre de 2023, bajo el sello de Art Gates y con una sobresaliente portada que te invita a adentrarte en su concepto sobre un viaje en el limbo de la mano de Joel Marco (JM Design) y que, sinceramente, por fin parece que hayan encontrado un sonido cristalino y pulido que suma enteros al resultado final.
Como viene siendo habitual, el disco nos cuenta una historia (esta vez nueva), que se entremezcla con el característico sonido de la banda y es introducida por “Entre la vida y la muerte”, que es la típica introducción sinfónica de película muy bien presentada, con retales musicales de lo que serán los temas que componen el álbum.
El protagonista “Samuel”, tras un accidente al salir de casa, se encuentra aturdido en el “Purgatorium” que es la segunda pista del disco y la primera en hacer presencia el nuevo cantante Alberto Symón. En ella nos encontramos ante una canción de Power Metal sinfónico con potentes guitarras y melodías coreables típicas de los comienzos en sus discos (un tema bandera al estilo Sylvania). Lo primero que llama la atención es, como se ha comentado antes, que la mezcla y producción son muy notables donde se aprecia una mejora importante en el resultado final y segundo lugar, que la voz de Alberto Symón es mucho más melódica y menos agresiva que la de Alfonso, por lo que es posible que el resultado final no sólo de la canción, sino del disco en general suene mucho más fresco, sin obviar las partes más agresivas de guitarras que suelen ser sello característico en ellos. El estribillo es muy pegadizo y seguro que hará las delicias de los fans. Seguro que este primer tema será imprescindible en su nueva gira.
El viaje continúa por el “Río de los lamentos” (guiño a la antigua mitología griega por el río Cocito y el barquero Caronte que lo guía) que es una de las joyas del disco, un tema complejo donde el power metal sinfónico se mezcla de nuevo con potentes guitarras y los guturales de Sergio Pinar. Una melodía de teclados nos lleva una canción muy heavy donde las voces de Alberto y Sergio hacen un diálogo entre ellas desembocando al estribillo marca de la casa, muy melódico y pegadizo. El transcurso de este nos transporta a una parte más pesada que entrelaza con la primera sorpresa del disco: ¡la melodía principal de “La leyenda del Zelda” suena entre guitarras! (esperemos que Nintendo no les demande...XD). La parte intermedia, bellísima entre flautas, una sinfónica y un Alberto estremecedor en sus partes más suaves nos devuelve a la agresividad de guitarras y de vuelta al power Metal. Es un tema cambiante y muy trabajado que quizá me atrevería a decir que es de los más complejos de toda su carrera, que bien podría convertirse en una canción imprescindible es sus conciertos a pesar de sus siete minutos de duración. (N.d.r: este tema bien podría haber formado parte de “Testigos de las Estrellas”).
“Tu calor será mi voz”, es la canción dedicada a los seguidores de la banda, en especial a los del otro lado del charco. Nuestro protagonista tras dejar las penas en el río, hay algo que le hace realmente feliz, y no es otro motivo que la música. Esta canción es carne de single, muy melódica y pegadiza, con algún que otro riff más agresivo pero que en general es muy bailable, muy marcada por una melodía de teclado de tonos mayores que quizá recuerde a la fantástica “Luna quebrada”. El estribillo sigue la tónica de los teclados idóneo para disfrutar en los directos.
El siguiente tema, que fue single y carta de presentación para el disco, es otra “punta de lanza”, con sus melodías clásicas al estilo de su éxito incontestable “Vivo en tu Memoria” y que será otro nuevo “hit” en su carrera. “Aunque mi alma se desgarre”, trata el tema de las personas que sufren de salud mental y el sucesivo suicidio. Musicalmente es sobresaliente, con la delicadeza y agresividad que les caracteriza, tanto en el trato delicioso en las guitarras, en su parte sinfónica de flautas, en el puente, su estribillo perfecto como siempre y cómo no, los solos de guitarras entre Sergio y Alberto de cátedra dibujando melodías estilo Vivaldi.
