Dragonheart - The Battle Sanctuary (2015)
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Power Metal
Pitch Black Records
2015
Temas
1. Far from Heaven... Close to Hell 05:45
2. Black Shadow 06:33
3. The Arcane's Palace 05:37
4. Inside the Enemy's Mind 05:35
5. Forged into Metal 05:24
6. Battle Lines 04:01
7. Marching Under the Stars 04:14
8. Circle of One 04:17
9. Kill the Leader 05:08
10. The Battle Sanctuary 05:17
11. Time Will Tell 06:01
Formación
Guitarra, voces: André Mendes
Guitarra, voces: Marco Caporasso
Bajo, voces: Mauricio Taborda
Batería: Thiago Mussi
Crítica
Diez años han pasado desde que los brasileños Dragonheart editaran su último trabajo; demasiado tiempo para cualquier banda. Pero están de vuelta con The Battle Sanctuary, recién editado el pasado 2 de octubre a través de Pitch Black Records.
Esta review no me llega por vía de ningún sello, me gusta tener la libertad de buscar un disco que me llame algo la atención, positiva o negativamente, y pasarlo por mis oídos. En este caso, reconozco que me ha costado lanzarme, pasó ante mi mientras me ponía al día de los lanzamientos de estilos que me atraen, sobretodo de bandas poco conocidas, y reconozco que no conocía de antes a Dragonheart, pero tras unas escuchas, me gustaba y a la vez, no me convencía del todo... así que ahí va mi al final decidida review de The battle Sanctuary.
Tengo una pequeña forma de saber si un disco es relevante o no, no es infalible, pero suele funcionar con los discos planos y aburridos. Me pongo a la escucha sin auriculares, con los altavoces de la cadena de mi estudio y me pongo a trabajar con mis fotografías. Si cuando me doy cuenta el silencio se ha apoderado del ambiente es que ni me he enterado de lo que estaba sonando, ese disco directamente se descataloga de mi discografía, no suele valer la pena una segunda escucha, miro por ahí que tal es y si se confirma, puerta. El caso opuesto es un disco que me ha ido llamando la atención en alguno cortes, en ese caso, algo bueno destila el plástico y merece una escucha detenida para empaparme de él. En este caso, me sonaba bien, pero no me despertaba de mi trabajo, lo seguía, pero no me acababa... en fin, decidí darle unas escuchas más detenidas. ¿El resultado? Sigue dejándome un tanto indeciso.
Como suele suceder dentro del power metal, las portadas son un factor clave, llaman al público, sea como sea la banda, una portada bien hecha es una gozada, y Dragonheart no han defraudado en absoluto con esta. The Battle Sanctuary tiene una portada que llama a la atención de cualquier fan del power metal. Cual caballero luchando contra un titán... más épico no se puede.
Este cuarto trabajo de Dragonheart no nos engaña en cuanto al estilo, no toman nuevos derroteros, fieles a su heavy power, se presentan con guitarras potentes, riffs pesados y desafiantes, pero algo demasiado pesados en general, me explico, no es que los temas sean medios tiempos aburridos, sino sería un disco insufrible y para nada es el caso. Pero si que abundan temas demasiado contundentes para un consumidor de power, del power rápido clásico de centroeuropa. Vamos, lo que yo espero de un disco con la etiqueta de power metal es que me deje sentado y con el cerebro convulsionando tras una dosis de riffs afilados y dobles bombos arrolladores. Y en este caso, me ha faltado algo de frescura y rabia. ¿Potentes? Sí, ¿Arrolladores? Bueno... no demasiado.
El disco nos depara trece cortes, abriendo con la pegadiza y muy convincente "Far From Heaven... Close To Hell", un corte directo a la médula, potente, pegadizo, rápido... y el juego de las tres voces, es de lo mejor del disco. Tres voces que van desde la crudeza hasta los tonos más agudos, sin pasarse. La cosa empieza con una pinta muy buena, pero la cosa toma un viraje de 180 grados con el siguiente tema, "Black Shadow" donde las revoluciones bajan y nos encontramos ante un tema más pesado y lento que rompe el ritmo por completo... ¿recordáis aquel discazo de HammerFall, Glory To The Brave y el jarro de agua fría que suponía "Stone Cold"? Pues eso, pero en la segunda pista... para mi es un tema prescindible o de final de disco.
La cosa repunta con los siguientes temas, "The Arcane's Palace" e "Inside Of Enemy's Mind" recuperan esa garra perdida y las guitarras vuelven a volar sobre el doble bombo como cuchillas rasgando las cuerdas y con una esencia muy épica, algo sucia, otro detalle que no me ha acabado de gustar del disco, un sonido al que le ha faltado un pulido extra, demasiado tosco y crudo. En estos temas emanan la máxima exponencia del metal alemán con ciertos tintes a Grave Digger por ejemplo. Más oscura es "Forged Into Metal" con coros grandilocuentes con cambios de ritmo más pausados, pero bien resuelto gracias a las seis cueras con riffs interesantes. La velocidad se desata con "Battle Lines", tema veloz, lo más rápido del disco, pero también demasiado aturdidor, en estos temas tan afilados más destacan las deficiencias de la grabación, no creo que sea un sonido buscado.
Séptimo corte y se nos viene encima una balada, "Marching Under The Stars", una balada con tintes taberneros, de esos para cantar cerveza en mano con aires folk. A mi, detractor donde los haya de las baladas, me ha gustado. Que quieres que te diga... tiene unas líneas vocales pegadizas, y como he dicho, un tema tabernero se basa sobre todo en que este hecho para romper jarras unas contra otras. Jamás vi que el virtuosismo progresivo desboque a las masas. Aunque todo es posible...
"Circle Of One" remota la tralla con un medio tiempo contundente que no acaba de... le falta ese punto que te haga saltar y enganchar, es como si no llegue nunca al clímax, como si le faltara ese estribillo potente y demoledor. "Kill The Leader" más cruda y potente con coros que por momentos me hace pensar que no hubiera quedado mal en un disco como el mítico Painkiller de Judas, muy trallero y desgarrado con cambios más melódicos. "The Battle Sanctuary" da nombre al disco, vuelve al lado más pesado del disco, con cambios de ritmo, que le dan aire en forma de coros y de nuevo en temas como este las tres voces, son un punto a favor. La vena power alemana vuelve a la carga con el último corte del disco "Time Will Tell", aires épicos para cerrar el disco entre riffs veloces y base rítmica arrolladora.
Un disco que navega entre buenos temas, veloces y afilados y otros más lentos y pesados que lo llevan a su vertiente más lineal que no mala, pero a la que le falta ese algo que haga engancharme. Es un claro ejemplo de disco que gustará a los más clásicos y amantes del power, pero que a quienes gustan de géneros más técnicos y modernos no creo que apasione.
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