Tras “Canto de Luna”, que hace de interludio con un bello arpegio de guitarra y unos teclados de colchón, nos arremete “Hechizo de Invierno” con un órgano (al estilo de iglesia) acercándonos a un tema más “Stratovarius”, dónde vuelven a hacer presencia las voces guturales de Sergio Pinar quien está pletórico en todo el disco, tanto en los parches como en las voces. Las guitarras son cortantes en el puente y el estribillo recordará a una canción de una tal “Amarla” (guiño, guiño). En general un tema melódico y accesible, más pausado que el resto, pero efectivo.
Una cálida melodía de piano y flauta nos presenta “Mar de Agosto”. La balada del disco nos da una tregua en el camino como lo es su ambientación, amable y cálida donde Alberto Symón se explaya de forma cómoda haciendo una sobresaliente interpretación. Viene siendo la balada al estilo “Sylvania” muy recomendable y de las mejores de su repertorio.
Llega la recta final del disco con un potente tema titulado “El juicio de las almas” con tintes Thrash y power Metal. Es el tema que más se podría diferenciar del resto, sobre todo destacando por su efecto sorpresa (también podía haber sido canción de “Testigos de las Estrellas”). El inicio agresivo con voces guturales y ese halo oscuro en la interpretación de Alberto se entremezclan con algo más de luz con la aparición de Soles Colomer. Se repite el puente y esta vez con el estribillo de la impecable colaboración de Tete Novoa en sus acuchillados agudos. La parte intermedia de los solos es sobresaliente y muy frenética, terminando este tema al estilo power metal. Termina de nuevo con el estribillo de Soles Colomer con un gran broche de oro de agresividad y en general, tema brillante en el disco.
Pero no hay disco de Sylvania sin la épica y tema de larga duración (que se hace corto). “Hacia la Eternidad”, de unos doce minutos es el tema más épico jamás compuesto por ellos, sin menospreciar al resto que son de altísimo nivel, pero este tema tiene todos los ingredientes necesarios del grupo y una canción cargada de emociones cual montaña rusa contando con, de nuevo, la inestimable colaboración de un gran Tete Novoa. Invito al lector, si es que no lo ha hecho ya, de que se siente y experimente tal gran viaje y valore el arduo trabajo que han volcado en este trabajo y en especial en esta epopeya musical, con alguna que otra sorpresa y novedad.
Muchas veces, el papel del bajo queda relegado simplemente a un relleno sonoro que aunque importante, no es protagonista. La banda, desde sus inicios, siempre ha otorgado un papel relevante al bajo de Álvaro, y más cuando Alberto actuaba como único guitarra; pues bien, la inclusión de Sergio no ha hecho perder ni un ápice de protagonismo a Álvaro, quien vuelve a gozar del algún momento de solo de bajo en primer plano, como no podría ser de otra manera.
Resumiendo, a pesar de que repiten fórmula, siendo este disco un compendio entre “Recuerdos del Mañana” y “Testigos de las Estrellas”, hay canciones sobresalientes que formarán parte del presente y futuros repertorios que les alza un peldaño más.
Habiendo escuchado recientemente toda la discografía de la banda, y siendo un santo y seña del grupo las tonalidades mayores dentro del power, confiriendo ese adjetivo de happy metal, combinando con pasajes mucho más duros y tenebrosos (tonalidades menores), la energía que transmite este trabajo es aún mayor que la de sus predecesores, pudiendo ser calificado como de lo mejor de la banda hasta la fecha, superando lo que tenían publicado y eso sí, dejando ya la fórmula al límite de uso. Si un día te cuesta salir de la cama, coger el transporte y salir a trabajar, si lo haces con este disco como banda sonora, sin duda será mucho más fácil encontrar esa vitalidad dentro de ti para acometer las tareas del día!
Últimas críticas de estilos similares:
Las más leídas:
Las más leídas de 2024.
Las más leídas de 2021/2020.
Las últimas del mismo país:
Suscríbete aquí!